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Rehn exige a España que presente un presupuesto bianual "sólido" a finales de julio

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El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, ha pedido a España que presente un presupuesto "sólido" para los dos próximos años en el que se detallen medidas concretas para que la consolidación fiscal -es decir, la reducción del déficit público- sea sostenible y refleje el control del gasto en las comunidades autónomas. Si esas cuentas bianuales cumplen con esos requisitos, "estaremos dispuestos a ampliar la reducción de déficit excesivo en un año, hasta 2014", ha señalado Rehn.

Ese nuevo presupuesto debería estar listo a finales de julio, según el comisario, que ha reconocido que el Gobierno español ya se ha comprometido a elaborar esas cuentas.

"Estamos dispuestos a examinar la ampliación del plazo para el  cumplimiento del déficit excesivo, a condición de que España presente un  plan presupuestario convincente para 2013 y 2014 y controle el gasto  excesivo de las comunidades autónomas y otras entidades subnacionales.  Puedo decir que España está trabajando duro para alcanzar estas condiciones", ha reiterado Rehn.

"Nos mantenemos en estrecho contacto con autoridades españolas y, una vez analizado ese presupuesto, presentaremos una valoración de las mismas en las próximas semanas", ha añadido Olli Rehn.

A preguntas de los periodistas sobre si la flexibilidad con España se aplicará a otros países, Rehn ha diferenciado la situación española. Por un lado, ha indicado, el país está realizando reformas estructurales para frenar los desequilibrios y se esfuerza en cumplir la consolidación fiscal. Y por otro, España es el único país de la zona euro que, según las previsiones de la Comisión, cuya economía caerá en 2013 y 2014. Eso cumpliría con lo establecido en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que permite cierta flexibilidad cuando los esfuerzos efectivos de un país tropiezan con una situación económica adversa.

No es posible la capitalización directa de los bancos

Rehn ha señalado que los principales problemas de España son "el gasto excesivo de las autonomías y los costes relacionados con la recapitalización de sector bancario".

En esa línea, y a preguntas de los periodistas, ha eludido valorar el impacto que tendrá sobre las cuentas la reestructuración financiera: "El Gobierno español no ha tomado una decisión definitiva sobre cómo  financiará el rescate de Bankia, así que no quiero especular sobre ello.  El efecto sobre déficit dependerá de si la inyección se considera gasto  público. También hay que ver el retorno de mercado y cómo se cubren las  perdidas".

Respecto al recurso a los fondos de rescate europeos, con su actual formulación, el comisario ha explicado que "los pagos directos no son posibles de acuerdo con disposiciones actuales. Hay tres etapas: primero, los bancos deben recurrir al capital privado para financiarse y tienen que tener limitaciones a la distribución de dividendos hasta que se consigan los objetivos marcados; después, si no consiguen financiación privada, los gobiernos deben ayudar a los bancos y, si eso no es posible, se podría dar préstamos a través de MEDE, pero la capitalización directa no es una opción disponible".