Enlaces accesibilidad

La Vuelta de las manifestaciones: Vingegaard se lleva una edición donde el ciclismo pasó a un segundo plano

Las protestas propalestina protagonizan el final de la Vuelta

Valdezcaray, Angliru, Bola del Mundo... ni subir al Everest habría opacado todo lo que ha rodeado a esta Vuelta a España. Las manifestaciones propalestinas por la participación del equipo Israel Premier-Tech no solo han acompañado esta ronda en cada carretera y cada pueblo, si no que han afectado directamente al desarrollo de la carrera, llegando a dejar sin vencedor dos etapas, cambiar el final de una y acortar una contrarreloj por miedo a posibles protestas.

@@MEDIA[4080, C]

Tras una primera semana larga, en la que se pasó por cuatro países (Italia, Francia, Andorra y España), Vingegaard se fue al primer día de descanso con 38'' de ventaja tras su victoria en Valdezcaray, que visto con retrospectiva fue más que clave en su victoria final. El caos llegó en la segunda semana. Primero el deportivo, con Ayuso y UAE anunciando su marcha de forma muy abrupta tras perder sus opciones de ganar la Vuelta, y dos días después, el extradeportivo.

Las protestas protagonizan casi todas las etapas

Bilbao fue el lugar donde saltó la primera protesta masiva que afectó al recorrido de la Vuelta, pese a que la primera manifestación se vivió en la contrarreloj por equipos de Figueres en la etapa 5, bloqueando momentáneamente al equipo Israel. Una concentración cerca de meta, con los manifestantes tratando de tirar las vallas, provocó que no hubiese ganador de etapa y se tomaran los tiempos a 3 kilómetros de meta.

La semana continuó en tierras cántabras y asturianas y, pese a dejar imágenes virales como el joven con la bandera palestina corriendo tras Almeida y Vingegaard, se pudieron finalizar las llegadas a Angliru y La Farrapona, que dejaron un empate técnico entre el portugués y el danés, petro que se confirmaban como las únicas candidaturas reales para ganar esta Vuelta.

Por el camino, como única nota positiva a la participación española (además de Bardestone y Guardeño), llegaron tres etapas para ciclistas nacionales. Ayuso por partida doble en Los Corrales de Buelna y Cerler y Soler en La Farrapona. Sus victorias valieron para que UAE llegase hasta las siete victorias de etapa, sumando las dos de Vine, la de Almeida en Angliru y la contrarreloj por equipos de Figueres.

Cambios de trazado y otras dos cancelaciones de etapa

La llegada de la carrera a Galicia dejó el único incidente que obligó a la retirada de un ciclista. Javi Romo tuvo que decir adiós tras una caída camino de Monforte de Lemos después de que un manifestante se tropezase antes de invadir la calzada al paso del grupo de escapados y el español, que estaba cerca de él, se fuese al suelo.

Javier Romo: "Podía haber sido una tragedia. No soy quien para juzgar, pero me han jodido la Vuelta"

La jornada siguiente volvió a dejar otra modificación de la etapa. Un centenar de personas impidieron que la etapa llegase hasta el final en Mos, pero esta vez la Vuelta tomó otra decisión. Bernal y Landa se jugaron la etapa en un sprint anticlimático a 8 kilómetros de meta, en el que casi ni sabían donde estaba realmente la línea de meta.

Tantas protestas hacían imposible que se pudiera realizar una contrarreloj de 27 kilómetros. La etapa en la que se 'jugaba' la Vuelta acabó recortando su trayecto 15 kilómetros y convirtiéndolo casi en un ida y vuelta por el paseo Zorrilla de Valladolid. Almeida sacó 10'' a Vingegaard y dejó a todos con el 'y si' en la cabeza de si se hubiera recorrido la distancia estipulada antes del cambio.

Madrid cierra la Vuelta con la protesta definitiva

La llegada a Madrid para las dos últimos etapas disparó todo en cuanto a lo dentro y fuera de la carretera. Una protesta antes de subir la Bola del Mundo casi provoca el corte de la carrera, pero los ciclistas lograron pasar por un pequeño lado para continuar con la etapa, que además vio su recorrido cambiado durante el transcurso de la misma para evitar pasar por Cercedilla, donde estaba organizada una sentada. En lo deportivo, Jonas Vingegaard sentenciaba la Vuelta con victoria de etapa incluida, sin mucho brillo pero sin sufrir tampoco en ningún momento.

Pero aún quedaba lo más difícil, llegar a Madrid, donde se esperaban múltiples manifestaciones. Primero se cambió el recorrido, no pasando por Alcobendas y San Sebastián de los Reyes, pero ni eso evitó el descontrol de después. Los manifestantes derribaban las vallas y tomaban el circuito que se iba a realizar por Madrid. Mientras, a 56 kilómetros de meta, un grupo más reducido irrumpió bloqueando a los ciclistas.

Finalmente, ni etapa ni podio en una jornada que será recordada en años venideros y en la que Vingegaard, Pedersen, Riccitello y Vine no tendrán su reconocimiento en Cibeles por una causa que durante estos 21 días ha trascendido el deporte, aunque sí lo tuvieron de forma improvisada en el parking de su hotel.

Vingegaard recibe su maillot rojo en un podio improvisado