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Credit Suisse pagará una multa de 1.800 millones de euros en EE.UU. por fraude fiscal

  • Se trata del primer grupo financiero demandado en EE.UU. en décadas
  • La demanda, la más cara de la historia, no conllevará dimisiones

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Credit Suisse Charged With Helping US Clis
Un hombre camina frente a la sede neoyorkina del banco Credit Suisse.

El banco Credit Suisse ha reconocido su culpabilidad en la demanda de la fiscalía de Estados Unidos que ha presentado cargos criminales contra la firma y dos de sus unidades por conspirar para ayudar voluntariamente a ciudadanos estadounidenses a evadir impuestos. De este modo, Credit Suisse pagará una multa de más de 2.500 millones de dólares (1.823 millones de euros) al Departamento de Justicia de Estados Unidos, la Reserva Federal y el Departamento de servicios Financieros del Estado de Nueva York para liquidar los cargos.

El banco ha informado que realizará el pago con el cargo después de impuestos recaudado durante el segundo cuatrimestre de 2014. 

Se trata de una presentación de cargos poco frecuente por parte del Departamento de Justicia que no acostumbra a inculpar a firmas financieras, especialmente si son compañías globales que podrían llegar a desestabilizarse tras una acusación como esta.

Esta es la primera vez en casi dos décadas que un banco admite su culpabilidad en un caso penal en Estados Unidos, algo que no se daba desde 1995, cuando el japonés Daiwa Bank reconoció ser culpable de ocultar pérdidas a los reguladores. Además, el monto de la multa es el más alto en un caso penal de impago de impuestos de la historia de Estados Unidos.

La multimillonaria multa a Credit Suisse se suma a los 196 millones de dólares pagados por un caso relacionado después de que la comisión del mercado de valores (SEC) acusase al banco suizo de proveer servicios que no registraba ante los reguladores.

"Ningún banco está por encima de la ley"

Credit Suisse creó cuentas secretas en el extranjero, ocultó información a reguladores y "no siguió ni los pasos básicos que requiere la ley" para que sus clientes más ricos no pagaran impuestos, ha asegurado el secretario de Justicia, Eric Holder.

"Esto debe mandar un mensaje de que no vamos a tolerar estos comportamientos y se les perseguirá de manera penal. No hay institución financiera, independientemente de tamaño y ámbito internacional está por encima de la ley", ha afirmado Holder.

El Gobierno estadounidense, la Reserva Federal y la Agencia de Recaudación de Impuestos (IRS) del estado de Nueva York recibirán las compensaciones millonarias en concepto de pago de multas y para restituir el daño fiscal ocasionado.

El pago es mucho mayor que la multa de 780 millones de dólares que el banco UBS acordó pagar en 2009 por ayudar a estadounidenses a evadir el pago de impuestos.

Ingeniería fiscal para evadir impuestos

Según las acusaciones, Credit Suisse habría ayudado a sus clientes a utilizar entidades ficticias para disfrazar la propiedad de sus cuentas, habría destruído archivos de cuentas y habría creado una estructura de transferencia de fondos para evadir los requerimientos de información.

Además, el banco habría facilitado también extracciones de cuentas no declaradas tanto en efectivo en Estados Unidos como utilizando cuentas de Credit Suisse en el país, según el Departamento de Justicia.

Una investigación del Senado estadounidense determinó en febrero pasado que el gigante financiero Credit Suisse facilitó la evasión de impuestos por valor miles de millones de dólares de sus clientes estadounidenses a través de dudosas tácticas entre 2001 y 2008.

En 2006 Credit Suisse contaba con cerca de 22.000 cuentas bancarias de clientes estadounidenses por valor de 13.500 millones de dólares, de las que el 95% no estaban registradas en la Internal Revenue Service (IRS), institución encargada de la recaudación de impuestos en EE.UU.

No habrá relevos en la dirección

El director ejecutivo de Credit Suisse,  Brady Dougan, sometido a presiones por parte de políticos suizos para que renuncie, y el presidente Urs Rohner, permanecerían en sus puestos como parte de la resolución, según ha informado una fuente cercana al banco que ha asegurado que “no hay planes para un terremoto en las altas esferas o cambios en el panel”.

Por su parte, los reguladores bancarios de Nueva York han expresado su preocupación sobre la directiva durante las negociaciones y han discutido el posible reemplazo de Dougan y otros. Sin embargo, finalmente decidieron que esta no fuese otra condición del acuerdo, según otra fuente citada por Reuters.

Además, durante el fin de semana, el vicepresidente del partido Unión Democrática del Centro suizo, Christoph Blocher, ha pedido a Dougan y Rohner que den un paso atrás en un llamamiento similar para los políticos socialdemócratas y los conservadores.

Ante esta información, los portavoces de Credit Suisse, la Fed y el Departamento de Justicia, se han negado a hacer declaraciones. Sin embargo, el superintendente del Departamento de Servicios Financieros de Nueva York, Benjamin Lawsky, ha declarado que ha decidido no iniciar los procedimientos para revocar la licencia de Credit Suisse en Nueva York.

“La resolución de este asunto ha estado coordinada con sus reguladores globales y Credit Suisse espera que no tenga impacto en sus licencias o su capacidad operacional o de negocio”, ha declarado el banco suizo en un comunicado.

“Nos arrepentimos profundamente de esta conducta pasada que nos ha traído hasta aquí”, ha declarado Dougan.