Los 'gastos hormiga' o cómo el goteo de compras no planificadas hace mella en el bolsillo de los españoles
- Los llamados 'gastos hormiga' son aquellas partidas que día a día vamos gastando de manera inconsciente
- Los expertos recomiendan dedicar el 50% de la renta a gastos esenciales, el 30% a los no esenciales y el 20% al ahorro
En el cada vez más ajustado presupuesto familiar la hipoteca y el alquiler se llevan gran parte de nuestro sueldo, pero también están esos otros pequeños gastos, superfluos, a veces innecesarios, llamados 'gastos hormiga', que pueden suponer hasta un tercio de nuestro salario.
"Los gastos hormiga son aquellas partidas que día a día vamos gastando de manera inconsciente", ha explicado el profesor de OBS Business School Carlos Balado.
Aunque en la calle no le ponen nombre todavía, es raro quien no incurre en ellos. "No lo había oído nunca, es la primera vez".
El problema es que ese goteo de gastos no planificados, hace mella en el bolsillo. "Si el salario medio en España es de 1.500 euros, con esos gastos hormiga se podría quedar en 1.100", ha señalado el presidente de la Asociación Española de Consumidores, Miguel Ángel Ruiz.
Un café diario en el trabajo nos puede costar 500 euros al año
Tomar un café al día en el trabajo puede costar unos 500 euros al año y pedir un coche o un taxi a la semana implica gastar más de 600 euros anuales, con lo que la economía doméstica se ve afectada por estos pequeños gastos.
Los gastos hormiga acaban afectando y mucho nuestra capacidad de ahorro. "Hablamos de gastos que no producen ninguna capacidad de ahorro, que vienen a restar únicamente", ha advertido desde la Asociación Española de Consumidores. "Acaba restando la posibilidad de ahorrar de manera permanente", ha añadido Balado.
Hay soluciones para disfrutar, sin descontrolar el gasto. Por ejemplo, planificando el presupuesto. "50% para gastos esenciales, 30% para no esenciales en los que se podían incluir estos gastos hormiga y 20% para el ahorro", ha recomendado el profesor de OBS Business School Carlos Balado.
