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Bruselas hace público su plan para limitar los riesgos de la 'banca en la sombra'

  • Barnier: "Tenemos que abordar los riesgos planteados por este sistema"
  • A estas entidades no se aplican requisitos como las reservas de capital

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El comisario del Mercado Interior y Servicios, Michel Barnier, durante una rueda de prensa
El comisario del Mercado Interior y Servicios, Michel Barnier, durante una rueda de prensa.

La banca en la sombra

Son las entidades que ofrecen servicios de intermediación crediticios similares a los de la banca, pero que actúan al margen de la regulación del sistema bancario tradicional.

Ese sector de intermediación financiera no bancaria son los fondos de alto riesgo o hedge funds, las empresas privadas que operan en renta variable y otras compañías de inversión.

Entre las entidades que se incluyen en la banca en la sombra se encuentran los Fondos del Mercado Monetario.

La Comisión Europea (CE) ha propuesto este miércoles nuevas normas para los Fondos del Mercado Monetario (FMM) -los money market funds-, una importante fuente de financiación a corto plazo para bancos, empresas y administraciones y que es un primer paso para abordar los riesgos de la llamada banca en la sombra, el sistema financiero no bancario que se escapa a la regulación.

"Hemos regulado los bancos y los mercados de forma exhaustiva. Ahora tenemos que abordar los riesgos planteados por el sistema bancario en la sombra", ha señalado el comisario de Mercado Interior y Servicios, Michel Barnier, en rueda de prensa.

Según el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB, en su siglas en inglés), el tamaño de esta banca paralela fue de unos 51 billones de euros en 2011, lo que representa entre el 25 y el 30% del total del sistema financiero mundial y la mitad del volumen de los activos bancarios. En la zona euro se mueven casi 17 billones de euros y en Reino Unido, cerca de 7 billones, por lo que tienen una clara importancia sistémica para Europa, según Bruselas.

Por eso, el Ejecutivo comunitario pedirá a la Autoridad Bancaria Europea (ABE) que calcule el tamaño de las entidades financieras a las que no se aplican los requisitos prudenciales europeos,  como son las reservas de capital, por ejemplo.

La CE afirma en su comunicación sobre el sistema financiero no bancario que los riesgos que representa para las entidades reguladas podrían ser abordados principalmente mediante dos vías: una, endurecer las normas prudenciales aplicadas a los bancos en sus operaciones con entidades financieras no reguladas a fin de reducir los riesgos de contagio; la otra, "ampliar posiblemente el alcance de la aplicación de las normas prudenciales" (como los requisitos de capital) a más entidades, de manera que quedarían cubiertos ese sector.

Fondos del Mercado Monetario

Estos fondos, que forman parte de la banca en la sombra, son una fuente importante de financiación a corto plazo para las entidades financieras, empresas y administraciones. En Europa, alrededor del 22% de los valores de deuda a corto plazo emitidos por administraciones o empresas están en sus manos. Y son también titulares del 38% de la deuda a corto plazo emitida por el sector bancario.

Los fondos que se comportan como bancos deberán tener reglas lo más próximas posibles a las que se aplican a los propios bancos

"El problema es que estos fondos no son tan estables y que en caso de tensión pueden poner en peligro todo el sector financiero y en particular a los bancos, en particular por su talla", ha explicado Barnier. De hecho, el tamaño de estos fondos puede alcanzar los 50.000 millones de euros.

El reglamento propuesto por Bruselas, además de fijar el colchón mínimo de capital, obliga a estos fondos a poseer al menos el 10% de su cartera en activos que venzan en un día y otro 20% en activos que venzan en una semana. Este requisito tiene por objeto permitir pagar a los inversores que deseen retirar fondos a corto plazo. También se limita la exposición a un mismo emisor al 5% de la cartera del fondo.

"Los fondos que se comportan como bancos, que ofrecen un pago estable, deberán tener reglas lo más próximas posibles a las que se aplican a los propios bancos", ha insistido el comisario de Servicios Financieros. Según Barnier, estas reglas habrían evitado en la mayoría de los casos los problemas que experimentaron estos fondos en 2008. Además, se acercan a las normas vigentes en Estados Unidos.

Las nuevas normas se pretenden aplicar a los fondos domiciliados o vendidos en Europa y se refieren a la diversificación de su cartera y exposición de riesgos y concentración, la calidad crediticia, la duración de las inversiones y requisitos de capital y liquidez.

Hoja de ruta para regular la banca en la sombra

Aparte del reglamento sobre los fondos de inversión a corto plazo, el Ejecutivo comunitario ha presentado este miércoles su hoja de ruta sobre las próximas iniciativas para regular el sistema. En primer lugar, Bruselas plantea mejorar la recogida de datos sobre este sector con el fin de aumentar la transparencia.

La Comisión presentará también en los próximos meses legislación para reducir los riesgos asociados a las operaciones de financiación de valores, principalmente los préstamos de valores y las operaciones de cesión temporal. Estas operaciones, según Bruselas, pueden contribuir a aumentar el nivel de apalancamiento y reforzar el carácter procíclico del sistema financiero, haciéndolo vulnerable a los pánicos bancarios y a los procesos repentinos de desapalancamiento.

Además, la falta de transparencia de estos mercados dificulta la identificación de los derechos de propiedad (quién posee qué), el control de la concentración de riesgos y la identificación de las contrapartes (quién está expuesto frente a quién).

Finalmente, Bruselas plantea elaborar un marco de interacción con los bancos, que endurezca las normas prudenciales aplicadas a las entidades en sus operaciones con entidades financieras. A juicio del Ejecutivo comunitario, el alto grado de interconexión entre el sistema bancario en la sombra y el resto del sector financiero, particularmente el sistema bancario,  constituye una fuente importante de riesgo de contagio.