Enlaces accesibilidad

Rajoy traslada a Iglesias y Rivera que el mandato de las urnas es que él forme gobierno

  • Rajoy se ha reunido con los líderes de Podemos y Ciudadanos
  • El PP apela de nuevo a la responsabilidad del PSOE

Por
El PP apela a la responsabilidad de Sánchez para formar un Gobierno estable

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha trasladado este lunes al líder de Podemos, Pablo Iglesias, y al de Ciudadanos, Albert Rivera, que los resultados de las elecciones del 20 de diciembre demuestran "el mandato democrático" de que sea él quien encabece el próximo Ejecutivo.

Rajoy ha expuesto esta reflexión a Iglesias y Rivera en las entrevistas que ha mantenido con ambos en el Palacio de la Moncloa para analizar el panorama político tras los comicios y las expectativas existentes para la investidura del próximo presidente del Gobierno.

El Ejecutivo, en un comunicado, subraya que Rajoy ha defendido seguir como presidente al haber sido el PP el partido más votado y tras recordar que así ha sucedido siempre en la historia de la democracia española incluso con ventajas inferiores a las registradas en las pasadas elecciones.

Los resultados electorales

También ha recalcado que el PP ha sacado casi siete puntos y más de treinta escaños al PSOE, y ha vencido en 13 de las 17 comunidades y en 39 de las 52 circunscripciones. "Esos resultados son la expresión clara e incuestionable de la voluntad de los españoles, que, en lógica democrática -según el Ejecutivo- debería suponer el mandato para la formación del Gobierno".

Rajoy ha expuesto igualmente a Iglesias y Rivera que una amplia mayoría de españoles ha apoyado a formaciones políticas que comparten la defensa del orden constitucional, la unidad de España, la soberanía nacional, la igualdad entre españoles, el papel de España en la UE y en el mundo, y la lucha contra el terrorismo y la violencia.

Por tanto, ha interpretado que el próximo Gobierno tiene que ser capaz de ofrecer "una triple certidumbre" a los españoles: institucional, económica y sobre el papel de España en Europa.

Ha insistido en su negativa a cualquier propuesta que suponga la ruptura de la soberanía nacional y, al igual que hizo en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP que analizó los resultados del 20D, ha alertado del riesgo de que la fragmentación política se convierta en un elemento de parálisis o bloqueo de los avances de España.

Asimismo, ha reiterado su disposición a mantener un proceso de diálogo con generosidad, amplitud de miras y con la vista puesta en el interés general de España".

El PP apela a la responsabilidad de Sánchez

Por otro lado, el vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez Maillo, ha subrayado que su partido sigue adelante con la candidatura de Mariano Rajoy para formar un gobierno estable y, en ese contexto, ha apelado a la responsabilidad del líder del PSOE, Pedro Sánchez, para que dialogue por el bien de España.

Martínez- Maíllo ha replicado a Pedro Sánchez en una rueda de prensa, que "la mejor manera" de garantizar la estabilidad de España tras las elecciones generales consiste en "dialogar y pactar" con quienes defienden "la unidad de España". Por esa razón, los populares confían en que el PSOE se acabe absteniendo en segunda votación permitiendo la investidura de Mariano Rajoy.

En ese sentido, Maíllo sostiene que "dos terceras partes del electorado" respaldaron el pasado 20 de diciembre "la unidad de España, la soberanía nacional, la igualdad de los españoles y la idea de que no se puede modificar sin más la Constitución", y ha defendido que se necesita un gobierno que "dé certidumbre, seguridad y estabilidad" y que esté liderado por la persona que ha tenido más votos.

Pero el vicesecretario de Organización se ha dirigido especialmente a Sánchez, con quien Rajoy se citó la semana pasada, para recordarle que la responsabilidad le corresponde no sólo al partido que ha ganado las elecciones, el PP, sino también al segundo, el PSOE, y que ya no basta con poner líneas rojas a quienes quieren romper España, sino que hay que dialogar e intentar llegar a acuerdos con los que defienden su unidad.