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40 años de la tragedia de Heysel, el día que se televisó el horror en el fútbol: en Conexión Vintage

  • Jesús Álvarez y Quique Ortego, presentes en el estadio belga, reviven el trágico día que cambió la historia del fútbol
  • Vuelve a ver el Conexión Vintage 'Heysel, del cielo al infierno' en RTVE Play
El 29 de mayo de 1985, 39 personas murieron en el estadio Heysel durante la final Juventus-Liverpool
FELIPE FERNÁNDEZ (Conexión Vintage)

El fútbol como espectáculo de masas que conocemos hoy en día no sería lo mismo si no se hubiera aprendido a evitar una tragedia como la que sucedió hace 40 años en la final de la Copa de Europa. El 29 de mayo de 1985 se medían en el estadio belga de Heysel los dos mejores equipos del continente, el Liverpool y la Juventus de Turín.

Lo que iba a ser, en palabras de José Ángel de la Casa, “la fiesta del fútbol europeo” se convirtió en una de las mayores tragedias de la historia del deporte. El hecho que hizo cambiar la seguridad en los estadios a partir de entonces.

Para cambiar el signo del fútbol, eso sí, tuvieron que morir 39 personas, de los que 34 eran hinchas de la Juve, dos belgas, dos franceses y un británico, además de causar unos 600 heridos.

Esas muertes, por desgracia, se produjeron ante las cámaras de la televisión belga que ofrecía la señal para el resto de los países. Allí estaba TVE, representada por los periodistas Jesús Álvarez y el citado De la Casa. Junto a ellos, tan solo un puñado de periodistas españoles. Uno de ellos fue Quique Ortego, por entonces redactor del diario MARCA.

Álvarez y Ortego son los invitados inigualables que visitan el programa Conexión Vintage para revivir, junto a Paco Grande y Felipe Fernández, aquella desgraciada jornada en Heysel.

Sin comunicaciones, De la Casa encontró un teléfono

Una avalancha de aficionados propiciada por los ‘hooligans’ del Liverpool en los prolegómenos del partido aplastó a la otra mitad del fondo norte contra las vallas de hormigón. El terrible aplastamiento se emitió en directo, pero en el estadio se fue la luz y los enviados especiales no tenían cómo comunicarse con Madrid.

En palabras de sus hijos, José Ángel “encontró no sé cómo un teléfono fijo que funcionaba y pudo llamar a Torrespaña para narrar lo que estaba sucediendo”. Su conexión telefónica se conmutó con las imágenes que se recibían de Bruselas y el Telediario pudo informar de lo que estaba sucediendo antes de que empezara la transmisión de la final en La 2.

“Que iba a pasar algo gordo era algo que se sabía desde el día antes”, asegura Quique Ortego. “Se la tenían jurada ingleses e italianos desde la final del año anterior en Roma y desde la Supercopa de Europa disputada en Turín meses antes”, añade.

“La falta de diligencia de la policía belga fue clamorosa”, advierte Jesús Álvarez. “Desde la tribuna de la prensa veíamos como apenas seis agentes eran amedrentados por los aficionados del Liverpool”, explica.

El propio Álvarez recuerda cómo contó uno por uno los cadáveres que se colocaron de manera improvisada en el aparcamiento de detrás de la posición de los periodistas: “Ese trayecto contando uno por uno los muertos tapados con sábanas no lo olvidaré jamás”.

La final se juega “para evitar males mayores”

Con los cadáveres a la vista de los televidentes, la UEFA decretó una hora y media después que se jugara la final, una decisión incomprensible para los clubes y los futbolistas, pero justificada en que las consecuencias de la suspensión podían ser aún peores.

La policía tenía miedo de que si se cancelaba el partido, las dos aficiones iban a cargar contra ellos y se iba a declarar la guerra entre italianos e ingleses”, afirman ambos.

La final de la Copa de Europa más infausta acabó del lado de la Juventus por 1-0 gracias a un gol de Michel Platini. Un penalti más que dudoso porque la falta a Boniek se produjo un metro antes de llegar al área.

La tragedia, unida a otras que se vivieron en Inglaterra y que se recordarán en el Vintage como la de Hillsborough, obligó a la UEFA y a la FIFA a tomar medidas drásticas con los aficionados en los estadios. Se dictaminó retirar las vallas de seguridad, colocar asientos y hacer más estrictos los controles de acceso, además de separar a las aficiones en el interior del estadio.

Los equipos ingleses sufrieron además una dura sanción para que se centraran en controlar a los radicales. Fueron apartados de las competiciones europeas durante cinco años, que en el caso del Liverpool fueron diez, aunque rebajados a seis finalmente.

Heysel, gran recuerdo del fútbol español

Antes de ir al infierno de Heysel, el programa recorrerá el camino del fútbol español en el estadio de Bruselas. Construido en 1930 y bautizado como el barrio en el que se ubica, fue remodelado a comienzos de los 70 para instalar una pista de atletismo en la que celebrar memoriales —citas que también se recordarán en el Vintage—.

En 1958, albergó por primera vez una final de la Copa de Europa, en la que el Real Madrid derrotó al Milán, algo que se repetiría en 1966, con triunfo de nuevo de los madridistas ante el Partizan de Belgrado, y 1974, en la que el Bayern Múnich ganó al Atlético de Madrid.

Buen recuerdo también tendría el FC Barcelona de Heysell debido a la Recopa. El primer club español que había pisado Heysel había sido el Athletic de Bilbao.