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El BCE concede 600 millones más a la línea de financiación de urgencia de bancos griegos

  • Así, la línea de liquidez de urgencia para Grecia suma 69.400 millones

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Sede del BCE en Fráncfort
Sede del BCE en Fráncfort.

El Banco Central Europeo ha decidido este jueves elevar en 600 millones de euros el tope de su línea de financiación de emergencia para los bancos griegos, según ha confirmado una fuente bancaria helena a la agencia France Presse.

Con ese aumento, el límite máximo de financiación permitido a las entidades helenas a través de ese mecanismo (denominado ELA, por sus siglas en inglés) se sitúa en 69.400 millones de euros. El anterior incremento de la línea se aprobó hace una semana y fue de 500 millones de euros, muy inferior a los 3.300 millones que se concedieron el 18 de febrero.

Esta línea de asistencia tiene un coste para las entidades sensiblemente superior al de los fondos proporcionados directamente por el BCE y debe ser sometida periódicamente a la autorización del resto de miembros del Consejo de Gobierno de la entidad.

Única vía de liquidez

El próximo jueves, el BCE volverá a analizar este sistema de financiación de urgencia, convertido en la única vía de liquidez para los bancos de Grecia desde que el emisor europeo dejase de admitir la deuda griega como colateral, lo que impide a las entidades recurrir a operaciones de financiación ordinarias.

El banco central de la eurozona dejó de aceptar los títulos helenos a mediados de febrero y lo justificó por que, al estar calificados como bono basura, solo puede admitirlos si el país está dentro de un programa de asistencia financiera. Siguiendo ese mismo argumento, Atenas exige que vuelva ahora a admitirlos, una vez aprobada la prórroga de cuatro meses del plan de rescate.

Además, el BCE no ha autorizado aún a Grecia elevar el techo de emisión de Letras del Tesoro, limitado ahora a 15.000 millones de euros, y que Atenas quisiera que se aumentase en, al menos, 8.000 millones de euros con los que poder financiarse y afrontar nuevos vencimientos.

Sería una solución puente mientras llega el desembolso del último tramo del programa de ayuda europeo, ligado ahora a que Atenas cumpla las nuevas reformas que han sido aceptadas por el Eurogrupo.