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Lula da Silva, en libertad tras declarar por presunto lavado de dinero en la trama Petrobras

  • Hay indicios "bastante significativos" de que se benefició de sobornos
  • La policía ha registrado la casa y otras propiedades del expresidente brasileño
  • Lula dice estar "indignado y califica la operación de "espectáculo político"

Para la oposición supone el principio del fin de Dilma Rousseff

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Lula da Silva queda en libertad tras declarar por corrupción en el caso Petrobras

El expresidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha quedado en libertad tras ser interrogado durante tres horas por presunto lavado de dinero en el marco de la investigación del escándalo de corrupción en el caso Petrobras. Lula ha sido liberado pese a que la fiscalía asegura que los indicios contra él son "bastante significativos".

Lula, que había sido llevado a la comisaría de la Policía Federal en el aeropuerto de Congonhas de Sao Paulo a las 8.00 hora local (11.00 GMT), salió de la terminal hacia las 11.30 (15.30 hora peninsular española) en un coche particular y se ha dirigido a la sede de la dirección nacional del Partido de los Trabajadores (PT), en el centro de la mayor ciudad brasileña.

El expresidente, contra quien fue dictada una orden de "traslado coercitivo" para que compareciera a la comisaría, ha dicho que la operación policial en su contra sólo buscaba ofrecerle un "espectáculo" a los medios de comunicación, ya que, si un juez quería escucharlo, tan sólo necesitaba enviarle una notificación.

Lula ha dicho sentirse "indignado" por la llegada de los agentes de la policía y ha tildado de "lamentable" la actuación del "Poder Judicial". Ha asegurado que no tiene nada que temer pese a haber sido tratado como un "prisionero".

"Estamos viviendo un proceso en que la pirotecnia vale más que cualquier cosa, lo que vale más es el espectáculo que se le ofrece a los medios que la investigación seria y responsable de la Policía o la Fiscalía, que son instituciones que respeto", ha dicho el exmandatario, que ha acusado a la Fiscalía de tener una clara motivación política.

La policía brasileña detiene a Lula da Silva por presunta corrupción y registra su casa

Registro en su casa

El exjefe de Estado es el principal blanco en una operación realizada por la Policía Federal en el marco del proceso por los desvíos en la petrolera estatal por más de 2.000 millones de dólares. Los agentes registraron por la mañana la residencia de Lula en la ciudad de Sao Bernardo do Campo, en la periferia de Sao Paulo, la de uno de sus hijos y otras viviendas cuya propiedad se atribuye a la familia, informan este viernes fuentes oficiales. También han registrado la sede del Instituto Lula, que dirige el expresidente; una finca de la localidad paulista de Atibaia y un apartamento en el balneario de Guarujá, entre otros lugares.

Según los agentes, hay evidencias que demuestran que Lula se habría beneficiado presuntamente del esquema de sobornos de la compañía a través de reformas en su casa de vacaciones.

"Tenemos conferencias (de Lula) en el exterior (financiadas por empresas implicadas en desvíos de Petrobras), indicios de obras en el exterior en el que podría haber tráfico de influencia, todo bajo investigación", ha señalado el fiscal de Curitiba, Carlos Fernando dos Santos Lima, encargado del proceso abierto por desvíos en la estatal Petrobras.

Indicios "bastante significativos" de que Lula se benefició de sobornos

Según el fiscal, el Instituto Lula, presidido por el líder político, recibió cerca de 20 millones de reales (unos 5 millones de dólares) en donaciones de las cinco empresas más implicadas en los desvíos en Petrobras. El fiscal ha agregado que el exjefe de Estado recibió de esas mismos cinco empresas cerca de 10 millones de reales (unos 2,5 millones de dólares) como pago por conferencias que dictó tanto en Brasil como en el exterior.

De acuerdo con las cuentas de la Fiscalía, del total de recursos recibidos por el Instituto Lula en los últimos años, un 60 % provino de las cinco empresas más implicadas en las corruptelas de Petrobras, que también fueron responsables por el 47 % de los recursos que el exgobernante recibió por dar conferencias desde que fue sucedido por Dilma Rousseff en 2011.

Agentes de la Policia Federal brasileña en la sede del Instituto Lula durante los registros

Agentes de la Policia Federal brasileña en la sede del Instituto Lula durante los registros EFE / Leo Barrilari

Rousseff cree que era innecesario y la oposición ataca a la presidenta

Después de que Lula haya sido puesto en libertad, Rousseff ha calificado de "innecesaria" la operación policial contra su antecesor, por lo que ha exigido "respeto" a los derechos individuales y "responsabilidad" a las instituciones.

"En mi calidad de jefa de Estado, consideró necesario ponderar que todos nosotros, agentes públicos, independientemente del Poder en que actuamos, debemos tener profundo sentido de responsabilidad respecto al cumplimiento de nuestras competencias constitucionales", señala una nota oficial firmada por la mandataria

Por su parte, el diputado opositor Antonio Imbassahy ha afirmado que la operación contra Lula "es el principio del fin" del Gobierno de Dilma Rousseff. "La Policía Federal no entraría en la casa de Lula sin tener material más que suficiente" en su contra, ha declarado Imbassahy, jefe del grupo del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) en la Cámara de Diputados.

Frente a la residencia de Lula, así como en la sede de la Policía Federal en el aeropuerto de Sao Paulo, se han concentrado decenas de personas, tanto favorables como opositoras al expresidente, que han llegado a liarse a puñetazos.

Las autoridades judiciales, que investigan a Lula por sospechas de "ocultación de patrimonio" y "lavado de dinero", han manifestado que hoy mismo ofrecerán detalles sobre la operación en torno al expresidente y su familia en una rueda de prensa.

Una trama  de corrupción millonaria

El escándalo de Petrobras viene sacudiendo Brasil desde 2014, cuando la operación Lava Jato saltaba a la luz. La policía brasileña empezaba a tirar de la trama de corrupción alrededor de la gran petrolera. La fiscalía calcula que se desviaron más de 2.000 millones de dólares de las arcas de la petrolera.

La situación del expresidente Lula puede haberse agravado después de la supuesta declaración este jueves de un delator del caso, difundida por la prensa. Según la revista Istoé, un ex senador, también investigado, afirma que tanto Lula da Silva como la presidenta Dilma Rouseeff sabían de las corruptelas e intentaron interferir en la justicia.

En las últimas semanas y a través de varios comunicados, el expresidente brasileño ha negado su participación en ilegalidades relacionadas con la Operación Lava Jato. Como Dilma, que a través de una nota oficial, ha negado la veracidad de las informaciones periodísticas.

El caso Petrobras no solo ha salpicado a directivos de la petrolera. También a una veintena de grandes empresarios y a medio centenar de políticos de todos los colores. Hasta ahora Lula y Dilma, que ha convocado una reunión de emergencia para analizar la situación, han estado en el punto de mira de este escándalo, pero este último capítulo les puede poner contra las cuerdas.