Kast será el primer presidente ultraderechista de Chile desde la dictadura de Pinochet tras un rotundo triunfo electoral
- Obtiene el 58,16 % de los apoyos frente al 41,84% de la izquierdista Jeannette Jara, que ha reconocido su derrota
- El aún presidente Gabriel Boric ha felicitado a su sucesor y se ha mostrado "a disposición"
El ultraderechista José Antonio Kast, que defiende gran parte del legado del dictador Augusto Pinochet (1973-1990), ha ganado con amplia ventaja a la comunista Jeannette Jara en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales chilenas de este domingo. Estados Unidos ha felicitado al ganador y ha considerado que, bajo su liderazgo, Chile pondrá fin a la inmigración ilegal y revitalizará de la relación comercial bilateral.
"A Dios le pido humildemente sabiduría, templanza, fortaleza para estar siempre a la altura de este desafío", ha arengado el vencedor ante sus seguidores tras conocerse su victoria, para aseverar que llega "un año muy duro" para enderezar la economía. Y ha pedido "el esfuerzo de todos" para recuperar los "valores esenciales para una vida correcta y sana".
Según los datos difundidos por el Servicio Electoral de Chile (Servel), el líder del Partido Republicano ha obtenido el 58,16 % de los apoyos y la aspirante de la coalición de izquierdas apoyada por el actual Gobierno de Gabriel Boric ha cosechado el 41,84 %. En total, más de dos millones de votos de diferencia.
Al conocerse los datos, Jara ha reconocido su derrota y ha comunicado que ha llamado a Kast para desearle éxito.
"La democracia habló fuerte y claro. Me acabo de comunicar con el Presidente electo @joseantoniokast para desearle éxito por el bien de Chile. A quienes nos apoyaron y fueron convocados por nuestra candidatura, tengan claro que seguiremos trabajando por avanzar en una mejor vida en nuestra patria. Juntos y de pie, como siempre lo hemos hecho", ha escrito en su cuenta de X.
Esta es la tercera vez que Kast, abogado de ascendencia alemana de 59 años, intenta llegar al Palacio de la Moneda, tras las elecciones de 2017, en las que no pasó de la primera vuelta, y 2021, cuando fue superado por Boric, que arrastra meses de fuerte desaprobación en las encuestas y que no ha podido presentarse a estos comicios porque la Constitución impide la reelección para un segundo periodo consecutivo.
Llamada del presidente de Chile, Gabriel Boric, al presidente electo José Antonio Kast este domingo, en Santiago de Chile EFE/ Gobierno de Chile
Kast y Boric desean una transición ordenada en una llamada televisada
El aún jefe de Estado ha llamado al ya presidente electo, José Antonio Kast, para felicitarle por el triunfo.
"Le presento mis felicitaciones porque ha obtenido un triunfo claro y ha sido electo presidente de la República de Chile, y eso es una gran responsabilidad que hay que abordar con mucho cariño, humildad y mucho trabajo", le ha dicho Boric en la llamada, "una linda tradición republicana" según el aún mandatario que han podido ver todos los chilenos por televisión. Y se ha mostrado "a disposición" de poder colaborar con su sucesor.
Por su parte, Kast ha deseado que sea "una transición muy ordenada y respetuosa" y le ha adelantado que "por supuesto" que después del 11 de marzo, cuando tomará posesión, le gustaría "mucho" contar con sus opiniones. También le ha transmitido su deseo de poder verse en algún momento para poder conversar en privado, tras lo que Boric le ha invitado a verse este lunes en el Palacio de la Moneda para iniciar "un traspaso a la altura de lo que los chilenos y chilenas se merecen".
Hasta ahora solo ha habido un presidente de derechas desde que Chile recuperó la democracia en 1990: el fallecido Sebastián Piñera, que gobernó entre 2010 y 2014, y entre 2018 y 2022. Pero este, a diferencia de Kast, había votado en contra de la continuidad de Pinochet en el plebiscito de 1988.
Los partidarios de José Antonio Kast, candidato presidencial del opositor Partido Republicano, celebran los resultados preliminares tras el cierre de las urnas para una segunda vuelta electoral presidencial AP Photo/Esteban Felix
Más de 15,7 millones de ciudadanos estaban llamados a elegir a su próximo jefe de Estado para el período 2026-2030. Como ya ocurrió en la primera vuelta del 16 de noviembre, en la que Jara quedó primera con el 26,85% de los votos; seguida por Kast, que obtuvo el 23,92%, y otros seis candidatos minoritarios, estas han sido las primeras elecciones con el voto totalmente obligatorio y bajo pena de multa, salvo excepciones contempladas en la ley y quienes estén en el exterior.
