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Ford, General Motors y Chrysler presentan su plan de viabilidad ante el Congreso de Estados Unidos

  • Las tres principales compañías del automóvil tratan de obtener ayudas estatales ante la crisis
  • El Congreso exige a Ford, General Motors y Chrysler un plan de reestructuración previo
  • Ford, la más saneada de las tres, solicita una línea de crédito de 9.000 millones de dólares
  • Propone invertir 14.000 millones en tecnología y reducciones salariales, también de directivos
  • General Motors afirma que necesita 12.000 millones, 4.000 de ellos con urgencia

Anuncia la supresión de 31.500 empleos desde ahora y hasta 2012

  • Chrysler ha solicitado un "préstamo puente" de 7.000 millones
  • Las tres grandes de Detroit estiman que necesitan 25.000 millones de dólares para sobrevivir

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Ford, General Motors y Chrysler han presentado este martes ante el Congreso de Estados Unidos sendos planes de viabilidad para tratar de conseguir ayudas estatales que les permitan afrontar la crisis económica y financiera. La presentación de un plan de reestructuración era una de las exigencias del Congreso para estudiar la aprobación de una línea de ayudas de 25.000 millones de dólares, tal como solicitaron hace dos semanas los máximos responsables de las tres principales fabricantes de automóviles de Estados Unidos -donde este sector aporta el 4% del PIB nacional y emplea al 10% de los trabajadores-, Chrysler, General Motors y la propia Ford.

Ford ha sido la primera de las tres grandes de Detroit en presentar su propuesta -que ha hecho pública a través de su sitio en internet-, seguida de General Motors y, finalmente, Chrysler.

Todas ellas atraviesan una grave crisis de liquidez, agravada por la caída de las ventas, que se ha agudizado en el útlimo mes; así, General Motors vendió durante noviembre 154.877 unidades, lo que representa un descenso del 41% respecto al mes anterior, mientras que Ford sufrió una caída del 30,6%, con 118.818 unidades vendidas, pese a ganar cuota de mercado gracias a la caída del resto de fabricantes. Chrysler, el fabricante estadounidense más pequeño y que se encuentra en la situación más delicada, redujo sus ventas casi a la mitad, un 47% durante el pasado mes.

En lo que va de año, según las cifras difundidas este martes por las compañías, General Motors ha vendido 2,75 millones de unidades, lo que se traduce en una disminución del 22,1% en comparación con el mismo período del ejercicio precedente. Ford, por su parte, ha logrado colocar en los once primeros meses del año 1,85 millones de unidades, con lo que acumula una caída del 19,7%.

Ford, rentable en 2011

Ford, considerada como la más saneada de las tres grandes en estos momentos, ha solicitado una línea de crédito estatal de 9.000 millones de euros, que incluye, entre otros aspectos, una inversión de 14.000 millones de dólares en alta tecnología en los próximos siete años, nuevas concesiones de los sindicatos y una remuneración salarial de un dólar al día para su presidente, cargo que actualmente ocupa Alan Mulally.

Así, en su propuesta reclama la concesión de una línea de crédito de 9.000 millones de dólares que no utilizaría salvo necesidad, ya que espera "lograr la reestructuración sin tocar el crédito que el Congreso debe desbloquear". "Para Ford, los préstamos del Gobierno servirían como una barrera crítica o una salvaguardia por si empeoran las condiciones, mientras llevamos a cabo las transformaciones de la compañía", explica en un comunicado Alan Mulally, que deberá comparecer ante el Congreso esta misma semana.

Respecto a sus gastos, Ford señala estar "actualmente en conversaciones con el sindicato del sector UAW con el fin de reducir todavía más la estructura de costes". En la misma línea, su presidente Alan Mulally -que en 2007 se embolsó 28 millones de dólares- se compromete a recibir un salario simbólico de un dólar al año y se confirma el cierre de dos plantas de fabricación este año y otras cuatro entre 2009 y 2011.

Además, Ford se ha comprometido a invertir 14.000 millones de dólares en desarrollo tecnológico para acelerar el lanzamiento de vehículos más eficientes y más respetuosos con el medio ambiente. En concreto, el plan prevé que en 2010 pueda comercializar una camioneta impulsada integramente por energía eléctrica, así como un sedán eléctrico en 2011.

Basándose en la previsiones actuales, que incluyen unas ventas de la industria automovilística estadounidense de 12,5 millones de unidades en 2009, 14,5 millones de unidades en 2010 y 15,5 millones de unidades en 2001, Ford, deficitaria desde 2006, ha previsto un retorno al equilibrio de sus cuentas e incluso a la rentabilidad, en 2011.

General Motors pide 12.000 millones

General Motors, por su parte, ha presentado un plan de reestructuración y viabilidad a largo plazo para el que solicita un préstamo de hasta 12.000 millones de dólares, que la compañía considera necesario para mantener su liquidez, según consta en el documento.

La empresa ha señalado que necesita con urgencia 4.000 millones de dólares para esquivar la quiebra: "Los primeros 4.000 millones de dólares son cruciales", ha señalado el director operativo de General Motors, Fritz Henderson. "No hay plan B", ha advertido.

A cambio, el plan de la empresa prevé una mayor producción de vehículos con menor consumo y más eficientes, una reducción de los salarios y de la compensación de los ejecutivos, una reestructuración de su capital y una mayor consolidación de sus operaciones.

El plan también prevé la supresión de 31.500 empleos desde ahora hasta 2012, así como un estudio sobre la viabilidad de sus marcas Saab y Saturn, ya que el obvjetivo es centrarse en sus marcas principales.

Chrysler necesita 7.000 millones

Por su parte, Chrysler ha pedido al Congreso un "préstamo puente" de 7.000 millones de euros para que la empresa pueda continuar sus operaciones y sobrevivir a largo plazo.

Según había ya avanzado desde Baltimore el vicepresidente de la compañía, Jim Press, el préstamo evitará el despido de trabajadores: "Estamos intentando preservar nuestro estilo de vida y nuestros trabajos".