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Preguntas y respuestas sobre los test de estrés

  • Analizan la resistencia de los bancos a un empeoramiento de la economía
  • Se basan en los datos de las entidades financieras a 31 de diciembre de 2010

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Noventa entidades financieras de toda Europa, 25 españolas, muestran sus cuentas

La Autoridad Europea Bancaria publica este viernes los resultados de las pruebas de resistencia a las que se ha sometido 91 entidades de 21 países europeos -que representan un 65%. De ellas, 25 son españolas. El objetivo de los llamados test de estrés, ideados en principio para inyectar confianza tras el descalabro del sistema financiero en el 2008, es evaluar la capacidad de bancos y cajas para afrontar situaciones muy desfavorables.

¿Qué son los test de estrés?

Los test de estrés -o pruebas de resistencia- son unos exámenes que se realizan a las entidades bancarias europeas para comprobar su nivel de solvencia ante unas perspectivas económicas más negativas que las actuales. El objetivo es conocer si tienen capital básico (core Tier 1) suficiente como para resistir un periodo de recesión o, por el contrario, necesitan más dinero.

La Autoridad Europea Bancaria (EBA, en sus siglas en inglés) es la encargada de realizar las pruebas. Las entidades aprobarán si son capaces de mantener un capital básico del 5% en el escenario más adverso contemplado.

¿Es la primera vez que se realizan?

No. Ya se han hecho dos veces. En 2009 (entonces no se revelaron) y en 2010. El año pasado sí que se publicaron, pero fueron un fracaso porque no lograron ver los problemas de algunas entidades, como los bancos irlandeses. Los dos examinados entonces -Allied Irish Banks (AIB) y Bank of Ireland (BoI)- aprobaron. Seis meses después, el AIB, el más importante del país, fue nacionalizado por completo; e Irlanda, rescatada.

Por eso la Autoridad Europea Bancaria ha endurecido todos los criterios: tanto los escenarios macroeconómicos como su definición de lo que considera capital básico.

¿Cómo se hacen las pruebas de resistencia?

Las pruebas se realizan bajo el modelo "qué pasaría si...", por lo que sus resultados son estimaciones, no conclusiones.

Con los datos de cada entidad a 31 de diciembre de 2010, la EBA ha analizado cómo se comportaría cada banco en dos escenarios macroeconómicos: uno básico o de referencia y otro adverso, que es el que determinará el aprobado o el suspenso.

La Autoridad Europea Bancaria mira con lupa todas las cifras de las entidades, pero en especial su capital de máxima calidad: el core capital o Tier 1, que es la proporción de los fondos de los que una entidad puede disponer libremente respecto a los activos ponderados por riesgo.

Esos activos ponderados son esencialmente los préstamos de los bancos. Y, como ante un retroceso del PIB, aumenta la morosidad, de lo que se trata en este examen es comprobar si los bancos pueden hacer frente a esos impagos.

El problema este año para muchas entidades europeas es que la definición de ese capital básico es mucho más restrictiva que en 2010. Es decir, que no se ha tenido en cuenta conceptos que siempre se han considerado core capital.

En el caso español es aún más grave porque no tiene en cuenta las provisiones dinámicas del capital. Estas provisiones son instrumentos convertibles "obligatoriamente" en acciones antes de 2014 y que fueron creados por mandato del Banco de España para absorber las pérdidas provocadas por los posibles impagos de créditos.

Sin embargo, las inyecciones de capital que aportará a las cajas el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) sí son para la EBA core capital.

¿Cuáles son los escenarios?

La EBA establece para cada país unas propias condiciones. Según datos facilitados por Efe, el caso de España, el peor escenario contempla una vuelta a la recesión. El PIB se contraería un 1% en 2011 y un 1,1% en 2012. Además, la tasa de paro alcanzaría el 21,3% y el 22,4%, respectivamente. Mientras, la inflación aumentaría nueve décimas en 2011 y caería en dos décimas en 2012.

