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El Tribunal de Cuentas Europeo avisa de fallos en la supervisión de las agencias de calificación

  • La forma de evaluar a las agencias impide saber por qué crece el riesgo dentro de ellas
  • Avisa que la autoridad europea supervisora no atendió algunos riesgos elevados

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Sede en Luxemburgo del Tribunal de Cuentas Europeo
Sede en Luxemburgo del Tribunal de Cuentas Europeo.

El Tribunal de Cuentas Europeo ha advertido que, aunque la Autoridad Europea de Valores y Mercados (AEVM) -el órgano europeo que supervisa las agencias de calificación crediticia- cuenta con un procedimiento asentado para identificar riesgos, se ha detectado una "falta de trazabilidad de la documentación" que impide comprender por qué algunos riesgos cambiaron de prioridad.

Las agencias de calificación evalúan el riesgo de los distintos activos puestos en venta en diferentes tipos de mercados y les asignan notas que reflejan ese riesgo. En 2011, como consecuencia de las dudas surgidas sobre su funcionamiento y los intereses que escondían sus calificaciones, la Unión Europea creó la AEVM para controlarlas y evaluarlas a su vez.

Ahora, en un informe sobre el balance de esa supervisión (ver documento en pdf), el Tribunal de Cuentas de la UE explica que este órgano evalúa los riesgos a través de cuatro categorías -riesgos de gobernanza, de modelo de actividad, medioambientales y operativos- que engloban asuntos más detallados (dentro de los de gobernanza se incluye, entre otros, la gestión de los riesgos de conflicto de intereses, que a su vez, comprende más de 9 temas distintos, como control interno, influencia de accionistas o idoneidad de la información publicada).

Sin embargo, concluye el tribunal, la puntuación del riesgo se realiza de forma agregada y "no se documentan las evaluaciones de temas detallados en cada ámbito de riesgo, lo que puede llevar a su desconocimiento y a dificultar el seguimiento de cómo los subriesgos se han traducido en un riesgo mayor".

"Cobertura limitada de riesgos elevados"

Además, el informe asegura que la autoridad de supervisión de las agencias dió "una cobertura limitada a algunos riesgos elevados" mientras "se abarcaron ámbitos de menor riesgo en algunas investigaciones".

Por otro lado, el Tribunal de Cuentas también considera que el actual sistema establecido en la eurozona -las referencias de calificación seguidas por el BCE y los bancos centrales del euro- "preconiza una estructura de mercado en dos niveles, en la que las pequeñas agencias de calificación crediticia no pueden competir en igualdad de condiciones con las grandes".

Como consecuencia de esas deficiencias, el informe considera "mejorable" la labor de la Autoridad Europea de Valores y Mercados que, destaca, "ha sentado una buena base" pero todavía "quedan riesgos significativos por afrontar".

"Las calificaciones crediticias son un instrumento importante para los inversores y participantes en los mercados de renta variable y de renta fija, pero la supervisión de las agencias de calificación crediticia aún puede mejorar", ha señalado Baudilio Tomé, miembro del Tribunal de Cuentas Europeo responsable del informe.

De esta forma, el Tribunal de Cuentas insta al supervisor a mejorar la trazabilidad del proceso de identificación de riesgos, dar seguimiento a todos los ámbitos de alto riesgo, actualizar constantemente sus manuales de supervisión y establecer directrices internas para documentar eficazmente las investigaciones.

Además, bajando a un punto problemático mucho más concreto, recomienda "examinar los sistemas de las agencias para tratar los conflictos de intereses, en particular los relativos a las actividades comerciales de sus analistas, y verificar la exactitud de la información recibida sobre este tema".