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Fútbol | Vinicius

Los insultos racistas a Vinicius saltan a la política: Brasil se queja y Sánchez anuncia "tolerancia cero"

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Reacciones en la política a insultos racistas a Vinicius: Brasil se queja y Sánchez anuncia "tolerancia cero"

Lo sucedido este domingo en Mestalla, en el partido entre el Valencia y el Real Madrid, ha trascendido a la política. Los insultos racistas a Vinicius, que obligaron al árbitro De Burgos Bengoetxea a parar el partido, no han pasado desapercibidos dentro y fuera de nuestras fronteras.

El presidente de Brasil, país de origen de Vinicius, Luiz Ignacio Lula da Silva, ha abierto su comparecencia ante los medios en la Cumbre del G7 mandando un mensaje de apoyo al jugador.

"Quiero abrir mi entrevista haciendo un gesto de solidaridad hacia un jugador brasileño joven, negro, que juega en el Real Madrid, que ayer, en un partido en el estadio del Valencia, fue fuertemente atacado siendo llamado mono", han sido sus palabras.

Además de la declaración personal de Lula, el Gobierno que encabeza ha emitido un comunicado en el que repudia los insultos racistas que Vinicius viene "sufriendo reiteradamente en España", al tiempo que lamenta que las autoridades no se hayan "tomado providencias efectivas para prevenir y evitar la repetición de esos actos de racismo".

Brasil "insta a las autoridades gubernamentales y deportivas de España a tomar las medidas necesarias para castigar a los responsables y evitar la recurrencia de esos actos", así como se dirige también, en el mismo sentido, "a la FIFA, la Federación Española y LaLiga".

Otra integrante de su gabinete, en este caso la ministra de Igualdad Racial, Anielle Franco, dijo que, en el marco del convenio bilateral firmado a inicios de mayo, "notificará" oficialmente sobre el asunto tanto a las autoridades del Gobierno y la justicia española, como a las de LaLiga. Franco también calificó de "inadmisible" la posición del presidente de la LaLiga, Javier Tebas, tras la airada reacción del jugador brasileños por los incidentes en Mestalla.

Repercusión en España

Más allá de la reunión del G7, en España muchos políticos también se han pronunciado en plena campaña electoral por las municipales y autonómicas del próximo domingo.

Vídeo: El caso de Vinicius pone la lupa sobre las actitudes racistas en España

En un mensaje en sus redes sociales, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido la necesidad de que haya "tolerancia cero con el racismo en el fútbol" ."El deporte se fundamenta en los valores de la tolerancia y el respeto", ha subrayado el también líder del PSOE, que ha recalcado que el odio y la xenofobia "no deben tener cabida en el fútbol ni en la sociedad".

Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz(Sumar) ha dicho que los cánticos racistas en los estadios de fútbol no representan a nuestro país, ni a ninguna hinchada de fútbol".

Y la ministra de Igualdad, Irene Montero ha condenado en un acto electoral de Podemos "rotundamente los ataques y agresiones racistas" sufridas por Vinícius que, en su opinión, son consecuencia de la "normalización de los discursos de odio" contra lo que hay que levantar "un gran cordón social". "El racismo no es un problema puntual, es un problema estructural de nuestra sociedad", ha añadido la titular del Ministerio, que tiene entre sus competencias las políticas por la igualdad de trato y diversidad étnico racial.

Además, desde el Ministerio de Montero se insta a tramitar la Ley contra el Racismo y ha enviado una carta a la RFEF y a La Liga para que "fortalezcan y apliquen las medidas que permiten luchar contra el racismo".

"Necesitamos tramitar ya la Ley contra el Racismo. Solo con más educación, formación y cambiando la política de extranjería avanzaremos hacia un país mejor", ha insistido la ministra.

El PP rechaza los insultos y defiende que "España no es racista"

Desde el PP se ha pronunciado en particular la presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata a la reelección, Isabel Díaz Ayuso. En su intervención en Foro ABC, Ayuso ha equiparado estos insultos racistas a Vinicius con "las ofensas contra el rey y contra otras muchas personas".

"Los campos de fútbol nunca se pueden convertir en esto, no sé si (para evitarlo) paralizando el partido y tomando medidas, pero todos tenemos que ocuparnos un poco de esto porque, si no, la imagen que se traslada es realmente perjudicial y, encima, es que es mentira", ha añadido.

Y su compañero de partido José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid, ha coincidido en que "España no es racista". El también candidato a la reelección ha dicho que hay que "perseguir, desde luego, con todas las consecuencias, a los que tienen ese tipo de comportamientos", al tiempo que ha pedido "no caer en generalizaciones que pueden ser un tanto injustas".

Por su parte, el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros ha afirmado que los insultos a Vinicius son "violencia verbal" pero ha denunciado que Vox sufre ataques "físicos" contra candidatos, militantes y voluntarios de su partido en actos para las elecciones del 28 de mayo. El partido de extrema derecha ha denunciado ataques a sus carpas informativas en las últimas semanas en ciudades como Bilbao y Vitoria.

"No es un tema frívolo"

En Valencia, el presidente de la Comunidad Autónoma, Ximo Puig, ha advertido que este asunto "no es un tema frívolo" y considera "preocupante que haya expresiones racistas en la sociedad". Puig ha señalado asimismo estar "totalmente alineado" con las declaraciones que hizo el capitán del Valencia, José Luis Gayà, quien condenó cualquier insulto racista a Vinicius, y considera que "esa es la actitud". "Los jugadores deben ser buenos profesionales y no deben comportarse de una manera arrogante", ha añadido.

También se ha pronunciado el alcalde, Joan Ribó, que ha tuiteado que "la mejor fórmula para que nadie se atreva a generalizar injustamente a una ciudad o una afición por los ataques racistas de unos energúmenos es evitando de raíz esos comportamientos". "Bienvenida sea la identificación de esos individuos y la sanción impuesta", ha remarcado.