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Mueren al menos 87 manifestantes en Guinea por la dura represión policial

  • Hay decenas de heridos, entre ellos dos ex primeros ministros
  • Ambos han sido arrestados y sus casas han sufrido el saqueo de los militares
  • La marcha la ha organizado la oposición en contra de la candidatura de Camara
  • El golpista militar prometió elecciones para devolver el poder a los civiles

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Al menos 87 muertos en una manifestación en Guinea

Al menos 87 personas han muerto este lunes en Guinea en una manifestación en la que la policía ha dispersado a los asistentes con una dura represión.

 

La marcha la ha organizado la oposición, que protestaba contra una eventual candidatura en las elecciones presidenciales, convocadas en enero próximo, del jefe de la junta militar en el poder, el capitán Moussa Dadis Camara.

Según emisoras regionales de radio, los policías han disparado contra una muchedumbre calculada en varios miles de personas que acudieron a la manifestación organizada en un estadio de Conakry, la capital guineana, por las "fuerzas vivas" del país, incluyendo los partidos opositores, los sindicatos y organizaciones de la sociedad civil.

La emisora señala que antes de abrir fuego con balas reales, los efectivos policiales lanzaron granadas lacrimógenas y golpearon con bastones a los manifestantes, dejando decenas de heridos, entre ellos dos ex primeros ministros: Cellou Dalein Diallo y Sidya Touré, que han sido detenidos por la policía y conducidos a un cuartel militar. Poco después sus casas han sido saqueadas por los militares

Por su parte, corresponsales en Conakry de la radio privada senegalesa RFM citan versiones de que algunos de los manifestantes habrían atacado una comisaría de la capital guineana para llevarse varias armas, aunque ese extremo no ha sido confirmado oficialmente.

Las fuerzas de seguridad mantienen un cerco alrededor del estadio, mientras los enfrentamientos entre los manifestantes y los efectivos policiales se han extendido a varios barrios populares de la capital guineana.

Según fuentes oficiales, los manifestantes desoyeron una prohibición del Ministerio de Seguridad que este domingo anunciaba que todas las manifestaciones públicas están suspendidas en el país hasta el 3 de octubre próximo.

El sábado, el capitán Camara viajó a varias localidades del interior de Guinea, incluida la ciudad de Labe, principal feudo de la oposición, para "desafiar" a sus detractores.

Con la manifestación de este lunes en la capital, la oposición pretendía "responder" al jefe de la junta militar gobernante, que aun no ha anunciado su candidatura, apoyada por varios partidos y diversas asociaciones que le consideran como "el mejor candidato para acabar con el mal gobierno, la corrupción y el tráfico de drogas".

Golpe militar

La Junta que encabeza Camara se alzó con el poder en un golpe de Estado el 23 de diciembre de 2008, pocas horas después del fallecimiento del presidente Lansana Conte, que había ocupado el poder en Guinea durante 24 años.

El líder golpista, que se comprometió públicamente a asegurar la transición y organizar elecciones para devolver el poder a los civiles, dijo que no propugnaría personalmente su candidatura en las elecciones presidenciales, aunque puntualizó que sí lo podrían hacer "libremente" grupos o asociaciones favorables a su nominación.

Al mismo tiempo, Camara prometió que los demás miembros de la junta tampoco serían candidatos en las elecciones legislativas.

Las fuerzas vivas aseguran que no aceptarán de ninguna manera la candidatura de Camara y dudan de su capacidad para organizar unos comicios limpios y transparentes.

Según denunciaba en agosto Human Rights Watch, el régimen de Camara se ha caracterizado por "detenciones arbitrarias, restricciones a las actividades políticas y actos criminales por parte de los militares".

También conocida como 'Guinea-Conakry' o Guinea Francesa, el país tiene una de las economías más pobres del mundo, algo que contrasta con el hecho de que es uno de los lugares más ricos en minerales, una riqueza que no llega a sus aproximadamente 10 millones de habitantes.