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Israel aprueba definitivamente 1.600 nuevos asentamientos en Jerusalén Este

  • Otros 2.300 tendrán luz verde en los próximos días
  • Los asentamientos en Ramat Shlomo provocaron un roce con EE.UU.
  • Las autoridades palestinas condenan la medida

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El Ministerio de Interior de Israel ha dado luz verde para la construcción de 1.600 viviendas en Jerusalén Este entre críticas de la comunidad internacional.

El ministro de Interior, Eli Yisha, ha dado su "aprobación final" a la construcción en Ramat Shlomo, según ha anunciado Roei Lachmanovich, un portavoz del ministerio.

El portavoz ha añadido que el ministro tiene la intención de aprobar en los próximos días la construcción de 2.000 casas más en el asentamiento israelí de Hamatos, en el barrio de Givat, y otras 600 en Pisgat Zeev, todos en la parte palestina de Jerusalén.

En referencia al movimiento de protesta social que se ha extendido por Israel contra la subida del precio de la vivienda, el ministro asegura que estos proyectos "facilitará la ayuda para aquellos que buscan un terreno para construir en Jerusalén".

El portavoz del primer ministro israelí ha asegurado que el origen de la medida no es política "sino económica".

El proyecto de estas viviendas se anunció en marzo de 2010 durante una visita del vicepresidente Joe Biden a EE.UU. , lo que provocó la mayor crisis diplomática entre los dos países amigos en los últimos años.

Condena palestina

Las autoridades palestinas han condenado ya la medida."Condenamos enérgicamente la decisión israelí de construir nuevas viviendas para colones en Jerusalén Este", ha declarado el negociador Saeb Erekat que ha instado al presidente de EE.UU., Barack Obama, a reconsiderar su decisión de oponerse a la aplicación del reconocimiento en un Estado Palestino ante las Naciones Unidas en septiembre.

La falta de perspectivas serias de reanudar las conversaciones de paz que se estancaron hace casi un año ha llevado a los palestinos ha pedir a la ONU su admisión en un Estado de Palestina.

Para reanudar las conversaciones exigen una nueva moratoria de la colonización, incluida Jerusalén, a la cual se ha negado Israel, a pesar de las presiones internacionales.