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Una nueva jornada de protestas en Gaza deja al menos nueve palestinos muertos por disparos israelíes

  • Miles de palestinos han vuelto a congregarse en varios puntos de la valla fronteriza
  • Han lanzado piedras y han quemado neumáticos frente a las tropas que la guardan
  • Los soldados israelíes han respondido con gases lacrimógenos y fuego real
  • Palestina exigido una reacción del Consejo de Seguridad de la ONU

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Palestinos durante enfrentamientos con las tropas israelíes cerca de la frontera israelí en la Franja de Gaza el viernes 6 de abril de 2018,
Palestinos durante enfrentamientos con las tropas israelíes cerca de la frontera israelí en la Franja de Gaza el viernes 6 de abril de 2018,

Al menos nueve palestinos han muerto y casi 300 personas más han resultado heridas por los disparos israelíes este viernes en Gaza, durante una nueva jornada de protestas en varios puntos de la frontera con Israel, donde miles de palestinos se han vuelto a congregar para reclamar el derecho al retorno de los refugiados y han lanzado piedras a los soldados que vigilan la valla, quienes han respondido con gases lacrimógenos y fuego real.

Las protestas, que pretenden alargarse durante semanas hasta culminar en la llamada Gran Marcha del Retorno, comenzaron hace una semana, con graves enfrentamientos entre los manifestantes palestinos y las fuerzas israelíes que se saldaron con 20 palestinos muertos -el último Mohamed Rabaa, de 30 años, que ha fallecido este mismo viernes tras una semana malherido- y otras 1.400 personas heridas.

Aunque la tensión se había rebajado en los últimos días, los palestinos han vuelto a congregarse este viernes, en menor número que hace una semana, pero aún por miles. Los manifestantes se han repartido por varios puntos de la valla que separa el enclave de Israel, en cuyas cercanías se han levantado campamentos para mantener vivas las protestas, y después se han desencadenado los choques.

El campamento erigido para las protestas cerca de Jan Yunis, con la humareda de los neumáticos al fondo, junto a la valla de Israel

El campamento erigido para las protestas cerca de Jan Yunis, con la humareda de los neumáticos al fondo, junto a la valla de Israel. AFP

Humo negro y disparos de bala

Los cinco campamentos de protesta se fueron llenando después del rezo musulmán de mediodía, que cientos de aplestinos han realizado frente a la frontera, con la participación de familias, menores y ancianos, que entre música y puestos de comida han generado un ambiente festivo, pese a los incidentes que sucedían a decenas de metros.

Además de los asistentes en los campamentos, cientos de personas se han apostado en la línea de 300 metros de seguridad de cara a la frontera, marcada por un camino de tierra donde Israel prohíbe el paso, y grupos de decenas de personas se han atrevido a sobrepasar el límite, a lo que el Ejército israelí, en muchas ocasiones, no ha respondido.

Más cerca de la valla, a unos cien metros, se han levantado banderas palestinas y extendido hileras de neumáticos que ardían intermitentemente; el humo negro pretendía evitar que los israelíes pudieran distinguir a los manifestantes y apuntar con precisión, para lo que los jóvenes palestinos habían recopilado neumáticos desde horas antes.

Sin embargo, las fuerzas israelíes han instalado grandes ventiladores para disipar la humareda, junto a cañones de agua, con los que han intentado disipar la humareda. Asimismo, han respondido a las incursiones con gases lacrimógenos y fuego real.

"Desde la mañana, aproximadamente unos 10.000 palestinos han llevado a cabo disturbios en cinco localidades a lo largo de la frontera con la Franja de Gaza. En la última hora, se han hecho varios intentos de dañar y cruzar la valla de seguridad, bajo la cobertura de la pantalla de humo creada por la quema de neumáticos", señalaba el Ejército israelí en un comunicado.

Una patrulla de soldados israelíes vigila la frontera con Gaza, durante las protestas

Una patrulla de soldados israelíes vigila la frontera con Gaza, durante las protestas. REUTERS

Tensión creciente

La nota castrense aseguraba que "también hubo intentos de cometer ataques terroristas, incluido el lanzamiento de artefactos explosivos, bombas incendiarias y dañar la valla de seguridad bajo la protección del humo". Las tropas "frustraron las infiltraciones" y "están respondiendo con métodos de dispersión de disturbios, incluidos cañones de agua para apagar fuegos, un gran ventilador para dispersar el humo y disparos de acuerdo con las reglas de enfrentamiento", añadía el escrito.

Las autoridades israelíes ya habían avisado de que los criterios para el uso de fuego real no cambiarían, pese a las llamadas a la contención de Naciones Unidas y la Unión Europea tras los enfrentamientos del viernes pasado. "Si hay provocaciones, habrá una reacción dura como la semana pasada. No tenemos la intención de cambiar las consignas de tiro", había advertido el ministro israelí de Defensa, el ultraderechista Avigdor Lieberman.

El enviado especial de la ONU para Oriente Medio, Nickolay Mladenov, ha vuelto a pedir a las fuerzas israelíes la "máxima contención" y a los palestinos, que eviten los enfrentamientos. Por su parte, el enviado del presidente estadounidense Donald Trump para Oriente Medio, Jason Greenblatt, ha pedido a los manifestantes que "no se acerquen a la barrera" fronteriza. "Condenamos a los líderes y a los manifestantes que llaman a la violencia o envían a manifestantes, incluidos niños, contra la barrera, sabiendo que pueden ser heridos o muertos", ha subrayado.

Sin embargo, los palestinos de Gaza no parecen dispuestos a detener sus manifestaciones, como ha recalcado el dirigente del movimiento islamista Hamás en la Franja, Yehya Sinwar, en su visita al campo de Jan Yunis: "Estamos siguiendo los pasos de Yaser Arafat. Las marchas del retorno son nacionales ante todo y debemos mantenerlas y protegerlas como podamos. Gaza no pasará hambre y no abandonaremos nuestro programa nacional. Si la situación explota, estallará en la cara de la ocupación israelí", ha recalcado.

Al igual que en Gaza, también se han registrado enfrentamientos en Cisjordania, que han dejado una decena de heridos en las cercanías de Ramala, según Efe.

Palestina exige una reacción en la ONU

Palestina ha exigido este viernes una reacción del Consejo de Seguridad de la ONU a la muerte de estas nueve personas.

"Hoy, por ahora, al menos nueve civiles palestinos han muerto, incluido un niño", ha dicho a los periodistas el embajador palestino ante Naciones Unidas, Riyad Mansur.

Mansur ha denunciado que Israel está cometiendo una "masacre" y ha criticado al país por desoír los llamamientos a la moderación de la comunidad internacional.

El diplomático ha exigido además al Consejo de Seguridad que asuma su "responsabilidad" y se pronuncie sobre la cuestión, enviando una señal clara a Israel.

El pasado viernes, Estados Unidos bloqueó una propuesta de declaración sobre los choques en Gaza, que pedía entre otras cosas una investigación independiente de los hechos y que contaban con el apoyo del resto de países.

Kuwait, miembro del Consejo de Seguridad, anunció este viernes que había propuesto otro texto similar, pero nuevamente su aprobación fue frenada por EE.UU., según han dicho fuentes diplomáticas.