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Atenas y sus acreedores logran un acuerdo técnico completo sobre el tercer rescate

  • Bruselas confirma el acuerdo técnico de Atenas y las instituciones
  • La Comisión Europea advierte que "falta el acuerdo político" entre los países
  • Resueltas las cuestiones más delicadas: privatizaciones y deuda bancaria
  • Grecia quiere recibir ya 24.000 millones de los 85.000 millones previstos
  • El compromiso acepta un déficit primario del 0,25% en la cuentas de este año

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Atenas y sus acreedores logran un acuerdo técnico completo sobre el tercer rescate

Grecia y las instituciones acreedoras han logrado un acuerdo técnico completo sobre el tercer rescate del país. Después de una última sesión de negociaciones de más de 18 horas, el programa de asistencia financiera concreta las reformas y ajustes que Atenas debe poner en práctica para recibir unos 85.000 millones de euros de sus socios europeos y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en los próximos tres años, y evitar así la quiebra y la salida del euro.

Así, a primera hora de este martes, un funcionario del Ministerio de Finanzas griego ha confirmado que había "fumata blanca", aunque ha explicado que "algunos detalles menores" todavía se están discutiendo.

"Todo lo que se puede hacer en Atenas está prácticamente cumplido", han explicado a Europa Press fuentes europeas.

Grecia espera obtener en un primer desembolso inmediato de 24.000 millones de euros, de los que 10.000 millones se destinarían a la recapitalización de la banca, 7.200 millones a devolver el crédito puente obtenido de los socios de la eurozona en julio y otros 5.000 millones al pago de vencimientos al FMI y al Banco Central Europeo (BCE) en agosto y septiembre. Al menos 3.000 de estos millones debe recibirlos antes del 20 de agosto, fecha en la que vencen pagos al BCE por valor de 3.400 millones de euros.

Por ello, el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, ha pedido al Parlamento que apruebe este mismo jueves el acuerdo alcanzado.

Bruselas: "Falta cerrar un acuerdo político"

La portavoz de la Comisión Europea, Annika Breidtharrdt, ha confirmado un acuerdo a nivel técnico entre Grecia y las instituciones, aunque ha indicado que se están "finalizando los detalles" -que espera que se resuelvan este mismo martes- y que aún debe cerrarse un acuerdo político entre los Estados miembros de la eurozona.

En ese sentido, ha eludido confirmar que los ministros de Finanzas de la eurozona vayan a reunirse este viernes.

Breidtharrdt también ha reiterado que Bruselas "no comenta nunca los detalles de ningún acuerdo" y se ha remitido al comunicado que se emitirá cuando ese pacto político esté cerrado.

La portavoz comunitaria también ha adelantado que el Comité Económico y Financiero de la Unión Europea -donde están representados los Veintiocho a nivel técnico- mantendrá una teleconferencia este martes para realizar "una primera evaluación" de los términos del acuerdo.

Según han precisado fuentes europeas, se trata de una reunión a Veintiocho -y no sólo de los países del euro- para que todos los países estén "informados" de la situación, de forma que se pueda actuar con más rapidez para decidir un nuevo crédito-puente de urgencia en el caso de que los flecos del acuerdo impidan cerrar el rescate a tiempo para el día 20.

Por su parte, Finlandia ya ha advertido que "aún queda trabajo por hacer" y ha insistido en rechazar quitas a la deuda griega.

"Tenemos que dar cada paso en el momento adecuado, 'acuerdo' es una palabra muy seria", ha avisado el ministro de Finanzas finlandés, Alexander Stubb, al ser preguntado por los periodistas sobre el compromiso con Atenas.

Conversaciones de Tsipras con Merkel y Hollande

Para allanar el camino y cerrar este martes el acuerdo técnico, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, mantuvo conversaciones telefónicas en la noche del lunes con la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, François Hollande, y el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz.

Según han informado fuentes del Ejecutivo heleno, en esas llamadas telefónicas, Tsipras subrayó la necesidad de concluir las negociaciones por completo y siguiendo el espíritu de lo acordado en la cumbre del pasado 12 de julio, y aseguró que la parte griega estaba poniendo todo de su parte.

Así, el primer ministro griego pretendía desactivar la intención de una parte del Gobierno alemán, que defendía ampliar el plazo de negociación y firmar primero un crédito-puente en lugar de un programa de rescate. Ese préstamo -similar al obtenido en julio- sólo serviría para hacer frente a los pagos inmediatos.

