Enlaces accesibilidad

Siria, el país más peligroso del mundo para la prensa

Por
Siria, el lugar más peligroso del mundo para la prensa

Tras más de cuatro años de guerra, Siria es uno de los lugares más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo. Además de la amenaza para la vida que entraña todo conflicto armado, la aparición y el auge de grupos terrroristas añade todavía más riesgo a la labor de informar; sobre todo la presencia del Estado Islámico, con su particular "industria sangrienta" de secuestros y ejecuciones de reporteros.

Este martes se ha conocido la noticia de que tres reporteros españoles, Antonio Pampliega, Ángel Sastre y José Manuel López, están desaparecidos desde hace diez días en el país y se teme que puedan estar secuestrados. Todos ellos estaban trabajando en Alepo, una ciudad devastada por el conflicto, controlada por el régimen de Bachar al Asad y asediada por el Estado Islámico y el Frente al Nusra -la rama siria de Al Qaeda-.

Desde 2011, han fallecido en el país 46 informadores, según datos de Reporteros Sin Fronteras (RSF). Además, la organización alerta que actualmente hay al menos 25 periodistas han desaparecido o son rehenes de grupos extremistas -aunque no hay cifras oficiales contrastadas-. La mayoría son reporteros locales aunque hay nueve extranjeros, entre ellos el estadounidense Austin Tice, cuya pista se perdió hace tres años, en agosto de 2012.

Secuestros y asesinatos

RSF en su último informe anual denunció que el Estado Islámico puso en marcha en 2014 una "sangrienta" táctica de secuestros y ejecuciones de periodistas, cuyo punto "álgido" fueron las decapitaciones de los estadounidenses James Foley y Steve Sotloff, imágenes que el propio grupo difundió y cuya brutalidad conmocionaron a la opinión pública. El mismo destino fatal esperó al freelance japonés Kenji Goto, después de permanecer varios meses capturado por los islamistas.

El grupo yihadista además mantiene actualmente en su poder al reportero británico John Cantlie desde hace dos años y medio. Cantlie ha sido utilizado por los terroristas en un vídeo en el que criticaba a los Gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido.

De los 66 periodistas asesinados en todo el mundo en 2014, 15 perdieron la vida en Siria y de los 119 secuestrados, 27 lo fueron en este territorio. Los datos de RSF señalan además, que en lo que va de 2015 ya han muerto tres reporteros en el país.

Amnistía Internacional ya alertó en 2013 que los profesionales de la información que estaban cubriendo el conflicto sirio, estaban bajo el riesgo de ser "asesinados, arrestados arbitrariamente, detenidos, sometidos a desaparición forzada o torturados".

Cuatro españoles han estado secuestrados en Siria

El último secuestro de informadores españoles en Siria tuvo lugar en 2013, cuando fueron secuestrados Ricardo García Vilanova, fotorreportero freelance, y Javier Espinosa, corresponsal del diario El Mundo por el Estado Islámico, en un punto de control de Tal Abyadla provincia de Raqqa. Fueron puestos en libertad en marzo de 2014, en la frontera con Turquía.

Ese mismo mes también fue liberado Marc Marginedas, de El Periódico; después de casi seis meses de secuestro en manos de yihadistas. Además de ellos, el fotógrafo vasco Andoni Lubaki permaneció 12 horas retenido por grupos rebeldes en Alepo, donde trabajaba como freelance.