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Rajoy: "No concibo España sin Cataluña. Se pretende un proyecto de fractura y división"

  • El Gobierno insiste en que la consulta no tiene "cabida constitucional"
  • "Quien quiera cambiar la Constitución, que inice el camino", señala
  • "Ni con 500 cafés, Mas y yo podríamos hacer algo fuera de la Constitución"

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Rajoy: "No concibo España sin Cataluña. Se pretende un proyecto de fractura y división"

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha afirmado que no concibe "España sin Cataluña ni Cataluña fuera de España y Europa" y ha alertado de que "lo que se pretende con la consulta soberanista es un proyecto de ruptura y división".

Así lo ha dicho en su intervención en el Congreso de los Diputados durante el debate sobre la proposición del Parlamento catalán que pide la competencia para convocar referendos, en la que ha querido dejar claro que "no es posible" transferir esa competencia porque "no lo permite la Constitución". "Tanto la convocatoria como el fondo de la misma chocan abiertamente con la Constitución", ha insistido.

Rajoy finalmente ha optado por no delegar en ningún miembro del Gobierno la defensa de su postura y, en un discurso de casi 40 minutos, ha invitado a quien quiera, "incluso los que quieren disolver España", a iniciar el camino de la reforma constitucional.

"Ni con 500 cafés, Artur Mas y yo tendríamos la potestad de hacer algo fuera de la Constitución", ha aseverado el jefe del Ejecutivo, quien ha señalado que "no se puede proclamar una soberanía que no existe porque no existen las soberanías regionales".

"La Constitución no las reconoce y el Tribunal Constitucional se acaba de pronunciar en este sentido (declaró inconstitucional que Cataluña se declare sujeto político y soberano)", ha añadido Rajoy, después de que los diputados catalanes Jordi Turull (CiU), Marta Rovira (ERC) y Joan Herrera (ICV), que han presentadola proposición de ley, hayan ofrecido un pacto al Gobierno para celebrar una consulta legal.

En clara referencia a la ausencia del presidente de la Generalitat de Cataluña ha dicho: "Yo escucho a todo el mundo y a quien no escucho hoy es porque no ha querido venir".

En este sentido, se ha mostrado abierto a dialogar sobre los "problemas reales" de los catalanes y se ha negado a aceptar la "hipotética historia de agravios" construida por el independentismo.

"Las puertas están abiertas para la reforma constitucional"

"Ser demócrata implica respetar la ley.  Una parte de los españoles no puede decidir sobre el resto", ha insistido el presidente, que ha animado "a quien quiera cambiar la Constitución que inicie el camino de la reforma".

Critica que los independentistas catalanes quieran "que se abran puertas donde no existen y que se abran para su exclusivo uso particular", con el fin, ha añadido, de que Cataluña pueda independizarse. Ha resaltado que la Carta Magna vigente no lo permite y, por tanto, tendría que modificarse previamente.

"Las puertas están abiertas de par en par para reformar la Constitución, incluso para quien quiere disolver España, que se fragmente, que cambie de nombre o lo que sea", ha afirmado.

Esa es la propuesta del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que aboga por hacer una "nueva Constitución para seguir viviendo todos juntos". Ha coincido con el Gobierno en la respuesta negativa a la transferencia de competencias porque "no se puede preguntar a unos pocos lo que afecta a todos" pero su posición apunta a avanzar hacia un modelo federal.

A los nacionalistas: "Yo creo en Cataluña más que ustedes"

Tras decir que no puede admitir los argumentos de los nacionalistas catalanes, Rajoy ha afirmado: "Perdónenme la vanidad, pero tal vez yo creo en Cataluña más que ustedes. Al menos yo no me siento en la necesidad de demostrar a cada paso que Cataluña existe. Me consta que existe, que es uno de los puntales de nuestra patria, que no se entiende España sin ella del mismo modo que resultaría incomprensible Cataluña sin el resto de España".

En este sentido, ha avisado de que quienes pretenden la independencia de Cataluña lo que están ofreciendo en realidad es "lo más parecido que se puede imaginar a la isla de Robinson Crusoe".

A su juicio, es una "evidencia" que una Cataluña independiente sería "más pobre" y saldría "sine die" de Europa, del euro, de la ONU y de los tratados internacionales.

El presidente ha concluido su intervención en el debate ensalzando los valores de la Transición, del consenso, la altura de miras, la concordia y la voluntad de convivencia que se condensan en la Constitución.

Ha intervenido también el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Alfonso Alonso, quien cree que con su propuesta, los nacionalistas catalanes pretenden que el Estado "traicione a los españoles y robe sus derechos". "Afortunadamente- ha añadido- tenemos una Constitución a prueba de políticos. Ni Artur Mas ni ningún político pueden quitar al pueblo español el derecho a decidir". 

"Se nos pide una facultad que el Estado no tiene, se pide un imposible jurídico", ha insistido Alonso, quien, como Rajoy, ha abogado por la concordia, la actitud cívica y el diálogo.