Enlaces accesibilidad

UGT celebra su 42º Congreso para cambiar su estructura y elegir al sucesor de Méndez

  • Las federaciones sectoriales del sindicato pasarán de seis a tres
  • Cilleros, Álvarez y Santana pugnan por la secretaría general

Enlaces relacionados

Por
Cándido Méndez, durante la presentación del 42º Congreso de UGT
Cándido Méndez, durante la presentación del 42º Congreso que comienza este miércoles.

UGT celebra del 9 al 12 de marzo su 42º Congreso Confederal, el de la despedida de Cándido Méndez tras 22 años como secretario general y el de la refundación del sindicato, en el que se completará el proceso de fusión de federaciones sectoriales, que se reducen de seis a tres.

Las nuevas federaciones sectoriales serán: Servicios Públicos (a la que se fusiona la federación de enseñanza, FETE), Servicios privados (en la que se integraron Transporte y Comercio) e Industria que aúna metal, química, manufacturas, agroalimentación y madera.

Méndez, que actualmente tiene 64 años, llegó al puesto en abril de 1994, en el 36º Congreso Federal de UGT. Ha sido el tercer dirigente que ha permanecido más tiempo al frente del sindicato, por detrás de Pablo Iglesias, que lo lideró durante 29 años, entre 1899 y 1928, y Nicolás Redondo, que lo hizo 23 años, entre 1971 y 1994.

Cada candidato necesita 150 avales

Tres son los candidatos a suceder a Méndez y a convertirse en el decimotercer líder de UGT desde su fundación en 1888. Se trata del líder de la Federación de Transportes, Miguel Angel Cilleros; el del sindicato en Cataluña, Josep María Álvarez, y el de Canarias, Gustavo Santana.

Tres candidatos aspiran a suceder a Cándido Méndez al frente de UGT

Cada uno de los tres candidatos debe acreditar 150 avales, correspondientes al 25% de los 600 delegados, para presentarse a la secretaría general, pero estos avales no se traducen automáticamente en votos. En el caso de UGT, cada voto es individual por lo que no es raro que se rompa la disciplina de voto y que algunos delegados emitan un sufragio distinto al que recomienda su federación.

Álvarez cifra sus apoyos en más del 50% de las organizaciones que forman el sindicato y acusa a Méndez de presionar a favor de Cilleros, que a priori será el gran rival del dirigente catalán. Santana es el que tiene más díficil conseguir los avales para formalizar su candidatura.

Tres candidatos para suceder a Méndez

Miguel Ángel Cilleros, salmantino, de 53 años, es el responsable de la federación de movilidad y ha desarrollado su vida profesional como trabajador de Renfe. Cuenta con el apoyo de su federación, una de las más nutridas del sindicato, y cumple con los requisitos que prefiere Méndez para su sucesor, hace unos días apuntó que debería tener capacidad y experiencia, con una edad de entre 45 y 55 años.

Josep María Álvarez, asturiano, de 59 años, ha dirigido el sindicato en Cataluña durante los últimos 26 años y quiere modernizar el sindicato en toda España. Este antiguo técnico de la empresa La Maquinista, luego reconvertida en Alstom, asegura que se presenta con ganas de poner en marcha un proyecto nuevo para el que se rodeará de otros dirigentes más jóvenes.

Con 40 años recién cumplidos, el canario Gustavo Santana es el más joven de los tres. Trabajador social y delegado de su empresa, amante de la poesía, a la que define como "un acto revolucionario", fue elegido para dirigir el sindicato en Canarias en el 2011. Es más innovador, defiende introducir primarias para elegir a la cúpula sindical y dar más protagonismo a los afiliados en detrimento de los delegados.

Acercarse a los trabajadores

En el congreso participan 601 delegados, el 60% representando a las federaciones y uniones estatales y el 40% a las uniones de comunidad autónoma. De ese total, el 62% son hombres y el 38% mujeres.

La Unión General de Trabajadores cuenta actualmente con 928.846 afiliados, que han presentado a discusión un total de 2.536 enmiendas.