Durante diez horas han estado abiertos los 3.379 locales electorales con 40.473 mesas de votación. La normalidad ha reinado durante la jornada, en la que el mayor susto se ha producido en Valparaíso, donde tuvo que ser desalojado un colegio tras una amenaza de bomba que resultó ser una falsa alarma. Además, la formación de Jara ha denunciado un presunto envío de mensajes políticos por parte de una aplicación en favor de Kast fuera del plazo legal de campaña.
El país ha acudido a las urnas en un momento en el que la inseguridad es considerada la principal preocupación ciudadana -más del 87 % de los chilenos perciben un aumento de la delincuencia en el último año según la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana, pese a que se trata del cuarto país más seguro de América Latina según el Global Peace Index 2025- y que, junto con el control de la inmigración, ha marcado la campaña.
Los discursos de mano dura entre los candidatos de derecha fueron ya los protagonistas para la primera vuelta, lo que arrastró a Jara a calcular la estrategia y meterse de lleno con sus propias propuestas en el tema.
Kast saluda junto a su esposa, Pía Adriasola, tras ganar la segunda vuelta de las presidenciales chilenas EFE/ Elvis González
Kast, el “presidente de todos los chilenos”
El futuro mandatario, que ha dicho que será "el presidente de todos los chilenos, sin exclusión", ha pedido a la que será su oposición "altura de miras" y sentido común: "Si vamos a combatir el crimen organizado los necesitamos a ustedes también, si vamos a recuperar nuestras cárceles, los vamos a necesitar también, si vamos a mejorar el sistema de salud, la educación, los necesitamos a ustedes".
A diferencia de las otras dos veces que trató de llegar al poder, y con el fin de ampliar su espectro de votantes, Kast ha evitado en esta campaña mostrar sus propuestas más controvertidas, como lo que refiere a su afinidad con la dictadura de Pinochet o políticas de género o el aborto, cuya derogación proponía en 2021. Y se ha centrado principalmente en su discurso contra la delincuencia y la migración irregular.
"Hay madres que no apagan la luz, que no dejan de orar hasta que su hijo llega a casa, a cualquier hora del día. Miles de emprendedores que se esfuerzan, trabajan, y ven que en una noche lo pierden todo porque hay un delincuente, un criminal, que les arrebata lo que no les corresponde. Y a esos criminales, delincuentes, les va a cambiar la vida, les vamos a buscar, les vamos a encontrar y juzgar y les vamos a encerrar", ha sentenciado en su discurso de este domingo, al que llegó acompañado de su esposa, María Pía Adriasola, con quien tiene nueve hijos.
Entre sus proyectos está la construcción de cárceles de máxima seguridad y aislamiento total para cabecillas narcos, el cierre total de las fronteras para la migración ilegal —prevé construir muros y vallas de seguridad de cinco metros de altura—, un despliegue militar y policial “sin precedentes” y el traslado a centros de internación cerca de la frontera de los extranjeros que entren sin papeles para preparar su “expulsión inmediata”.
Con ese telón de fondo, en las últimas semanas decenas de migrantes que buscan retornar a sus países de origen obligados ante el endurecimiento de las políticas migratorias, intentaron pasar desde Chile hacia Perú, cuyo gobierno llegó a declarar el estado de emergencia en las fronteras.
Sobre los inmigrantes, ya como mandatario electo ha sido tajante: “Queremos recibirlos, pero cumpliendo la ley. El que no cumpla la ley se tiene que ir”
“Grandes sueños” con Milei, que le felicita por su "aplastante" triunfo
En la primera vuelta, la suma de los sufragios de todos los candidatos de derecha superaba el 50 %, lo que ubicaba ya en clara ventaja al ultraderechista en el caso de recibir este domingo los apoyos de los votantes de los candidatos conservadores que quedaron fuera de la contienda. Tanto el libertario Johannes Kaiser, que quedó cuarto con el 13,93 %; como la representante de la derecha tradicional y exministra de Piñera Evelyn Matthei, con el 12,46%, ya adelantaron su apoyo en la misma noche electoral.
A ambos les ha agradecido su apoyo tras la victoria.
