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Mundial de Qatar 2022

"Y todo el pueblo cantó": el realismo mágico en la Argentina de Leo Messi

  • La tercera estrella de Argentina genera nuevos mitos como los que se crearon tras la victoria en México 1986
  • El obelisco recibirá a la selección albiceleste este 20 de diciembre, decretado ya feriado nacional por el gobierno

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Argentina se echa a la calle para recibir a los campeones del mundo nada más aterrizar

Si hay un lugar en el globo terráqueo donde la diferencia entre héroe y villano pende de una fina línea, ese es Argentina. El país que elevó a Maradona a la categoría de deidad ahora hace lo propio con un Leo Messi al que, por momentos, y con la final de 2014 como momento cumbre, relegó al ostracismo.

“Dios es Maradona y Messi es el Mesías”, dijo en el día de ayer Víctor Hugo Morales. Las palabras del hombre que puso voz al gol más conocido de la historia del fútbol resumen a la perfección la trascendencia que tiene el balón en el país sudamericano más allá del propio juego.

Las narrativas suelen ser el envoltorio que acompañan a lo que ocurre sobre el césped, pero en Argentina el relato y la ficción se tornan protagonistas. Si no, que se lo pregunten a Roberto Cejas.

Pocos sabrán situar a este argentino ilustre por su nombre, pero si hablamos del señor del bigote todos reconocerán la icónica imagen de Maradona saliendo a hombros del Estadio Azteca con la Copa del Mundo.

"Diego se frena delante, me mira y me dijo con los ojos: sácame a bailar", contaba Roberto a RTVE días antes de la gran final, cuando el argentino hacía escala en España antes de viajar a Catar con una misión: subir a Leo Messi a hombros.

De Maradona 1986 a Messi 2022: Argentina persigue el sueño de todo un país

Del Estadio Azteca al 'Muchachos'

Ya no hay paravalanchas a los que Calamaro dio su vida, ni siquiera Maradona, pero eso no ha sido impedimento para que la iconografía encuentre numerosos paralelismos entre el triunfo de la albiceleste en México 1986 y la conquista de la tercera estrella en Catar.

“El más humano de los humanos”, así definió Eduardo Galeano a Diego Armando Maradona. El padre del realismo mágico trató de resumir así la veneración que generaba -y genera- Maradona entre el pueblo argentino, siempre tan necesitado de mitos y referencias para expresar su identidad.

“Vamos Diego, desde el cielo”, reclamaba Leo Messi en plena tanda de penaltis, antes de que el mundo se parara y Gonzalo Montiel recuperara el cetro mundial para Argentina 36 años después.

Ese don “divino” que reclamaba Messi escapa a toda racionalidad, pero buena parte de la narrativa, que también se coló en el vestuario albiceleste durante el torneo, solo se sostiene en torno a la fe.

La gesta de Maradona en México supuso un antes y un después en el “imaginario colectivo” del pueblo argentino que se ha recuperado en Catar con un himno ya universal como es ‘Muchachos’.

“En Argentina nací, tierra de Diego y Lionel. De los pibes de Malvinas, que jamás olvidaré”

Así comienza la canción más coreada por la hinchada argentina a lo largo del Mundial, donde se compara la derrota en las Malvinas con los numerosos traspiés de la albiceleste hasta la pasada Copa América 2021.

Tras vencer a Brasil en Maracaná el pasado verano, Argentina comenzó a creer, a generar nuevos mitos, y el mismo Messi que en 2016 dejó la selección sumamente cuestionado, pasó a ser el heredero natural del mito del pueblo argentino.

El obelisco se viste de gala para recibir a los campeones

El obelisco de Buenos Aires, foco principal de las celebraciones de los hinchas argentinos tras el triunfo en el Mundial, será el lugar elegido por el combinado albiceleste para ofrecer la copa al pueblo.

Tal es la magnitud del logro, que el gobierno argentino ha declarado este martes 20 de diciembre como fiesta nacional para que todos puedan unirse a la caravana de los campeones que partirá desde Ezeiza para dirigirse al Obelisco situado en la Avenida 9 de julio.

Fuentes oficiales del gobierno argentino calculan que en torno al millón de personas se han concentrado en las últimas horas en torno a la Plaza de la República de Buenos Aires para conmemorar el triunfo de Argentina.

Allí se han visto todo tipo de imágenes, algunas tan icónicas como las del aficionado que decidió subirse a la punta del obelisco para conmemorar la gesta lograda por los pupilos de Lionel Scaloni en Catar.

Fútbol, creencia y cultura se vuelven a dar la mano para demostrar, una vez más, que lo que pasa sobre el césped es mucho más que un simple deporte.