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Cataluña, ante el 1-O: ¿Referéndum o movilización independentista?

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Papeletas del referéndum en Cataluña suspendido por el Constitucional.
Papeletas del referéndum en Cataluña suspendido por el Constitucional.

El día del referéndum independentista en Cataluña ya ha llegado y lo hace cargado de interrogantes, tensión, intereses políticos y múltiples lecturas. Sólo hay una cosa clara ante el 1-O: será un punto de inflexión en las relaciones de Cataluña con el resto de España, además de una jornada histórica con consecuencias políticas seguras y, más que probables, consecuencias jurídicas para sus impulsores, que pueden ir desde la inhabilitación hasta la cárcel.

¿Referéndum o movilización ciudadana? Hay varios escenarios posibles este domingo: el muy improbable de que se celebre una votación "normal" en los colegios electorales catalanes, tal y como ha preconizado hasta el último minuto el Govern y ha negado de forma taxativa el Gobierno, que considera que el referéndum ha sido "anulado" por el Estado de derecho. Además, existen otros dos escenarios con mayor verosimilitud: que haya una votación parcial y simbólica en los colegios donde la presencia de familias con niños y activistas impida el desalojo total o que finalmente la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad frustren por completo la consulta soberanista.

Sólo hay una pregunta en el aire- ¿qué pasará este domingo en Cataluña?- con respuestas discordantes. Desde el Govern repiten que los catalanes votarán su destino y desde el Gobierno dejan claro que "no se va a celebrar un referéndum ilegal" y que lo que vivirán las calles y plazas catalanas será "otra cosa" [LAS CLAVES DEL REFERÉNDUM].

Desde Interior han explicado que "no habrá ninguna consulta" pero también que no actuarán contra "manifestaciones en las que se exteriorice un sentimiento, sea este cual sea" o contra "picnics festivos".

Último acto de campaña de Junts pel Sí por el 1-O (REUTERS).

Último acto de campaña de Junts pel Sí por el 1-O (REUTERS).

Hasta ahora sólo la entidad soberanista Asamblea Nacional Catalana (ANC) ha hablado de cifras para evaluar lo que, ellos creen, sería un éxito el 1-O: un millón de participantes. En la consulta celebrada el 9 de noviembre de 2014, la Generalitat cifró la participación en 2,3 millones de ciudadanos.

Las actuaciones policiales y judiciales no han cesado en las últimas semanas para desactivar el referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional. El último "golpe", tal y como lo ha definido el Gobierno, ha sido este mismo sábado. La Guardia Civil ha desactivado por orden judicial en el Centro de Telecomunicaciones de la Generalitat (CTTI) la treintena de aplicaciones que servirían tanto para el voto telemático en la consulta como para el recuento que quiere hacer el Govern de la eventual votación.

Ni la deriva soberanista, ni la fractura social, ni el conflicto político acabarán este domingo. La próxima semana será clave con la amenaza de una declaración unilateral de independencia en 48 horas. Queda un largo recorrido para la resolución de una crisis que ha supuesto un desafío al Estado sin precedentes y que además de paralizar el tiempo en Cataluña, ha tenido derivadas más que decisivas para el resto del país como el retraso en la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado [ANÁLISIS ECONÓMICO].

De cara a los próximos días, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el rey Felipe VI han despejado su agenda pública ante próximos acontecimientos en Cataluña. Este domingo el presidente del Gobierno seguirá desde La Moncloa lo que ocurra en Cataluña en contacto permanente con el rey y los líderes de PSOE y Ciudadanos, Pedro Sánchez y Albert Rivera, respectivamente. Además, los ministros de Justicia, Rafael Catalá, e Interior, José Ignacio Zoido, estarán en sus despachos ministeriales para tomar las decisiones pertinentes.