El informe presta también atención a los precios de la vivienda, donde en el peor de los casos caerían un 12,3% en 2011 y un 11% en 2012. Asimismo, la EBA establece una desviación de la prima de riesgo española entre 2011 y 2012 de 165 puntos básicos, al mismo tiempo que estima que la Bolsa caería un 20,7% en esos dos años.

El escenario base prevé un crecimiento de la economía de un 0,7% en 2011 y un 1,7% en 2012; la tasa de paro, se situaría en el 20,2% y el 19,2%, respectivamente; y los precios subirían en los próximos dos años un 1,5% y un 1,4%. La vivienda caería un 5,3% en 2011 y un 3% en 2012.

Para el conjunto de la UE, se contempla que en el peor de los casos la economía se contraiga cuatro décimas en 2011 y registre un crecimiento plano en 2012; la tasa de paro aumente hasta el 10% y el 10,5%, respectivamente; y la inflación se sitúe en el 1,5% y el 0,5%.

En el caso de la zona del euro, la contracción de la economía estimada en el escenario adverso será de cinco décimas en 2011 y de dos décimas en 2012. Por su parte, la tasa de desempleo alcanzaría el 10,3% y el 10,8%, mientras que los precios subirían un 1,3% en 2011 y seis décimas al año siguiente.

¿Qué entidades se examinan?

En total, 91 entidades de la banca europea se han sometido a este análisis. Todas ellas representan el 65% de los activos financieros de la región. Sin embargo no se conocerán los datos de uno de ellos: el banco público regional alemán Helaba ha abandonado la lista para evitar suspender la prueba, según ha anunciado la propia entidad.

Al igual que el año pasado, España vuelve a ser el país europeo que más instituciones aporta, 25 en total: 7 bancos tradicionales, 10 fusiones o alianzas de cajas y 8 cajas independientes. O lo que es lo mismo: el 95% del sector financiero español se somete a estas pruebas.

Después de España, los países que más entidades incluyen son Alemania, con 12 (si descontamos a Helaba); Grecia, con seis e Italia, con cinco. También cabe destacar que en estos análisis se han incluido entidades de la zona euro (como los anteriormente citados), del resto de la Unión Europea (Reino Unido, Suecia o Polonia) y también de fuera de la UE, caso de Noruega.

En cualquier caso, la lista difiere con respecto a la de 2010 porque hay países que han ampliado el número de bancos, como Irlanda; otros, que los han reducido, como Hungría; y otros como España en los que la reestructuración bancaria ha dado lugar a entidades distintas.

¿Qué diferencias hay con respecto a 2010?

Varias. El año pasado, la EBA exigía un Tier 1 del 6% en el peor escenario, un porcentaje que ahora ha reducido al 5%. Aunque este dato puede llevar a pensar que las pruebas son menos duras, no es así.

El motivo es que los escenarios macroeconómicos que se plantean en los test de 2011 son mucho más duros y, sobre todo, porque se ha cambiado la definición de lo que es Tier 1 core capital.

En esta ocasión, no se tienen en cuenta partidas que sí valían hace un año. Dos ejemplos son las reservas separadas para eventualidades financieras de las entidades españolas y otros instrumentos financieros híbridos denominados "participaciones silenciosas", frecuentes en la banca alemana.

¿Qué pasa con las entidades que suspendan?

Los bancos con problemas tendrán  dos opciones: recapitalizarse ellos mismos o ser recapitalizados y  reestructurados por parte de sus respectivos Gobiernos, algo similar a lo que está pasando en España.

En cualquier caso, en la última reunión del Ecofin, la Unión Europea (UE) se comprometió a apoyarlas con ayudas privadas y públicas si es preciso. El pasado 12 de julio, los ministros subrayaron "la habilidad y solidez" de los remedios diseñados  para solucionar las debilidades que detecten estas pruebas de solvencia  en las entidades, mediante medidas que darán prioridad a la implicación  del sector privado, aunque se darán ayudas públicas en caso de necesidad.