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Bruselas permite a Italia avalar el traspaso de créditos morosos de su banca a una red de 'bancos malos'

  • Las garantías estatales tendrán precio de mercado para que no sean ayudas ilegales
  • La Comisión Europea y el Gobierno italiano llevaban más de un año negociando

La banca italiana acumula 200.000 millones de euros en créditos de dudoso cobro

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El ministro italiano de Finanzas, Pier Carlo Padoan, junto a la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager
El ministro italiano de Finanzas, Pier Carlo Padoan, junto a la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, al salir de su reunión de este martes sobre los créditos morosos de la banca italiana.

La Comisión Europea y el Gobierno italiano han llegado a un acuerdo sobre la creación de un sistema de bancos malos que permitirá a las entidades financieras de ese país traspasar sus créditos morosos a entidades externas e individuales con apoyo público, pero sin que Bruselas considere que se trata de ayudas ilegales de Estado.

De esta manera,  después de más de un año de negociaciones y una reunión de más de cinco horas este martes, Roma ha tenido que renunciar a su proyecto de crear un único gran banco malo, algo que habría sido incompatible con las normas comunitarias.

"Doy la bienvenida al acuerdo alcanzado con el ministro Padoan [el ministro italiano de Economía y Finanzas] para establecer un sistema de garantías que apoye a los bancos italianos para hacer frente a sus créditos morosos", ha expresado la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, en un comunicado.

Avales estatales a precio de mercado

En concreto, este nuevo esquema prestará apoyo a las entidades para titulizar y sacar esos activos tóxicos de sus balances al traspasarlas a entidades externas que se gestionarán de forma individual.

Los créditos garantizados de estas carteras contarán con un aval de Estado por el que los bancos italianos tendrán que pagar a precio de mercado, de forma que no se considerará una ayuda ilegal de Estado.

"Junto con otras reformas emprendidas y planeadas por las autoridades italianas, [este nuevo sistema] debería mejorar la capacidad de los bancos para firmar préstamos con la economía real e impulsar el crecimiento económico", ha subrayado la comisaria.

De la misma forma, la Comisión Europea ha asegurado que monitorizará el proceso de creación de esta red de bancos malos para verificar que no se incurre en ayudas contrarias a las normas comunitarias de competencia.

Unos 200.000 millones en créditos morosos

El pasado diciembre, la agencia de calificación Fitch alertó de que los bancos italianos acumulan 200.000 millones de euros en créditos de dudoso cobro, "una cantidad que pesa sobre la rentabilidad y la gestión del sector" y que supone el nivel más alto de los últimos 20 años.

La última señal de alarma saltó hace diez días, al conocerse que el Banco Central Europeo ha solicitado información a algunas entidades del país sobre sus créditos problemáticos y la metodología seguida para clasificarlos y gestionarlos.

En su papel de supervisor bancario europeo, el BCE ha asegurado que se trata de un procedimiento "rutinario" y que no hay motivo para desconfiar de la banca italiana. Sin embargo, los mercados han reaccionado con dudas sobre la sostenibilidad de la banca, lo que se ha reflejado en fuertes caídas de las cotizaciones del sector.