Auge y caída del Baloncesto Sevilla: el club 'cajista', al borde de la liquidación
- El Caja San Fernando jugó dos finales de la ACB y una de Copa en los años 90
- Fundado en 1987 y vinculado las últimas campañas al Betis, ahora está a punto de desaparecer
El Baloncesto Sevilla, uno de los clubes históricos de la ACB que alcanzó su cima en los años 90 con el patrocinio de la Caja San Fernando, está al borde de la desaparición tras una serie de problemas en los despachos.
Y ello, paradójicamente, después de que el equipo lograra en junio el ascenso para volver a la máxima categoría y de que la directiva pusiera en marcha un nuevo proyecto que evocaba la memoria de los mejores tiempos del club cajero.
Evolución de la imagen del Club Baloncesto Sevilla @realbetisbasket
Fue en 1987 cuando nació el Club Baloncesto Sevilla con el objetivo de competir en la élite de un deporte que no había tenido hasta entonces un referente en la capital andaluza. De hecho, solo la sección del Sevilla CF había jugado en Primera División y solo durante una temporada, en la 1965/66.
Para ese ambicioso proyecto de jugar en la recién creada ACB, el entonces presidente de la Federación Andaluza de Baloncesto José Luis Sáez --que luego estuvo 12 años al mando de la española-- logró reunir muchos apoyos, principalmente el de la Diputación Provincial y, a través de esta, el de la Caja San Fernando.
Con esa potencia financiera, a los dos años el equipo ya estaba entre los mejores del baloncesto español y a los seis se estrenaba en competición europea.
El asalto al Nou Congost y la Copa de 1999
Pero fue en 1996 cuando el Caja hizo realmente historia al clasificarse para la final de la ACB al eliminar al TDK Manresa en el quinto partido de la serie en la ciudad el Nou Congost. Fue la primera vez que el equipo sevillano alcanzaba esa instancia, pero también la primera vez desde que se implantaron los playoffs 13 años antes que alguien le daba la vuelta al factor cancha en las semifinales.
Lo consiguió a las órdenes de Alexander Petrovic en el banquillo y con el trío de estadounidenses Mike Anderson, Richard Scott y Warren Kidd como hombres más destacados.
Luego, el conjunto andaluz cayó en la final contra el Barcelona, el mismo verdugo que en su siguiente (y última) lucha por el título de la ACB en 1999. En esa ocasión lo hizo tras eliminar al Real Madrid en semifinales en la que seguramente fue la mayor fiesta que la afición cajista celebró en el pabellón San Pablo.
En ese año de 1999 se vivió otro de los grandes momentos de la historia del club con su actuación en la Copa del Rey disputada en Valencia. En cuartos el equipo entrenado por Javier Imbroda se impuso al anfitrión y en semis hizo lo propio con el Barça con un Andre Turner estelar. Pero luego perdió la final con el Tau Vitoria.
Con el cambio de década el equipo bajó de nivel y estuvo nueve años seguidos sin clasificarse para los play-offs. Entonces, ya como Cajasol --la entidad resultante de la fusión de la Caja San Fernando y el Monte de Piedad-- tuvo un nuevo impulso y llegó a disputar la final de la Eurocup en 2011, aunque otra vez quedó a las puertas de un título que se fue a las vitrinas del Unics Kazán.
La crisis financiera
Para entonces, la crisis financiera global ya había hecho impacto de lleno en la mayoría de las cajas de ahorros españolas, cuyas obras sociales quedaron maltrechas. En 2010 Cajasol se integró en Banca Cívica y dos años después fue absorbida por CaixaBank. Y aunque la fundación heredera de la antigua caja mantuvo el patrocinio del equipo todavía durante un tiempo, el club tuvo que buscar una alternativa y se refugió en el paraguas de la otra gran entidad deportiva de la ciudad que no había tenido experiencia en el baloncesto, el Real Betis.
No salió bien. La primera temporada bajo los colores verdiblancos el equipo quedó penúltimo en la ACB, en posiciones de descenso, aunque mantuvo la categoría por una cuestión administrativa. Pero al año siguiente, 2018, entonces sí, bajó. Regresó una temporada después a la élite, pero volvió a perder la categoría en 2023.
En la última campaña se impuso en la Final Four de la Primera FEB --antes LEB Oro--, pero la patronal de los clubes profesionales, la ACB, le denegó la plaza por no cumplir con los requisitos económicos.
El Club Baloncesto Sevilla denunció ante el Consejo Superior de Deportes y ante la justicia ordinaria y se la jugó a una carta al no volver a inscribirse en la competición del ámbito de la Federación Española de Baloncesto (FEB). Pero en la primera resolución judicial del caso, la semana pasada le denegaron las medidas cautelares que solicitaba, lo que en la práctica aboca al club a entrar en causa de liquidación, según Canal Sur, la radiotelevisión pública andaluza.
Y eso cuando la entidad se había desligado del Betis para recuperar su identidad primitiva... un año después de que se pusiese precisamente en marcha otro proyecto baloncestístico en la ciudad con esa misma idea, el Caja 1987.
El nuevo equipo ha generado mucha ilusión en sus primeros pasos en Segunda FEB y parece que va a hacerse con el estandarte del baloncesto sevillano tras esta especie de escisión deportiva de un club que mermó de fusión en fusión bancaria.