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General Motors indemnizará a las familias de los 13 fallecidos por vehículos defectuosos

  • También compensará a las personas heridas en los accidentes
  • Despedirá a 15 trabajadores que ha calificado de "negligentes"
  • El informe exonera a la alta dirección del retraso en la llamada a revisión
  • Fallos en los sistemas de ignición de los coches provocaron los sucesos

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El presidente de General Motors, Dan Ammann, la consejera delegada, Mary Barra, y el vicepresidente ejecutivo, Mark Reuss
El presidente de General Motors, Dan Ammann, la consejera delegada, Mary Barra, y el vicepresidente ejecutivo, Mark Reuss.

General Motors (GM) ha asumido su culpa en la muerte de 13 personas por fallos en los sistemas de ignición de más de dos millones de vehículos y ha anunciado tanto su decisión de indemnizar a las familias de las víctimas como de despedir a 15 trabajadores que ha calificado de "negligentes".

En un comunicado, la compañía ha anunciado que cumplirá todas las recomendaciones del informe Valukas, en el que se describen las causas que provocaron los accidentes. Dicho informe, señala, es "exhaustivo, brutalmente duro y profundamente preocupante".

Tras analizar el informe, que recibe su nombre por el exfiscal Anton Valukas encargado de elaborarlo, la consejera delegada de GM, Mary Barra, ha expresado su "profunda tristeza" con lo ocurrido.

A partir de ahora, GM articulará un programa de indemnizaciones que será administrado por la firma Kenneth Feinberg y que también servirá para compensar a las personas que han resultado heridas en los accidentes.

15 trabajadores despedidos

Los fallos de ignición afectan al sistema de apertura de los airbags en caso de colisión. El informe, señala GM, deja constancia de que la compañía no intentó encubrir lo ocurrido ni hubo concesiones en seguridad para ahorrar costes.

No obstante, sus conclusiones sí identifican a un grupo de trabajadores que actuó de forma inapropiada. De ellos, 15 han sido despedidos, mientras que otros cinco serán sometidos a medidas disciplinarias.

El informe exonera a la alta dirección de la empresa, incluida a la consejera delegada, del retraso en la llamada a revisión de los vehículos, al considerar que no tuvieron información de la situación hasta enero de este año.