Kast, admirador de líderes de la ultraderecha mundial como Donald Trump y Georgia Meloni, ya había adelantado por la mañana después de votar que esperaba tener “la mejor relación” con los países vecinos: “Con Argentina vamos a tratar de generar las mejores relaciones. Conozco al presidente (Javier) Milei y a muchos de los parlamentarios que trabajan con él. Conversamos el día que pasé a la segunda vuelta y tenemos grandes sueños para que a nuestros conciudadanos les vaya bien”.
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, ha felicitado al presidente electo por su victoria. "Confiamos en que, bajo su liderazgo, Chile impulsará prioridades compartidas, como el fortalecimiento de la seguridad pública, el fin de la inmigración ilegal y la revitalización de nuestra relación comercial", ha destacado Rubio en un comunicado.
Y tampoco el presidente argentino ha tardado en transmitirle su felicitación: "Enorme alegría por el aplastante triunfo de mi amigo @joseantoniokast en las elecciones presidenciales de Chile! Un paso más de nuestra región en defensa de la vida, la libertad y la propiedad privada. Estoy seguro de que vamos a trabajar juntos para que América abrace las ideas de la libertad y podamos liberarnos del yugo opresor del socialismo del Siglo XXI...!!! VIVA LA LIBERTAD CARAJO...!!!", ha escrito Milei en sus redes sociales.
No han faltado las felicitaciones de otros líderes de la región como el ecuatoriano Daniel Noboa; el paraguayo Santiago Peña y el boliviano Rodrigo Paz. En X, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha saludado a Kast "por su elección" y al pueblo chileno "por su participación en un proceso electoral democrático, transparente y ordenado".
"Hago votos de pleno éxito al presidente electo en el desempeño de su futuro mandato. Seguiremos trabajando con el nuevo gobierno chileno en favor del fortalecimiento de las excelentes relaciones bilaterales, de los sólidos lazos económico-comerciales que unen a Brasil y Chile, por la integración regional y el mantenimiento de América del Sur como zona de paz", ha espetado el presidente izquierdista.
Desde España, el presidente Pedro Sánchez ha felicitado a Kast por su victoria y al pueblo chileno por una "jornada electoral ejemplar". "Chile es un país querido por los españoles y un socio estratégico para Europa con el que seguiremos trabajando y profundizando nuestra relación", añade en X. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha felicitado a Kast por su "abrumadora victoria". "Los chilenos han elegido libertad", asegura. Y también en X el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha transmitido la "enhorabuena" a su "querido amigo y aliado" por su "aplastante victoria", y al pueblo chileno por haber optado "por la verdad, la libertad y la prosperidad".
Partidarios de Kast celebrando su victoria en las elecciones presidenciales de este domingo Raul BRAVO / AFP
De concejal a presidente
Hijo de una pareja de migrantes alemanes -su padre estuvo afiliado al partido nazi- y hermano de Miguel Kast, que fue ministro y presidente del Banco Central durante la dictadura, los inicios políticos de Kast se remontan a sus tiempos de estudiante de Derecho de la Universidad Católica. Allí conoció a Jaime Guzmán, colaborador del régimen y uno de los mentores de la Constitución de 1980, que aún sigue vigente pese a los dos intentos, en 2022 y 2023, de aprobar una nueva Carta Magna.
Fue Guzmán quien le motivó para afiliarse a la Unión Demócrata Independiente (UDI), uno de los partidos más importantes de la derecha chilena, de la que acabó renunciando en 2016.
En 1996 fue elegido concejal de la ciudad de Buin por cuatro años. Después fue diputado durante más de tres lustros por la UDI, y ya como independiente se presentó a los comicios presidenciales de 2017, en los que solo obtuvo el 8 % de los votos. En 2019 fundó el Partido Republicano. Ese mismo año se despertó en Chile una ola de protestas en las que se clamó contra la desigualdad social, el modelo económico y la clase política. El principal encauzamiento de ese estallido social fue la propuesta de redactar una nueva Constitución para sustituir la de 1980. Sin embargo, ese proceso fracasó dos veces en plebiscito, primero en 2022 con un texto de orientación más de izquierda y otro en 2023 más de derecha.
