Bruselas apoya que España suba el IVA para reducir el déficit público

• Rehn cree que el alza no tendrá un impacto negativo sobre el crecimiento
• El comisario celebra los esfuerzos de consolidación fiscal de España

Olli Rehn y Elena Salgado en una rueda de prensa en Bruselas.

El nuevo comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, apoya la decisión del Gobierno de subir el IVA y alega que este incremento es necesario para reducir el déficit público. 

Rehn afirma además que el aumento no tendrá un impacto negativo importante sobre el crecimiento más allá de adelantar las decisiones de gasto de los consumidores, aunque, en un principio, Bruselas consideró que la subida del IVA frenaría el inicio de la recuperación.

"La Comisión celebra la determinación del Gobierno español de garantizar eficazmente la consolidación fiscal porque es necesaria. Apoyamos plenamente a España en sus esfuerzos para lograr la sostenibilidad de las finanzas públicas" ha apuntado Rehn, tras la reunión de ministros de Economía de la UE, en  presencia de la vicepresidenta económica, Elena Salgado.

"El aumento previsto del IVA ayudará a reducir el déficit  público", insiste el comisario de Asuntos Económicos. "No espero ningún impacto negativo significativo sobre el crecimiento", asegura Rehn, en la misma línea de lo adelantado por Salgado.

A su juicio, el único efecto será que "normalmente un incremento del IVA lleva a los consumidores a adelantar el gasto personal".

Programa de estabilidad

El Ejecutivo comunitario aprueba este miércoles su dictamen sobre el programa de estabilidad español. Al margen de apoyar la subida del IVA, Rehn no ha querido adelantar su evaluación sobre las medidas de ajuste españolas.

La Comisión pedirá a España en su evaluación que concrete qué medidas tiene previsto adoptar para reducir el déficit público y volver a situarlo por debajo del umbral del 3% en 2013, cumpliendo así el pacto de estabilidad.

El Ejecutivo comunitario cree que el Gobierno no ha detallado suficientemente en su plan de estabilidad las medidas de ajuste, especialmente las que deben tomarse a partir del año que viene, que será cuando deba acelerarse el saneamiento de las cuentas públicas una vez que se confirme la recuperación.

Bruselas también dictaminará que las previsiones económicas en las que se basa el programa de estabilidad español son demasiado optimistas, y que ello podría traducirse en unos ingresos fiscales inferiores a los que prevé el Gobierno, lo que dificultaría el  cumplimiento de los objetivos del plan de ajuste.