El Govern insiste: "Hay un plan B"

La Generalitat trata de otorgar al 1-O una legitimidad electoral dando cifras -2.315 colegios, 6.942 mesas y 7.235 personas para garantizar la celebración de la consulta que, dicen, tendrá "validez y legitimidad"- mientras que el Gobierno desacredita el referéndum, que no tiene apoyo internacional, señalando que carece de censo oficial, papeletas, colegios oficiales y Sindicatura Electoral.

La Generalitat dijo este viernes que tenía un plan B para que los ciudadanos puedan votar este domingo si los colegios electorales son precintados, tal y como ordenó el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), pero se desconoce esa logística alternativa.

Acto a favor de la consulta en Barcelona (AFP).

Acto a favor de la consulta en Barcelona (AFP).

Durante todo el mes de septiembre, la actividad del Gobierno, los tribunales, la Fiscalía y la Guardia Civil ha sido incesante para impedir el plan A de las fuerzas soberanistas con el control de las cuentas de la Generalitat, la intervención de 10 millones de papeletas, además de urnas y carteles, el cierre de sitios web y las detenciones de los principales responsables de la organización de la consulta.

Un total de 12.000 efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil están preparados en una Cataluña blindada para intervenir en cualquier momento para impedir la consulta. Hay órdenes de cerrar colegios, intervenir papeletas, requisar urnas y todo el material que implique "la comisión del delito", esto es, votar.

El Gobierno lleva repitiendo semanas que las decisiones se tomarán este domingo con "firmeza" pero también con "proporcionalidad" sin descartar "nada".

Mientras, los Mossos alertaron esta misma semana de que algunas órdenes, como la de cerrar los colegios electorales, pueden "poner en peligro el orden público" y derivar en "consecuencias no deseadas" y desde la policía autonómica se ha dado la orden de no hacer uso de la fuerza en los colegios electorales, ocupados desde el viernes.

Cataluña está blindada por la convocatoria de referéndum (REUTERS)

Cataluña está blindada por la convocatoria de referéndum (REUTERS)

¿Y tras el 1-O? ¿Declaración unilateral? ¿Elecciones?

Una vez pasada la fecha del 1-O, punto álgido del suflé independentista y el día que mayor tensión política ha traído a España en décadas, Gobierno central y Govern tendrán que sentarse a dialogar sobre un conflicto cocinado a fuego lento durante años con un Estatuto de Autonomía declarado ilegal en 2010, la celebración de Diadas que han ido subiendo año a año la temperatura del termómetro independentista y un enfriamiento absoluto en las relaciones entre la administración central y catalana. [CRONOLOGÍA DE UN LARGO PROCÉS]

Ambos Gobiernos han manifestado su disposición a hablar a partir del lunes aunque desde el Ejecutivo de Rajoy consideran que el presidente y el vicepresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, se han "descalificado democráticamente" y ya no pueden ser interlocutores válidos para encontrar una solución a la crisis con Cataluña.

Puigdemont es un actor político con fecha de caducidad impuesta por él mismo. No será el candidato en las próximas elecciones autonómicas, que podrían adelantarse como uno de los escenarios políticos posibles tras el referéndum.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont (AFP)

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont (AFP)

La declaración unilateral de independencia, sobre la que no hay acuerdo en el mundo soberanista, es otra de las posibilidades abiertas tras este domingo. ¿Usaría entonces Rajoy el botón del artículo 155 de la Constitución que finalmente no ha pulsado antes del 1-O? Todo está abierto.

De momento, la presidenta del Parlament de Cataluña, Carme Forcadell, ya ha convocado para este lunes a las 16.00 de la tarde una reunion de la Junta de Portavoces para determinar el día y el orden del próximo pleno, el primero después del referéndum y tras el que ya habrán pasado las 48 horas que establecía la ley de transitoriedad jurídica para proclamar la independencia de Cataluña.

Este domingo, pase lo que pase, será un paso más de lo que está por venir los próximos días y meses. El 1-O no acaba aquí.