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Kerry confía en que Israel y Palestina superen sus diferencias y alcancen la paz

  • Tras la visita de Obama, John Kerry acude a Israel y Palestina
  • Palestina mantiene sus exigencias y Peres confía en negociar sin condiciones

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El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y el presidente israelí Simon Peres
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y el presidente israelí Simon Peres

El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, ha asegurado que cree posible la paz entre israelíes y palestinos a pesar de los "obstáculos" y "retos" que tiene por delante. Lo ha declarado en su segunda visita a Oriente Medio para tratar de reanimar el proceso negociado.

"No tengo ninguna duda de los obstáculos y retos que hay, los vemos. Pero debéis creer en la posibilidad de alcanzar la paz", ha dicho Kerry en una breve comparecencia ante los medios de comunicación acompañado del presidente israelí, Simón Peres.

Con un cauto optimismo, Kerry ha subrayado que "no es fácil" pero "hay un camino adelante" y existe la posibilidad de alcanzar la solución de dos estados.

Las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos están  bloqueadas desde septiembre de 2010, cuando los palestinos se retiraron  al final de una moratoria parcial de diez meses que había declarado  Israel en la construcción de asentamientos.

EEUU trata de reactivar la negociación

Al igual que el presidente de EEUU, Barack Obama, durante su primera visita a la zona como presidente, en marzo pasado, Kerry se ha abstenido de entrar hoy en público en los detalles de su iniciativa, que parece consistir en un paquete de medidas de confianza con el que persuadir al presidente palestino, Mahmud Abás.

En la reunión entre Kerry y Abás en Cisjordania, uno de las propuestas ha sido ampliar el territorio bajo control de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), las conocidas como zonas A desde los acuerdos de Oslo de 1993, y de que Israel autorice a los palestinos a construir libremente en las zonas C, sujetas al control israelí, según la agencia palestina Maan.

Otro de los posibles gestos es que Israel se comprometa a transferir sin interrupción los fondos que retiene a la ANP en concepto de tasas aduaneras, y cuyo traspaso ha suspendido en varias ocasiones como medida de represalia.

Palestina mantiene sus condiciones

Según han indicado a Efe fuentes palestinas próximas a las negociaciones, el cese total de la construcción de asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este continúa siendo una condición indispensable para intentar siquiera sentarse a negociar.

Para los palestinos el fin de la colonización no es una "medida de confianza" sino que forma parte de los acuerdos firmados por Israel en su día.

Asimismo, demandan que las negociaciones incluyan un programa definido, que no prolongue lo que consideran la "agonía" iniciada en Oslo, con acuerdos que luego acaban por no ser cumplidos, según las mismas fuentes.

Para retomar las conversaciones, Abás exige además que sean puestos en libertad los 108 presos palestinos que se encuentran en cárceles israelíes desde antes de 1993, cuando se firmaron los acuerdos de Oslo, con los que comienza el proceso de paz palestino-israelí.

Los palestinos insistieron ante Kerry que pida a Israel un mapa con las fronteras de la solución de dos estados que concibe Netanyahu, con el fin de verificar si vale la pena continuar con los esfuerzos o si, por el contrario, "se trata de una pérdida de tiempo", indicaron las fuentes citadas.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que no cuenta ni  dentro de su propio partido (el derechista Likud) con apoyos para  declarar otra moratoria, exige que las negociaciones se reanuden sin  condiciones previas.

Peres confía en resolver las diferencias

En línea con el secretario de Estado de EEUU, Peres se ha mostrado convencido de que "las diferencias se pueden resolver en la mesa de negociaciones".

"La solución de dos estados es la mejor de todas, y los parámetros para un acuerdo de este tipo ya existen", ha declarado Peres tras reunirse con Kerry.

No obstante, la última palabra la tiene Netanyahu, con quien Kerry ha cenado en compañía del ministro de Defensa, Moshé Yaalón; la titular de Justicia y responsable del equipo negociador israelí en el proceso de paz, Tzipi Livni, y el ministro de Asuntos Estratégicos, Yuval Steiniz.

Una mesa más inclinada hacia los asuntos de seguridad -el programa nuclear iraní y el impacto para Israel de la guerra civil en Siria- que hacia el problema palestino.

Kerry, que se reúne de nuevo con Netanyahu este martes, aseguró que "todas las opciones están sobre la mesa" para impedir que Irán logre tener armas nucleares.

Siempre candente en la agenda política israelí, la posibilidad de un Irán con armas de destrucción masiva tuvo hoy el particular trasfondo del día del Holocausto, en el que Israel recuerda a los seis millones de judíos asesinados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).

"Compartir con vosotros el dolor y la expresión inolvidable de aflicción es para mí una experiencia muy profunda", aseveró el jefe de la diplomacia estadounidense, descendiente de judíos centroeuropeos convertidos al cristianismo y emigrados a EEUU a principios del siglo XX