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La flota ballenera de Japón inicia la temporada de caza

  • El país asiático prevé capturar 900 ballenas arguyendo motivos científicos
  • Los ecologistas hostigarán a los balleneros japoneses durante la caza
  • Australia anuncia un plan de estudio de las ballenas que no matará cetáceos

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Japón inicia la temporada de caza de ballenas

El principal barco de la flota ballenera de Japón ha partido hacia el Oceáno Antártico, abriendo la temporada de caza en la región, en la que está previsto que sean capturados en torno a 900 cetáceos, que el país asiático justifica en el interés científico de la misión.

El Nisshin Maru ha abandonado el puerto de Innoshima, en el oeste de Japón, y sus movimientos serán seguidos a partir de ahora por las organizaciones ecologistas, que hostigan a los balleneros japoneses en protesta por la captura de cetáceos, que consideran se funda en motivos comerciales y no científicos.

Así, una embarcación de la organización Sea Sheperd seguirá a la nave, en principio para controlar su actividad, aunque el año pasado trató de interponerse en varias ocasiones entre los seis barcos que entonces conformaban la flota japonesa y las ballenas.

De hecho, durante la temporada de caza en el Ártico, activistas de Greenpeace se enfrentaron a los balleneros, lo que limitó las capturas. La Agencia Japonesa de Pesca ha negado, como especulaban algunos medios, que las capturas fueran a recortarse un 20% a causa de la oposición de los ecologistas.

Australia inició un estudio sin sacrificio

Por su parte, el Gobierno de Australia ha anunciado el establecimiento de un programa para el estudio científico de la ballena que, a diferencia del que Japón inicia todos los años por noviembre, descarta el sacrificio del cetáceo.

El ministro australiano de Medio Ambiente, Peter Garrett, ha explicado en rueda de prensa que el proyecto, que cuenta con una inversión de seis millones de dólares australianos (3,78 millones de dólares), "trata de desacreditar de una vez por todas la idea de que hay que matar ballenas en nombre de la ciencia".

El plan prevé la toma de muestras de los cetáceos, la colocación de chips electrónicos en ejemplares para la obtención de datos científicos y el desarrollo de técnicas genéticas, y contribuirá a expandir la industria turística basada en la contemplación del mayor de todos los animales conocidos.

"Australia no cree que sea necesario matar a las ballenas para entenderlas. Desarrollaremos un nuevo modelo para coordinar investigación regional no letal sobre las ballenas",  ha insistido Garrett. El ministro explicó que han invitado a Japón, además de a otros países de la región, a participar en la iniciativa.