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El recorte ahorrará 2.400 millones y quitará una media de 75 euros mensuales a cada funcionario

  • Afectará a las tres administraciones: central, autonómicas y locales
  • Es la primera bajada del sueldo de los funcionarios aprobada por un gobierno

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El recorte del salario de los funcionarios anunciado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, supondrá un ahorro de 2.400 millones de euros para el Estado, según fuentes del Ejecutivo en el Congreso, que han señalado que afectará a los empleados de las tres administraciones -central, autonómicas y locales-.

Las fuentes gubernamentales, citadas por Efe, han explicado que si el Congreso, el Senado y los 17 parlamentos autonómicos, que tienen potestad para decidir los sueldos de sus empleados, al igual que el Poder Judicial, toman ejemplo de esta medida el ahorro podría llegar a los 3.000 millones de euros.

Según las estimaciones de la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF), el salario medio de un funcionario varía en función del puesto y de los complementos asociados, aunque para un empleado con 20 años de antigüedad oscila entre los 1.300 y los 1.700 euros mensuales, por lo que el recorte medio del 5% previsto para junio supondría entre 65 y 85 euros menos cada mes.

La reducción, no obstante, dependerá del salario efectivo de cada empleado, ya que será progresivo, es decir, el porcentaje será mayor para quienes más ganen. Los miembros del Gobierno, aunque no son funcionarios, se aplicarán una reducción del 15%, el tramo más alto.

La capacidad adquisitiva de los funcionarios también disminuirá a partir de 2011, ya que su sueldo permanecerá congelado mientras que los precios seguirán subiendo -en función de las previsiones, entre el 1% y el 2%-.

La primera bajada del salario de los funcionarios

En cualquier caso, es la primera bajada del sueldo de los funcionarios por parte de un Gobierno de España, aunque ya se había congelado la retribución de los empleados públicos en dos ocasiones: la primera en 1994, bajo la presidencia de Felipe González, y la segunda en 1997, nada más llegar José María Aznar a La Moncloa. Además, el recorte representa la ruptura del pacto de revisión salarial alcanzado con los sindicatos el pasado verano, que contemplaba un aumento del sueldo del 0,3% en 2010, mantener los salarios en 2011 y pagar la inflación con retroactividad en 2012.

España cuenta en esto momentos con más de 2,6 millones de funcionarios, la mayoría en las administraciones regionales, ya que la descentralización del Estado central hacia las autonomías ha provocado que la plantilla total de la Administración General del Estado, contando las empresas públicas, se haya reducido un 25% en los últimos 10 años, situándose en la actualidad en 576.000 trabajadores.

De ellos, en torno a 240.000 son empleados de la Administración Central y el resto, de la Administración de Justicia (23.000), los organismos y empresas públicas (50.500) y las Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el único grupo que ha aumentado en la última década hasta situarse en 239.000.

Esta plantilla se reducirá aún más con el primer paquete de medidas contra el déficit, que limita la tasa de reposición de trabajadores, de forma que sólo se incorporará un nuevo funcionario por cada diez que se jubilen, y congela la oferta de empleo público.

Por el contrario, el número de empleados públicos de las Comunidades Autónomas ha crecido más de un 30% desde 2001 y está muy cerca del millón y medio. Más de la mitad de esa cantidad son empleados del Sistema Nacional de Salud y uno de cada cuatro se encuadra dentro del personal de confianza o asesores personales.