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La economía de China creció un 6,9% en 2015, su menor avance en 25 años

  • Las previsiones de Pekín estimaban un crecimiento "alrededor del 7%"
  • Por primera vez, el sector servicios generó más de la mitad de la riqueza del país

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Trabajadoras chinas en una fabrica de comida procesada en Yichang, en la provincia de Hubei.
Trabajadoras chinas en una fabrica de comida procesada en Yichang, en la provincia de Hubei.

La economía china creció un 6,9% durante 2015, lo que supone el incremento más bajo del país en los últimos 25 años, según los datos publicados este martes por la Oficina Nacional de Estadísticas. Sin embargo, la cifra se corresponde con las previsiones oficiales, ya que el Gobierno chino había fijado como meta para un crecimiento de "alrededor del 7%".

"La economía ha logrado un crecimiento moderado, pero estable y sólido", ha señalado el director de la Oficina Nacional de Estadísticas, Wang Baoan, que ha adelantado que China afrontará una situación similar este año.

A lo largo de 2015, el producto interior bruto chino se ha ido ralentización poco a poco, con incrementos trimestrales que comenzaron en el 7% (primero y segundo), 6,9% (tercero) y 6,8% en el cuarto, el dato más bajo en un período trimestral desde el estallido de la crisis financiera mundial de 2008.

Esta ralentización tiene importantes consecuencias en el exterior. "El enfriamiento chino está poniendo presión en los países exportadores de materias primas y de bienes de consumo", recuerda un análisis del banco HSBC.

De esta forma, el PIB del gigante asiático se incrementó cuatro décimas menos que en 2014 (cuando aumentó un 7,3%) y ha totalizado 67,67 billones de yuanes (9,48 billones de euros).

Hacia una economía basada en los servicios

Además, por primera vez, el sector servicios generó más de la mitad de toda la riqueza del país, al alcanzar el 50,48% -frente al 48,1% que originó en 2014-, como consecuencia de las políticas impulsadas por las autoridades chinas para reequilibrar la economía reduciendo el peso de la industria e incrementando el del sector terciario.

El Banco Popular de China ya ha aprobado varios recortes de tipos de interés (seis desde noviembre de 2014) y del coeficiente de caja exigido a los bancos, en un intento de promover el consumo privado y los servicios para convertirlos en nuevos motores del crecimiento ante la pérdida de protagonismo del sector industrial.

Wang, que ha destacado que el nivel alcanzado en el ejercicio ha sido "razonable", ha reconocido que la segunda economía mundial afronta un reto enorme para profundizar las reformas en todos los frentes y poder mantener el crecimiento.

Las autoridades chinas han señalado reiteradamente en los últimos meses que necesitan que el país mantenga un crecimiento en torno al 6,5% anual durante el período 2016-2020 para poder cumplir su objetivo de erradicar la pobreza antes del final de 2020.

Con todo ello, los analistas y los mercados apuestan por una nueva reducción de los tipos de interés y de las reservas exigidas a los bancos para ayudar a dinamizar el crecimiento económico chino, ya que la baja inflación deja margen para más estímulos monetarios.