Enlaces accesibilidad

Bruselas confirma contactos con Roma sobre el rescate de los bancos italianos

  • La Comisión Europea afirma que "varias soluciones pueden aplicarse"
  • Bruselas no acepta ayudas de Estado para salvar al sector financiero
  • MPS tendrá que reducir 10.000 millones en créditos morosos, en lugar de 5.500

Por
El primer ministro italiano, Matteo Renzi
El primer ministro italiano, Matteo Renzi.

La Comisión Europea (CE) ha confirmado que mantiene contactos con el Gobierno italiano sobre los planes de rescate de sus bancos más frágiles, que Roma espera realizar con una inyección de fondos públicos sin aplicar quitas a los inversores, contraria a las reglas europeas.

"Puedo confirmar que estamos en contacto con las autoridades italianas", afirmó el portavoz comunitario de Competencia, Ricardo Cardoso, en una rueda de prensa. "Basándonos en los precedentes, hay varias soluciones que pueden aplicarse y que cumplirían completamente con las reglas europeas sobre liquidez y falta de capital de los bancos sin que tenga efectos negativos en los inversores minoristas", añadió el portavoz.

Preguntado por las informaciones que apuntan a un enfrentamiento entre el Gobierno liderado por Matteo Renzi y Bruselas -así como otros países, liderados por Alemania- sobre esta cuestión, Cardoso confirmó haber visto los artículos, en los que se dan "desmentidos" de las desavenencias.

El Monte Paschi tiene que reducir en 10.000 millones sus créditos morosos

El italiano Banca Monte Paschi di Siena (MPS) ha admitido que el Banco Central Europeo (BCE) le ha urgido a reducir en 10.000 millones de euros el volumen de sus créditos morosos, circunstancia que ha motivado la suspensión de su cotización. Finalmente, sus acciones han acabado la sesión con un desplome del 13,99%. También se ha interrumpido la sesión para la Banca Popolare Emilia Romagna (-6,73%), Ubi Banca (-3,05%) y Unicredit (-3,63%).

En un comunicado posterior a la tensión vivida en la Bolsa de Milán, el MPS señala que ha recibido una carta del BCE en la que se le notifica "la intención de pedir al banco respeto a determinados requisitos relativos, en especial, a los créditos morosos".

El banco añade en el comunicado que se trata de un "proyecto" de decisión y que en la carta se le ofrece al MPS la posibilidad de que presente sus soluciones antes del próximo día 8 de julio. En concreto, el BCE le pide que antes del próximo 3 de octubre presente un plan en el que defina las medidas que pueda adoptar para reducir el coeficiente entre sus créditos morosos y el total hasta el 20% en el horizonte de 2018.

El objetivo planteado por el BCE en esa carta es superior al previsto en el plan industrial del banco, centrado en vender antes de 2018 un total de 5.500 millones de euros de créditos morosos, entre otras medidas. El MPS fue rescatado a finales de 2013.

Avales como "medidas preventivas"

El pasado 1 de julio la Comisión Europea (CE) autorizó bajo las normas de ayudas de Estado y hasta finales de año un sistema de garantías públicas para la banca italiana solvente que cubre medidas de liquidez y está pensado como "medida preventiva".

Bruselas precisó que no se espera que las garantías tengan que utilizarse y negó que exista un vínculo alguno entre este sistema de garantías y una recapitalización de bancos italianos.

"Este sistema permite a los bancos solicitar garantías estatales como colateral, a fin de ayudarles a cubrir necesidades de liquidez", según anunció entonces el Ejecutivo comunitario.

Situación "excepcional" por el Brexit

La semana pasada el diario británico Financial Times indicó que el Gobierno de Matteo Renzi pretende que se declare que la situación creada, tras el voto británico a favor del Brexit sea considerada una situación excepcional que pone en riesgo el sistema financiero, para que se le conceda el margen necesario para la inyección de fondos públicos sin imponer pérdidas a los accionistas de los bancos

Renzi había asegurado anteriormente que no ha pedido cambiar las reglas comunitarias sobre ayudas de Estado para poder llevar a cabo una inyección de ayuda pública en las entidades más frágiles de la banca italiana, y aseguró que ya hay instrumentos para proteger a los depositantes.

Ahora el diario británico afirma que Renzi está preparando lo que denominó un "desafío" a las autoridades de Bruselas mediante la inyección "unilateral" de miles de millones de euros en el caso de que Italia se encontrara con "señales de una crisis sistémica".

Las reglas europeas sobre rescates bancarios persiguen que se lleven a cabo la reestructuración o liquidación ordenada de bancos en quiebra sin que los contribuyentes tengan que rescatarlos o financiar su disolución. Ello implica recurrir al llamado rescate interno o bail-in, es decir, aplicar pérdidas en los accionistas y acreedores antes de tener que recurrir a fondos públicos.