Un simpatizante del candidato a la Presidencia de Chile por el Partido Republicano y el Partido Social Cristiano, José Antonio Kast, sostiene una fotografía de Augusto Pinochet, al conocer los primeros resultados de la segunda vuelta presidencial este domingo EFE/ Elvis González
Su cercanía al pinochetismo
Con 22 años, cuando empezaba a despuntar como líder estudiantil en la universidad, Kast hizo campaña a favor del ‘sí’ en el plebiscito por la continuidad de Pinochet. Y a lo largo de los años se ha mostrado a favor tanto del golpe que en 1973 derrocó al Gobierno de izquierdas de Salvador Allende -porque si no, asegura el país estaría quizás “peor que Cuba y Venezuela"- como de gran parte del legado del régimen.
En esta campaña, Kast no ha aclarado si indultará a Miguel Krassnoff, uno de los responsables de la antigua Dirección de Inteligencia Nacional (DINA). Fue condenado a más de mil años de cárcel por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura y cumple la pena en la prisión de Punta Peuco, que desde 1995 es un presidio especial para los criminales del régimen. El 3 de noviembre pasado, Boric firmó un decreto para convertirla en cárcel común.
Y aunque el republicano ha reiterado en varias ocasiones que no respalda a nadie "que haya violado los derechos humanos, sea militar o no", cree que hay casos injustos y no ha descartado otorgar beneficios como el arresto domiciliario o el indulto a reclusos en base a circunstancias como la edad avanzada y el estado de salud.
Jara: "En la derrota es donde se aprende"
Ante sus seguidores una vez conocidos los resultados, Jara, abogada y administradora pública de 51 años y ministra del Trabajo y Previsión Social hasta el pasado abril, ha desvelado que había llamado al presidente electo y ha reconocido que la democracia se fortalece cuando se respeta "la voluntad ciudadana".
"Especialmente en los momentos difíciles, porque es la derrota donde más se aprende y es donde más firme debe ser la convicción democrática", ha expresado, entre gritos de apoyo de sus afines, que no han dudado en abuchear a Kast cada vez que la exministra lo nombraba.
"Nos va a tocar ahora ser oposición y quiero partir diciéndoles que el camino de la unidad es el único camino que vale la pena. Construimos una alianza amplia, histórica", ha continuado en su discurso, en el que, si bien ha admitido que "no obtuvo el resultado que quería", la derrota "siempre es breve".
La candidata presidencial Jeannette Jara, de la coalición gobernante Unidad por Chile, saluda a sus partidarios después de reconocer la derrota ante José Antonio Kast AP/Natacha Pisarenko
Los retos con un parlamento fragmentado
En su Gobierno, Kast se va a encontrar con un Parlamento muy fragmentado. "Nuestro desafío es construir una mayoría, no solamente democrática, social, sino también parlamentaria. Y eso se lo transmitimos desde hoy a los parlamentarios que fueron electos por otros pactos", ha dicho en su discurso triunfal.
En la primera vuelta de hace un mes, en la que también se celebraron comicios legislativos, se renovaron los 155 escaños de la Cámara de Diputados y ninguna formación logró la mayoría absoluta. La coalición oficialista de izquierdas es la que más bancas congregó, 61, seguida por el Cambio por Chile al que pertenece Kast, con 42; el Chile Grande y Unido de la derecha tradicional, con 34; el Partido de la Gente del populista Franco Parisi, con 14; tres para el grupo de los verdes, regionalistas y humanistas y uno independiente. En el Senado, donde se elegían 23 de los 50 senadores totales, el aún oficialismo logró 11 escaños; la coalición de Kast seis; la de Matthei cinco y los verdes uno.
Además de la inseguridad, el país afronta otros grandes retos. Si bien la economía se expandió un 2,2% interanual en octubre -en todo 2024 creció al 2,6% -, hay amplio consenso en que es necesario impulsar un crecimiento mayor. La inflación en noviembre fue del 0,3 % y acumula un 3,7% en lo que va de año. De acuerdo con la consultora Ipsos, casi la mitad de los hogares chilenos no logra llegar a fin de mes. Y según el Centro de Estudios Públicos, el 48 % de los ciudadanos cree que la situación económica es mala o muy mala.
En campaña, José Antonio Kast ha propuesto una reducción radical del gasto público. Un recorte fiscal de 6.000 millones de dólares durante los primeros 18 meses de Gobierno sin que afecte, asegura, a las ayudas sociales. Y esta noche ha sido claro: "Nos van a tocar momentos muy difíciles donde tendremos que tomar decisiones muy relevantes".