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Gerardo Díaz Ferrán es reelegido al frente de la CEOE sin ningún voto en contra

  • Será presidente de la patronal de los empresarios hasta 2012
  • Ha sido reelegido con 398 votos a favor, 53 en blanco y 8 nulos
  • En 2007 accedió al cargo tras la marcha de José María Cuevas

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Gerardo Díaz Ferrán ha sido reelegido por aplastante mayoría y sin ningún voto en contra presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) hasta 2012, durante la celebración de la Asamblea Electoral de la CEOE.

   

Así lo ha declarado la mesa electoral tras confirmar que votaron 459 delegados en representación de las 220 organizaciones que integran la CEOE, 398 votos a favor, 53 en blanco y 8 nulos.

   

Con esta reelección Díaz Ferrán es ratificado en su cargo al frente de la patronal de empresarios hasta el año 2012 después de que accediera al cargo en 2007 tras la marcha de su predecesor, José María Cuevas, por problemas de salud.

Hace dos años ocupó el cargo de presidente gracias a la decisión que tomaron entonces los once vicepresidentes de la patronal española.

Tras su proclamación como presidente, Díaz Ferrán ha agradecido los apoyos recibidos y ha afirmado que dará "lo mejor de sí mismo" en la etapa que ahora afronta. Asimismo, ha rendido homenaje a su antecesor en el cargo, José María Cuevas.

Dificultades en el diálogo social

Díaz Ferrán ha subrayado que la moderación salarial es "esencial" para paliar la destrucción del empleo y ha advertido a los sindicatos de que no firmarán ningún acuerdo de negociación colectiva que favorezca la desaparición de empresas.

Asegura que fue imposible llegar a un acuerdo con los sindicatos porque los empresarios no pueden ceder "ante las convicciones de lo que es necesario", y dijo que la patronal siempre está dispuesta a un acuerdo "excepto cuando las empresas están en peligro".

   

Puntualiza que la propuesta de la CEOE a los sindicatos UGT y CCOO fue "realista y coherente" con la coyuntura económica" y que respeta el poder adquisitivo de los salarios, en contra de la "caricatura" que se ha querido trasladar sobre un abaratamiento del despido.