Más de 30 acciones previas inmediatas

Según fuentes gubernamentales griegas, los equipos técnicos deberán ahora fijar los términos de las "acciones previas" exigidas a Atenas antes de empezar a desembolsar la ayuda.

Según el diario griego Kathimerini, el acuerdo implica que el Gobierno griego ponga en marcha de forma inmediata 35 acciones, como exigencia previa a la entrega del primer desembolso.

Entre esas medidas estarían la revisión del sistema de seguridad social, la supresión de la jubilación anticipada, la eliminación de exenciones tributarias de las islas al final de 2016, la liberalización del mercado de la energía, la aplicación del programa de privatizaciones por valor de 50.000 millones aprobado por el Ejecutivo anterior, el cambio en el impuesto sobre el tonelaje de las navieras, el refuerzo de la oficina antifraude, la rebaja de precios de los medicamentos genéricos y la aplicación de las reformas del mercado propuestas por la OCDE.

Según lo que se conoce por el momento, ambas partes convinieron que Grecia no deberá tomar medidas adicionales para compensar el desvío en los objetivos de superávit primario que se prevén por el fuerte retroceso económico registrado al acentuarse la crisis en los últimos meses.

Fuerte moderación en las exigencias de superávit primario

Fuentes gubernamentales griegas han destacado que el compromiso alcanzado contempla una revisión de los objetivos presupuestarios que incluye ajustes "suaves", mucho menores de los que se le habían exigido al Gobierno anterior.

En concreto, el Ministerio de Finanzas griego ha informado de que el país heleno podrá incurrir este año en un déficit primario del 0,25% (los acreedores exigían un superávit del 1% del PIB), que en 2016 deberá transformarse en un superávit primario del 0,5%, para subir al 1,75% en 2017 y alcanzar el 3,5% en 2018. Estos objetivos fiscales son muy inferiores a los incluidos en el anterior rescate: un superávit primario del 3% en 2015, del 4,5% en 2016 y 2017, y del 4,2% en 2018.

"Con este acuerdo, las obligaciones de superávit de Grecia se reducen un 11% en tres años, con lo que se reduce el ajuste en 20.000 millones de euros", ha destacado el departamento dirigido por Euclides Tsakalotos.

De esta forma, aseguran desde el Gobierno heleno, el acuerdo dará liquidez para refinanciar la deuda hasta el primer semestre de 2018, y proporcionará dinero "fresco" al mercado, lo que permitirá revitalizar el mundo empresarial.

Así, las fuentes del Gobierno han resaltado que la recapitalización de la banca a finales de este año elimina el peligro de que haya quitas a los depósitos.

También han señalado que el Gobierno ha conseguido mantener hasta finales de año la moratoria a los desahucios de la primera vivienda, y evitar que las carteras de créditos morosos de los bancos sean vendidos a fondos privados. En este último punto -uno de los principales escollos de la negociación-, Atenas se ha comprometido a buscar en otoño en cooperación con los acreedores una fórmula adecuada para el tratamiento de estas carteras.

Asimismo, Atenas subraya que, "a diferencia de los acuerdos anteriores pactados por Nueva Democracia y el PASOK", éste se regirá por las leyes europeas e internacionales y no por la normativa inglesa.

Aprobación del Parlamento griego y el Eurogrupo esta misma semana

El proyecto de ley que debe votarse en el Parlamento griego incluirá tanto el programa de rescate como un primer paquete de acciones previas exigidas para obtener el primer desembolso entrarán este mismo martes en el proceso legislativo con el objetivo de que la votación se celebre el próximo jueves.

Un día después, el Eurogrupo podría aprobarlo oficialmente, de forma que en la siguiente semana pudiera recibir la luz verde de parlamentos nacionales como el de Alemania y Finlandia.

Hace dos semanas, el ministro de Finanzas griego, Euclides Tsakalotos, y su colega de Economía, Yorgos Stathakis, empezaron a negociar de forma intensiva en Atenas con los representantes de la Comisión Europea, el BCE y el FMI, después de que el primer ministro griego, Alexis Tsipras, consiguiera sacar adelante -pese a la oposición de parte de su propio partido- las primeras reformas exigidas por los acreedores en el preacuerdo de la cumbre europea del 12 de julio.