Rousseff se reúne con Fidel Castro en su viaje oficial a Cuba en el que evita hablar de los DDHH

• Pide enfocar el tema de los derechos humanos con una perspectiva multilateral
• Los temas económicos y comerciales centran gran parte de su agenda

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha podido reunirse con el expresidente Fidel Castro durante su primer viaje oficial a la isla en el que ha sorteado hablar sobre los derechos humanos en la isla, un tema que pide enfocar desde una "perspectiva multilateral". De su encuentro con el exmandatario cubano no han trascendido mayores detalles ni los temas sobre los que hablaron.

La visita de la presidenta brasileña a la isla había generado cierta expectación después de que la disidente y bloguera cubana Yoani Sánchez pidiera a Rousseff que intercediera por ella ante Raúl Castro para que le concedan el permiso de salida de Cuba.

Hace unos días, Brasil concedía a Sánchez el visado de turista para que pudiera asistir a la presentación de un documental, que se estrenará en febrero en la localidad brasileña de Jequié. Sin embargo, la bloguera no podrá asistir si no consigue el permiso conocido como "tarjeta blanca".

Además, su visita ha llegado precedida de un "mar de fondo"  agitado en los últimos días con la muerte en Cuba del preso Wilman  Villar, que según la disidencia falleció por una huelga de hambre  iniciada en la cárcel.

A preguntas de los informadores, Rousseff ha hecho varias reflexiones  genéricas sobre la cuestión de los derechos humanos y se ha mostrado partidaria de que se hable del tema "en todo el mundo", incluido Brasil y  sin olvidar a Estados Unidos y la base de Guantánamo. 

"El mundo necesita comprometerse en general, y no es posible hacer de la  política de los derechos humanos solo un arma de combate político  ideológico, el mundo necesita convencerse de que todos los países del  mundo deben responsabilizarse, inclusive el nuestro", ha sostenido.

Economía y comercio

Los temas económicos y comerciales han centrado gran parte de la agenda de Rousseff en la isla. En este sentido, la mandataria ha abogado por una asociación estratégica con Cuba y se ha comprometido con su desarrollo económico.

Con Raúl Castro, la presidenta brasileña ha analizado una relación bilateral marcada por proyectos económicos como la ampliación del puerto de Mariel, cuya inversión ronda los 900 millones de dólares (unos 690 millones de euros), de los que 490 son aportados por Brasil.

Ambos mandatarios han visitado este martes las obras de Mariel, a 45 kilómetros al oeste de La Habana, donde conocieron la marcha de las inversiones y la "importancia estratégica" de esta futura terminal de contenedores que beneficiará tanto a Cuba como al comercio de la región. Una parte de la terminal, donde podrán atracar buques de hasta 15 metros de calado, iniciará sus operaciones en el año 2013.

Antes de estos actos, Rousseff ha explicado a periodistas en La Habana que la "gran contribución" que Brasil puede dar a Cuba es "ayudar a desarrollar todo el proceso económico", en referencia a las reformas económicas emprendidas en la isla para superar la grave crisis que arrastra desde hace décadas.

La presidenta brasileña aboga por establecer una asociación "estratégica y duradera" con la isla.

Dilma Rousseff concluirá este miércoles su visita a Cuba para viajar a rumbo a Haití donde se reunirá mañana con su homólogo, Michel Martelly, y visitará al contingente militar de su país, que lidera la misión de la ONU (Minustah) en la nación caribeña.