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Un magistrado del Supremo suspende el nombramiento de Lula da Silva como ministro

  • Le ha negado, por tanto, el fuero privilegiado que otorga ese cargo
  • El expresidente brasileño está acusado de corrupción

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El expresidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva
El expresidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva

El magistrado Gilmar Mendes, uno de los once miembros del Tribunal Supremo de Brasil, ha suspendido este viernes de forma cautelar el nombramiento del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva como ministro de la Presidencia. Además, le ha negado el fuero privilegiado que otorga ese cargo, han informado fuentes judiciales.

El magistrado ha aceptado así una petición del opositor Partido Popular Socialista (PPS) para dejar sin efecto el nombramiento de Lula como miembro del Gabinete de su sucesora y ahijada política, Dilma Rousseff, con el argumento de que el acto tan sólo busca blindar al exmandatario ante las investigaciones que afronta por presunta corrupción.

En la misma medida cautelar, Mendes ha decidido que todos los procesos contra Lula por presunto lavado de dinero y falsificación continúen en las manos del juez Sergio Moro, titular del decimotercer juzgado federal de Curitiba y responsable de la investigación por las corruptelas en Petrobras

La distinción entre si Lula es o no ministro es crucial para dilucidar cómo se enfrentará a la justicia, puesto que el expresidente brasileño está acusado de varios delitos de corrupción por la Fiscalía de Sao Paulo y fue detenido para ser interrogado por blanqueo de capitales en el marco de la investigación por el caso Petrobras. Como ministro, queda fuera del alcance de la justicia ordinaria y sería el Tribunal Supremo el que debería hacerse cargo de la investigación.

Dilma Rousseff intentó evitar la posible detención de Lula, según escuchas policiales

La Abogacía General de la Unión, que agrupa a los servicios jurídicos del Gobierno brasileño, ha solicitado al Tribunal Supremo que unifique las demandas que los opositores han presentado ante los juzgados de todo el país para cuestionar el nombramiento de Lula.

Entre otros argumentos, la oposición considera que el nombramiento es ilegal porque se trata de una supuesta maniobra para que Lula evite ser juzgado por corrupción en los tribunales comunes. Además, alegan que existe la posibilidad de que se sirva de su cargo, que goza de muchos poderes, para influir en la policía, en la fiscalía y en los tribunales con la intención de obstruir el curso de la Justicia.

Nuevas grabaciones sobre las maniobras para blindar a Lula

Las sospechas de la oposición sobre la maniobra para blindar a Lula parecen quedar confirmadas por unas grabaciones, desveladas esta semana, que sugieren que la presidenta preparaba su designación como ministro desde que se inició la investigación: Rousseff le dice a Lula que le había enviado con un mensajero un documento con su nombramiento como ministro de la Presidencia para que lo use "en caso de necesidad". "Está bien, está bien", responde el expresidente.

Alguna iniciativa tenéis que tomar. Porque está en la mano de una jueza de la cuarta sala que no sabe cuándo toma la decisión

Este jueves se han difundido otras grabaciones en las que se aprecia como el presidente del Partido de los Trabajadores, Rui Falcão, presiona al Gobierno brasileño para que tomase medidas para evitar el posible cumplimiento de una orden de prisión preventiva contra Lula da Silva. "Tenéis que moveros", dice Falcão en una conversación telefónica el pasado 10 de marzo al entonces ministro de la Presidencia, Jaques Wagner, según los audios divulgados por la prensa.

El dirigente del PT hizo alusión a la jueza de la cuarta sala penal del Tribunal de Sao Paulo, que entonces era la responsable de analizar la petición de prisión contra Lula en el marco de un caso por supuesto blanqueo de dinero. "Alguna iniciativa tenéis que tomar. Porque está en la mano de una jueza de la cuarta sala que no sabe cuándo toma la decisión, pero puede tomar la decisión hoy", comenta el presidente del PT.

Según los medios, la conversación fue grabada por los mismos policías que investigan el caso de corrupción en Petrobras, el mismo día que la fiscalía de Sao Paulo presentó la orden de prisión preventiva contra el exmandatario.

Lula señala que ha vuelto el "Lulinha paz y amor"

Manifestación celebrada en Sao Paulo a favor de Rousseff y Lula

Manifestación celebrada en Sao Paulo a favor de Rousseff y Lula. YASUYOSHI CHIBA

Mientras, Lula ha afirmado ante miles de manifestantes en Sao Paulo que no aceptará otro golpe en Brasil, y ha dicho que el Gobierno peleará hasta el fin contra los intentos de la oposición de acortar el mandato de la presidenta Dilma Rousseff.

Lula, que ha usado este viernes un tono más conciliador que el empleado en sus últimas intervenciones, ha arremetido contra los sectores que quieren "anticipar las elecciones dando un golpe" contra su sucesora y pupila política, en referencia a los trámites iniciados en el Congreso para abrir un juicio político con fines de destitución a Rousseff.

"Quería que todos los que están en contra del golpe y están a favor de que Dilma dirija el país que levanten la mano para enseñárselo a Dilma", hs clamado durante la manifestación celebrada en Sao Paulo en defensa del Gobierno.

El exjefe de Estado ha sido muy ovacionado por unos cerca de 380.000 simpatizantes, según cálculos de los organizadores, y unos cerca de 80.000, según las autoridades. Simpatizantes que se han concentrado en la Avenida Paulista.

Lula da Silva durante la manifestación de apoyo a la mandataria Dilma Rousseff en Sao Paulo (Brasil). EFE/Sebastião Moreira

Lula ha recordado que la democracia significa "acatar el resultado de la mayoría", y recordó que él nunca fue a las calles a protestar contra alguien que ganó.

"Yo perdí la elección (presidencial) en 1989, en 1994, en 1998. Ya había perdido en 1982 para el gobierno de Sao Paulo y en ningún momento me visteis salir a las calles para protestar contra alguien que ganó", ha insistido.

Por último ha señalado que ha vuelto el "Lulinha paz y amor", el lema con el que el expresidente ganó sus primeras elecciones presidenciales en 2002.