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El Constitucional alemán avala el programa de compra de bonos soberanos aprobado por el BCE en 2012

  • El programa fue anunciado por el BCE en 2012 y nunca llegó a aplicarse
  • Autoriza la compra de deuda de países con problemas, pero con condiciones
  • Se alinea con el fallo emitido por la justicia europea hace ahora un año

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Sede del BCE en Fráncfort
Sede del BCE en Fráncfort.

El Tribunal Constitucional alemán ha rechazado este martes los recursos presentados contra el programa de compras ilimitadas de deuda pública en el mercado secundario anunciado por el Banco Central Europeo en septiembre de 2012. La sentencia afecta en concreto al programa conocido como Outright Monetary Transactions (OMT), que nunca llegó a aplicarse, si bien su sólo anuncio tranquilizó a los mercados -ese verano, por ejemplo, la prima de riesgo española superó los 600 puntos básicos-. El fallo no afecta al actual programa del BCE de compra de deuda pública y privada, en marcha desde marzo de 2015.

El Constitucional alemán empezó a estudiar si el programa de compra de bonos se adecúa a la ley germana en junio de 2013, después de recibir un recurso suscrito por más de 37.000 ciudadanos. Los demandantes consideraban que el programa implica una intervención del BCE en los presupuestos nacionales y en la política económica, algo que, en su opinión, no está entre sus competencias por no ser un organismo legitimado democráticamente.

A principios de 2014, el Tribunal Constitucional germano expresó dudas acerca de la legitimidad del programa, pero decidió remitir al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) el caso en febrero de 2014: quería saber si el denominado programa OMT (por sus siglas en inglés) es compatible con la legislación de la UE.

Hace ahora un año, la justicia europea dictaminaba que el programa se ajusta al derecho comunitario. "No sobrepasa las atribuciones del BCE en materia de política monetaria ni viola la prohibición de ofrecer financiación monetaria a los Estados miembros", sentenció el tribunal europeo. Eso sí, con ciertos límites. Según la sentencia, "solo puede adquirir bonos soberanos de los Estados miembros sometidos a un programa de ajuste macroeconómico y que tengan de nuevo acceso a los mercados de la deuda".

El Constitucional alemán sigue con dudas, pero acepta la sentencia del TJUE

Esa sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha sido decisiva para el fallo emitido este martes. Los jueces del Constitucional alemán, en la explicación de su sentencia, admiten que siguen teniendo dudas, pero que se sienten vinculados a la decisión del Tribunal Europeo.

"La decisión política del programa OMT no excede manifiestamente las competencias atribuidas al BCE", indica en un comunicado, en el que añade que, si se interpreta de acuerdo al fallo de la Corte de Justicia, el programa no representa "amenazas constitucionales" sobre la capacidad del Bundestag para elaborar los presupuestos.

Según el Constitucional, con la decisión de la justicia europea la puesta en marcha de ese programa de deuda tendría que cumplir una serie de condiciones para no lesionar el derecho comunitario: no puede anunciarse con anterioridad, el volumen (compras) tiene que limitarse y entre la emisión de un título y su compra por parte del BCE tiene que pasar un plazo que debe fijarse.

Además, sólo se pueden comprar títulos de países que tienen acceso a los mercados para financiarlos y sólo excepcionalmente el BCE puede mantener un título de deuda soberana hasta su vencimiento, y los bonos tienen que volver a ponerse en el mercado cuando la intervención deje de ser necesaria.

En caso de que ese programa de compra de deuda se llegase a ponerse en práctica, el Gobierno y el Parlamento alemán (Bundestag) deberían observar las medidas concretas y en caso necesario deberán reaccionar adecuadamente.

Reacciones a la sentencia del Constitucional alemán

El director del instituto IFO de Múnich, Clemens Fuest, ha criticado la decisión y ha sostenido que el OMT persigue claramente un objetivo propio de la política fiscal y no de la política monetaria y que la supervisión que se le encarga al Bundestag y al gobierno para que no se rebasen ciertos límites son como "tigres sin dientes".

Por su parte, el catedrático Lars Feld, miembro del Consejo Asesor de Economistas del Gobierno, -los llamados 'cinco sabios'- en cambio, la calificó de "decisión sabia" que evita una crisis institucional en la Unión Europea y, a la vez, señala límites a la acción de instituciones europeas.

Mientras, la Comisión Europea ha subrayado que "toma nota" de la decisión y que "da la bienvenida" al hecho de que "en esencia, el tribunal alemán confirma la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 16 de junio de 2015", cuando la corte con sede en Luxemburgo respaldó el programa OMT.