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"Son todos una panda de ladrones"

  • Los funcionarios están indignados con el recorte de sus sueldos
  • El descontento es general y "la huelga del 8 de junio no servirá para nada"

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Indignación, enfado, tristeza o resignación son los estados de ánimos de la mayoría de los funcionarios que hoy han acudido a su puesto de trabajo con la certeza de que a partir de junio su sueldo se verá reducido entre un 0'56% y un 7% según ha anunciado el gobierno tras el Consejo de Ministros de este jueves.

Este recorte, que todos consideran "muy importante", afectará a "muchas familias que viven con lo justo". Es lo que nos dice Ana, una celadora del Hospital Gregorio Marañón. En la misma línea van las declaraciones de Emilio, un administrativo de este centro que señala que "el 80% de los trabajadores de aquí cobramos 1.100 euros y ahora nos recortan. No hay derecho, son todos un atajo de ladrones", nos comenta indignado.

"Nos van a joder vivos" nos dice otro tabajador del hospital que prefiere no decir su nombre. No obstante, señala que tras 15 años trabajando habrá acumulado un incremento "en torno a un10% y ahora de golpe me bajan un 4'5%, es una injusticia, porque la vida no deja de subir y yo tengo que tirar con 50 euros menos al mes".

"Que se bajen ellos el sueldo"

Cuarenta y ocho euros es lo que le recortarán a Luis, personal laboral del Ministerio de Trabajo desde hace 20 años. "Puede parecer poco, pero para mi es mucho. Si quieren recortar de verdad que se bajen ellos el sueldo. Los políticos y los altos cargos son los que se lo están llevando muerto".

Además, se quejan de que siempre recortan del mismo sitio. María y Rosa, auxiliares de enfermería nos dicen que "los politicos son los que tenían que arrimar el hombro, que cobran bastante. Con los recortes a los jubilados y funcionarios no se consigue nada, porque, aunque tenemos estabilidad, nuestro sueldos son muy básicos"

Ana, otra auxiliar hospitalaria, apunta además que "somos siempre los perjudicados, porque no sólo es que nos recorten, si no que este año no nos han subido. Si nos ponemos a calcular estamos cobrando lo mismo que hace 10 años".

"Luego quieren un servicio de calidad"

Algo parecido nos comentan a las puertas del colegio público "Escuelas Aguirre". Isabel y Ángel, maestros de primaria e infantil, apuntan que su colectivo ha perdido desde los años ochenta un 20% de poder adquisitivo. "Si a eso le sumamos este 7% de ahora, imaginate como vivimos, es muy difícil hacer frente a una hipoteca".

Concretamente, Ángel cobra 1.598 euros y este recorte supondrá un descenso en su nómina de 111 euros "aunque eso sí, luego quieren una enseñanza pública de calidad", nos dice.

Pilar, auxiliar administrattico en el Ministerio de Trabajo, insiste en la misma idea "con este tipo de medidas no se trabaja más agusto. Quieren ofrecer cada vez mejor servicio, pero con nuestro sueldo más bajo. Esto no lo aguanta nadie".

"Los sindicatos sólo miran por su intereses"

Los funcionarios están indignados con el recorte del Gobierno, pero no menos significativo es el descontento general que hay hacia los sindicatos. Aunque alguno estuvo presente en las manifestaciones de funcionarios de este jueves, la mayoría señala que no fueron y que tampoco harán huelga el próximo 8 de junio.

"No me puedo permitir perder 100 euros más" nos dice Isabel, al terminar de impartir sus clases. Pilar, que es bedel, apunta además que "es muy fácil para los sindicatos convocar una huelga, como ellos están liberados no van a perder más dinero".

Asimismo, varios empleados del Ministerio de Trabajo señalan que "los sindicatos están comprados por el Gobierno, por mucho menos a Felipe González le montamos 3 huelgas generales". "Ahora a Toxo y a Méndez no les interesa, son casi políticos que sólo miran por sus intereses y por sus subvenciones".

Emilio, uno de los poco que secundará la huelga, aunque cree que "no va a servir para nada". "Haré la huelga porque es la única manera que tengo de protestar, pero está todo más que atado".

"Que se dejen de cambiar tantos muebles"

Asimismo, los funcionarios también nos han comentado sus propuestas de recorte. En el Ministerio de Trabajo, por ejemplo varios empleado coinciden en lo mismo "si quieren ahorrar, que aprovechen más los muebles". "Aquí cada vez que llega un director general nuevo, cambia todos los muebles de su despacho, que no tienen ni dos años y sólo porque no le gustan", nos comenta enfandado un funcionario.

Otro, con 33 años en la función pública, apoya a su compañero y apunta además que "si quieren recortar que ahorren en teléfono y luz. No te puedes imaginar el descontrol que hay aquí con eso. Es un despilfarro total".

Miedo al "efecto dominó"

Por último, los empleados de empresas subcontratadas también están "contenidos por lo que pueda venir".

Alberto, barrendero o Luis y Juan, jardineros, nos comentan que "tenemos el miedo metido en el cuerpo". "Aunque no somos funcionarios, si les recortan a ellos, al final terminarán por bajarnos también a nosotros".

Pilar, que es vigilante de una zona de estacionamiento limitado, nos dice que "de momento estamos tranquilos porque tenemos un convenio al que acogernos". Sin embargo, cree que no hay que descuidarse porque "como nuestras empresas son subcontratas, ya se sabe. A la mínima se contagian y esto puede ser como el efecto dominó que caemos todos".