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Lamine ya sabe lo que necesita para ganar el Balón de Oro: objetivo Mundial 2026 (y la Champions)

  • El español fue segundo en una gala donde pareció pesar más el éxito de Dembélé en la Champions
  • Salvo en la década distorsionada por Messi y Cristiano, Mundial y Eurocopa se presentan clave para conseguir el galardón
Lo que necesita Lamine Yamal en 2026 para ganar el Balón de Oro
Lamine Yamal posa con el Trofeo Kopa 2025 al mejor jugador del mundo menor de 21 años junto a Ousmane Dembélé, ganador del Balón de Oro 2025 AP

Lamine Yamal salió del Teatro de Chatelet este lunes con un nuevo Trofeo Kopa y muy cerca de haberse convertido en el Balón de Oro más joven de la historia. Mientras Ousmane Dembélé subía al escenario para recoger el galardón, en la mente de Lamine ya rondaba el objetivo y las ideas para ser él quien suceda al francés el año que viene. Un año que viene marcado por el siempre determinante Mundial y la enésima cruzada por la ansiada Champions League.

"Como competiré en los dos, ganaré los dos" ha prometido el extremo azulgrana y de la selección española en alguna ocasión, cuya evolución del trofeo reservado para los jóvenes de menos de 21 años (y que podría seguir ganando durante los próximos tres años) ya se centra en el 'título de los mayores' y apunta a Ronaldo Nazário, quien lo ganó con 21 años, para sucederle como el más joven de la historia.

Al repasar los últimos años, a partir de 1995, cuando los futbolistas no europeos que jugaran en una liga de Europa podían ganarlo y dejando la década dominada por Lionel Messi y Cristiano Ronaldo en un paréntesis enorme por el ininterrumpido cambio de manos del galardón, el usual ganador del Balón de Oro vienen determinado por una gran actuación en el título de turno de selecciones (Eurocopa o Mundial) y en el máximo título europeo, aunque sin la necesidad de ganar ambos, pero comenzando por ser la estrella del equipo.

Dejamos a Messi y Cristiano fuera de esta estadística porque son los que han roto todos los moldes desde 2008 a 2017, como en el Balón de Oro de 2010, con el argentino imponiéndose a Xavi o Iniesta, campeones del mundo con España; o en el de 2014, con Cristiano Ronaldo, campeón de la Champions League, alzándose vencedor por encima del propio Messi o Manuel Neuer, finalista y campeón respectivamente del Mundial de aquel año.

Messi, Ronaldo Nazário o Cannavaro le deben parte de su Balón de Oro a la conquista de Mundial

En el final de los años '90 y el inicio de la década de los 2000, esta máxima era bastante clarividente. Matthias Sammer fue el Balón de Oro de 1996 tras haber conquistado la Eurocopa con Alemania y siendo campeón de liga con el Borussia Dortmund por un punto más que el segundo, Ronaldo Nazário, que lo ganaría al año siguiente. El Mundial de 1998 encumbró a Zinédine Zidane, que, con 26 años, fue campeón con Francia y casi logra hacer el doblete con la Champions (perdió con la Juventus la final ante el Real Madrid).

En el año 2000 pudo haber conseguido el segundo, pero fue adelantado por un Luis Figo que lo ganó siendo jugador del Real Madrid, tras haber jugado la temporada valorada en el Balón de Oro con el Barça y por haber quedado tercero con Portugal en una Eurocopa que ganó Francia. Sin embargo, en 2002 se dio una rareza, con el merecido ganador del Balón de Oro para un Ronaldo Nazário que fue la estrella de la Brasil campeona mundial, pero dejando en segunda posición a un Roberto Carlos que, además, también ganó la Champions.

En 2004 no hubo ningún jugador de la Grecia campeona de la Eurocopa en un podio que coparon Shevchenko, ganador del Balón de Oro, Deco, campeón de la histórica Champions del Oporto, y un Ronaldinho que lo ganaría al año siguiente, en 2005.

La figura de 'Il Capitano', Fabio Cannavaro, anotando el penalti decisivo en la final del Mundial 2006 y alzando el título como capitán de Italia fueron méritos suficientes para los jueces para encumbrarlo por encima de Thierry Henry, que había logrado la liga de 'los invencibles' con el Arsenal, alcanzado la final de la Champions perdida ante el Barcelona y la final de aquel Mundial.

Kaká en 2007 ya se vio amenazado por el dúo que coparía el Balón de Oro desde 2008 hasta 2017, oponiéndose prácticamente a cualquier competición de equipos y generando un debate más allá de los títulos y sustanciada completamente en las actuaciones individuales de los dos monstruos del Balón de Oro: Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Una rivalidad interrumpida en 2018 por un Luka Modric que llevó como capitán a una histórica Croacia a la final de un Mundial que, aunque no la ganó, el peso de ser clave en el Real Madrid campeón de la Champios de aquel año le hizo triunfar en París.

La Eurocopa de 2020 (jugada en 2021 por la pandemia del COVID) comenzó a causar controversia cuando dejó en 2021 a Jorginho tercero de un podio con Robert Lewandowski, Bota de Oro con 41 goles y campeón del triplete liga, copa y Champions el año anterior con el Bayern de Múnich, segundo y que encumbró a Leo Messi con su séptimo Balón de Oro. El octavo llegó tras capitanear a Argentina hacia su tercera estrella en el Mundial de 2022 y siendo mejor valorado que un Erling Haaland que había logrado el triplete con el Manchester City, incluyendo la primera Champions del club.

La prueba más reciente, el Balón de Oro de Rodri Hernández el año pasado, cuando su gran actuación con el Manchester City en la Premier y la Eurocopa conquistada por España pareció estar un punto por encima que la Champions que Vinícius Jr, el otro favorito ganó siendo la estrella del Real Madrid. Con estas bases, Lamine Yamal ya tiene deberes para esta temporada y para un verano que puede encumbrarle a lo más alto del fútbol mundial. Y eso que aún tiene todo el futuro por delante.