Enlaces accesibilidad

Abengoa prevé desinversiones por 421 millones de euros en dos años

  • 285 millones este año y 136 millones en 2017, señala el consejero delegado
  • Espera homologar su plan de reestructuración antes del 30 de septiembre
  • El acuerdo supone para los acreedores aceptar una quita del 97%

Por
Torre de la planta solar de Abengoa en la localidad sevillana de Sanlúcar La Mayor
Torre de la planta solar de Abengoa en la localidad sevillana de Sanlúcar La Mayor.

Abengoa prevé llevar a cabo la venta de activos no estratégicos por 421 millones, 285 millones este año y 136 millones en 2017, ha explicado el consejero delegado del grupo, Joaquín Fernández de Piérola, en una conferencia con analistas para presentar su plan de reestructuración.

El consejero delegado ha destacado que ya se han realizado desinversiones en la planta de agua de San Antonio (SAWS), la termosolar israelí Ashalim o la filial de telecomunicaciones Abentel, al tiempo que están avanzadas las ventas del negocio de bioenergía en Estados Unidos y Europa, la planta solar mexicana A4T o los activos de transmisión eléctrica en Brasil, entre otros.

De este plan de desinversiones están excluidas la planta solar mexicana AT3 y la participación en la filial cotizada en EE.UU. Atlantica Yield, cuyas ventas se dedicarán exclusivamente a devolver los préstamos recibidos en concepto de "dinero nuevo", que es la piedra angular del plan y supondrá la inyección de 1.170 millones a través de aportaciones y refinanciación de créditos existentes por parte de un grupo de fondos.

Según ha informado la compañía en una presentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), confía en proceder antes del 31 de agosto con la ejecución del acuerdo de reestructuración para comenzar con la firma de las adhesiones de los acreedores, con el fin proceder a su homologación antes del 30 de septiembre, para esquivar así la amenaza de concurso de acreedores.

Recomienda "encarecidamente" a sus acreedores apoyar el acuerdo

En el documento, la compañía recomienda "encarecidamente" a sus acreedores financieros apoyar el acuerdo de reestructuración para poder lograr ese respaldo del 75% necesario para proceder a la homologación judicial, "esencial para la continuidad de las operaciones de la compañía y evitar la liquidación".

Además, el grupo de ingeniería y energías renovables también prevé la convocatoria antes del 31 de agosto de la junta general necesaria para que los accionistas den luz verde al acuerdo, para su celebración a finales de septiembre o principios de octubre.

La pasada semana, Abengoa cerró su acuerdo de rescate con sus bancos acreedores y los fondos para la reestructuración de su deuda financiera y su recapitalización, que supondrá una inyección de dinero nuevo al grupo de casi 655 millones, aunque el importe total del que se prestará al grupo asciende a 1.169,6 millones porque incluye los importes refinanciados de los préstamos recibidos en septiembre y diciembre de 2015 y en marzo de 2016.

Fernández de Piérola ha recordado que la versión actualizada del plan establece menores necesidades de capital tras la ejecución de desinversiones, la hibernación de proyectos y la pérdida de parte de la cartera, debido al propio proceso de reestructuración, así como la puesta en marcha de diversas medidas de ahorro.

Los accionistas actuales reducirán su participación hasta el 5%

El acuerdo supone para los acreedores aceptar una quita del 97%, manteniéndose el 3% restante con vencimiento a 10 años, sin devengo anual de intereses y sin posibilidad de capitalización.

El reparto del capital de la nueva Abengoa será de en torno al 50% para los bonistas y hedge funds y aproximadamente un 40% para la banca acreedora. Además, otro 5% quedará en manos de los avalistas. Por su parte, los actuales accionistas, donde destacan los Benjumea con un 51%, se quedarán con una participación del 5% del capital. Esta participación podría elevarse en un 5% adicional si en el plazo de ocho años las cantidades adeudadas se pagan según lo acordado.

Además, el importe de las nuevas líneas de avales asciende a 307 millones, cuyas entidades financiadoras tendrán derecho a recibir un 5% del capital social de la nueva Abengoa.

En la presentación a la CNMV, Abengoa considera que el nuevo plan de viabilidad le permitirá cubrir mediante líneas de bonos los próximos seis o nueve meses, para, posteriormente, poder operar bajo un curso normal de negocio. Con estas medidas, Abengoa espera empezar a generar caja positiva en 2018 y reducir la deuda sujeta al plan de refinanciación hasta 2.253 millones, desde los 7.511 millones actuales.

El plan del grupo también prevé poner en marcha una nueva política de gobierno corporativo que separará los cargos de presidente y consejero delegado y que establecerá que todos los consejeros sean independientes, con la excepción del presidente.