Entre los cambios que se van a debatir en el Congreso, se propone que la representación sindical de UGT en las grandes empresas ofrezca también cobertura a las pymes subcontratadas, para equiparar los servicios prestados a los trabajadores con independencia del tamaño y del poder económico de la empresa en la que prestan sus servicios.

Además, UGT quiere acercar el sindicalismo a los trabajadores con la creación de unidades sindicales en todos los polígonos industriales de España.

El congreso finaliza el sábado con la proclamación de los nuevos órganos de dirección y control, y el discurso del nuevo secretario general, que será elegido en la tarde del viernes junto con los miembros de los órganos confederales. Entre los nuevos órganos de control, la Comisión de Seguimiento y Evaluación del Código Ético, que contará con tres miembros independientes ajenos al sindicato.

128 años de historia sindical

     UGT suma 128 años de historia desde que en 1888, el 12 de agosto, celebrase en Barcelona el congreso constituyente en el que aprobó el salario mínimo, la jornada de ocho horas y la elección de Antonio García Quejido como presidente.

Fue el PSOE el que impulsó la creación de una organización sindical socialista y estableció como requisito imprescindible para el ingreso en el partido la militancia en el sindicato. En 1899 se celebra el sexto Congreso en el que se decide trasladar la sede a Madrid y el presidente del PSOE, Pablo Iglesias, lidera también el sindicato.

La muerte de Iglesias en 1925 dejó la responsabilidad del sindicato en manos de Julián Besteiro y Francisco Largo Caballero, dos figuras clave en el socialismo del momento, que ocuparon la presidencia y la secretaría general, respectivamente.

Durante la dictadura franquista UGT trasladó su sede a Toulouse y celebró 12 congresos en el exilio, mientras que en España de 1945 a 1953 fueron detenidas y encarceladas cinco de sus comisiones ejecutivas.

El sindicato volvió a reunirse en suelo español en abril de 1976 y celebró en Madrid su 30º Congreso con Nicolás Redondo como secretario general, cuando aún faltaba un año para la legalización de los sindicatos. Redondo fue reelegido, cargo que compaginaba con el de vocal de la comisión ejecutiva del PSOE y diputado por Vizcaya hasta su renuncia al escaño en 1987 por discrepancias con el partido.

El sindicato respaldó en el 32º Congreso (1980) la integración de España en la Comunidad Económica Europea pero no en la OTAN, lo que sembró la división entre los partidarios de un sindicalismo supeditado al PSOE y los que querían tener una organización autónoma.

La falta de sintonía se tradujo en la participación de UGT en cuatro huelgas generales contra la política de los gobiernos socialistas presididos por Felipe González (20 de junio de 1985, 14 de diciembre de 1988, 28 de mayo de 1992 y 27 de enero de 1994) y la retirada del apoyo al PSOE en las elecciones europeas de 1989.

En 1994 se celebró el 36º Congreso, considerado como el más conflictivo de la historia de UGT y en el que Cándido Méndez fue elegido secretario general, en sustitución de Redondo, después de que el crítico Manuel Fernández "Lito" renunciase a presentarse.

Este congreso estuvo marcado por el escándalo de la cooperativa Promoción Social de Viviendas (PSV) -avalada por el sindicato y por la que UGT tuvo que hipotecarse para afrontar las indemnizaciones-, así como por la división interna y la crisis económica.

Al año siguiente se convocó un congreso extraordinario para resolver la crisis de sucesión en el que por primera vez las votaciones fueron individuales y secretas. Esta vez "Lito" presentó su candidatura pero Cándido Méndez volvió a salir elegido.

El 39º Congreso (2005) fue el primero que contó con la presencia de un presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), quien aprovechó la invitación para solicitar la colaboración del sindicato en la nueva reforma de las pensiones.

El 40º Congreso se celebró en abril de 2009 con el lema "El trabajo es Primero", en referencia a la precariedad del empleo acorde con los tiempos de crisis económica y de medidas de ajuste aplicadas por el Gobierno.

En el 41º Congreso, celebrado en 2013 cuando a UGT ya le había salpicado el caso de los ERE en Andalucía, Cándido Méndez fue reelegido para un sexto mandato, el último, una vez que se acordó limitarlos a tres.