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El Banco Central de Turquía dice que garantizará "toda la liquidez necesaria a la banca" ante el desplome de la lira

  • El organismo se compromete a tomar "todas las medidas necesarias" para asegurar la estabilidad financiera
  • Como primera medida, ha reducido los niveles de reservas exigidos a los bancos en las operaciones con divisas

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El Banco Central de Turquía inyecta liquidez para intentar sostener la lira

El Banco Central de Turquía se ha comprometido este lunes a garantizar "toda la liquidez necesaria a los bancos" para asegurar la estabilidad financiera del país, después de que la lira turca se hundiera hasta sus mínimos históricos como consecuencia de las tensiones abiertas con EE.UU. y también por la desconfianza de los mercados ante la política económica del presidente Erdogan.

En ese sentido, la primera medida para aumentar la liquidez disponible de los bancos ha sido reducir los niveles de reservas obligatorias establecidos para las entidades financieras turcas. Esa revisión permitirá liberar casi 72.000 millones de liras, el equivalente a unos 9.200 millones de euros.

La entidad emisora ha anunciado en un comunicado que tomará "todas las medidas necesarias" para tratar de frenar el desplome de la divisa turca, que el viernes pasado se devaluó un 18% frente al dólar -su mayor desplome desde la crisis de 2001- y el domingo marcó su cambio mínimo al cambiarse a 7,2362 liras por cada dólar. Con esas caídas, la lira acumula una pérdida del 45% frenta a la moneda estadounidense.

"El Banco Central vigilará de cerca la profundidad de los mercados y la formación de precios [de las divisas] y tomará todas las medidas necesarias para asegurar la estabilidad financiera, si lo juzga necesario", ha señalado el organismo en un comunicado difundido en la mañana de este lunes.

Así, se ha comprometido a celebrar más de una operación de refinanciación en los días de mayor necesidad de liquidez, con vencimientos que oscilarán entre seis y diez días. Asimismo, el banco central ha anunciado su disposición a llevar a cabo, aparte de las subastas semanales de liquidez, otras operaciones repo o subastas de depósitos con vencimientos de 91 días como máximo.

El enfrentamiento con Trump, el detonante

En Europa, BBVA es uno de los más perjudicados por la situación que se vive en Turquía, junto al italiano Unicredit y el francés BNP Paribás, ya que son las tres más expuestos por su actividad en ese país. En el caso del banco español, el 14% de su cartera total de créditos concedidos está en Turquía.

Enfrentados desde hace meses por la guerra de Siria o las relaciones de Ankara con Moscú, las tensiones entre Ankara y Washington se han recrudecido en la última semana con el cruce de sanciones a miembros de ambos gobiernos, vinculadas especialmente al caso de un pastor evangélico estadounidense, Andrew Brunson, encarcelado desde hace 20 meses en Turquía por acusaciones de terrorismo.

Washington exige a Ankara la liberación del clérigo protestante y la semana pasada la Administración Trump impuso sanciones a dos ministros del Gobierno turco y anunció la duplicación de los aranceles al acero y aluminio importados desde Turquía, elevándolos hasta un 50% y un 20%, respectivamente.

Este lunes, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha reiterado que la crisis de la lira está causada por un complot externo más que por sus fundamentos económicos del país y ha advertido que cree que los ataques continuarán. En ese sentido, ha acusado a Washington de querer apuñalar "por la espalda" a Ankara.

Pese a eso, el líder turco ha asegurado que la lira va a volver pronto a sus "niveles racionales".

Investigación de cuentas en redes sociales

Además, Erdogan ha avisado que difundir noticias falsas sobre la economía es traición, lo que se une al anuncio del Ministerio del Interior turco de que está investigando oficialmente a 346 cuentas en redes sociales que -asegura- "compartieron mensajes para provocar el aumento en el tipo de cambio del dólar" con la lira.

En la misma línea, las Fiscalías de Estambul y Ankara han anunciado que ha iniciado investigaciones sobre "aquellos cuyas acciones han amenazado la estabilidad económica". La investigación abarca a "personas que llevaron a cabo acciones que amenazan la seguridad económica del país a través de medios de comunicación y redes sociales", añaden los fiscales.

Además, el Consejo de Mercados de Capital de Turquía ha emitido una advertencia similar para quienes extendieron "mentiras e información, noticias o análisis falsos o engañosos".

Por su parte, la Dirección General de Policía ha declarado que el departamento de lucha antiterrorista también investiga posibles acciones que puedan crear una "percepción negativa de la economía".

El ministro de Finanzas turco, Berat Albayrak, ha desmentido presuntos rumores sobre la intención de convertir a liras los depósitos en moneda extranjera, y ha anunciado acciones legales contra "aquellos que difunden rumores".

Un plan del Gobierno de Erdogan para frenar la lira

El mismo ministro ha asegurado que la caída de la moneda nacional es producto de un "claro ataque" de EE.UU. contra el país y ha anunciado que este lunes se dará a conocer un plan concreto del Gobierno para tratar de frenar ese desplome.

"Este es un ataque muy claro iniciado por el jugador más importante en el sistema financiero global, y es otro ejemplo más de una situación similar en todos los países en desarrollo", ha denunciado el ministro.

Sin dar muchos detalles, Albayrak ha dejado entrever un paquete de medidas fiscales para fortalecer la independencia de la política monetaria, que se prolongará por un espacio inicial de 100 días y que las medidas serán explicadas por las correspondientes instituciones financieras.

"La idea es aplicarlo durante 3 meses y 10 días -de ahí el nombre de 'Programa de los 100 días'- y tenemos intención de aplicarlo dentro del marco de la disciplina presupuestaria", ha explicado el titular de Finanzas en una entrevista con el diario turco Hurriyet.

Se trata de un plan, según sus palabras, "para el sector de la economía real", el más afectado por las fluctuaciones de la divisa turca, que ha castigado con especial dureza "a las pequeñas y medianas empresas".