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Final Mundial Qatar 2022

Messi y diez más eclipsan el triplete de Mbappé: así ha sumado Argentina su tercera estrella de campeona

  • La albiceleste más coral corona a Messi en Qatar y mereció la victoria ante una Francia que remontó

Crónica, vídeos y goles: la Argentina de Messi gana el Mundial y hace explotar de emoción al país sudamericano

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Análisis, claves y datos de la final del Mundial entre Argentina y Francia.
Análisis, claves y datos de la final del Mundial entre Argentina y Francia.

Argentina festejó un homenaje al fútbol en la final del Mundial de Qatar y se ganó con todo merecimiento la Copa del Mundo y la tercera estrella como vencedora. El duelo entre Francia, que llegaba como vigente campeona, y una motivadísima aspirante; entre Messi, el crack del pasado, y Mbappé, el del futuro, terminó cayendo del lado albiceleste por bien poco. Triunfo del colectivo argentino frente a un jugador superlativo, Kylian Mbappé, que acumula quilates por toda su selección.

Un triunfo que se tuvo que ganar tres veces, labrado en el planteamiento táctico de Lionel Scaloni frente a un Didier Deschamps desconcertado, demasiado conservador de inicio, al que cambiar de repertorio agitando el banquillo a la desesperada le dio frutos inesperados y a punto estuvo de culminar una remontada en la que casi nadie creía.

El triunfo de Argentina es el de un equipo, aunque las fotos y los titulares se personalicen en la inevitable figura de Leo Messi. Los astros se han alineado y un gran conjunto conducido con criterio certero desde el banquillo ha coincidido con la versión óptima de una estrella que, al fin y al cabo, está en el ocaso de su trayectoria. Con 35 años y medio, Messi alcanza el techo de la carrera de todo futbolista, batiendo nuevos récords individuales y devolviendo la gloria a Argentina, 36 años después de besar la Copa dorada por última vez.

Francia, borrada del campo durante 80 minutos

Argentina consiguió borrar del campo a Francia durante casi 80 minutos. En la primera parte, la que llegaba como vigente campeona del mundo no hizo un solo remate a puerta, tan solo un cabezazo de Olivier Giroud anulado por falta del delantero. En cambio, Argentina había embocado dos de sus tres tiros a puerta, de un total de seis remates.

Al final de los 120 minutos de partido, Argentina había producido 20 tiros que podían haber merecido 3,3 goles esperados, por la probabilidad y la calidad de sus ocasiones. Con menos posesión, la mitad de remates a puerta (10) y 2,2 goles esperados, los franceses lograron empatar y llevar el partido a los penaltis.



No solo era cuestión de eficacia. Francia, que si se caracteriza por algo es por su poderío físico, no se imponía con la claridad acostumbrada en los balones divididos. Aunque la selección europea ganó más balones disputados que los que perdió en el balance global (53%) y en cada una de las partes del partido, la sensación era que la intensidad la ponía el combinado de Scaloni, mucho más ávido en cada duelo.


Ante la desventaja acumulada, Deschamps se apresuró a mover el banquillo e hizo sus primeros cambios antes del descanso. Las incorporaciones de Kolo Muani y Thuram en la primera parte y de Coman en la segunda dieron más dinamismo a la ofensiva francesa. El partido se igualó y en tan solo 97 segundos, Francia -o lo que es lo mismo, Mbappé- empató el partido y lo llevó a la prórroga.

Máxima igualdad de nuevo en un fútbol que cada vez se decide más en cuestión de instantes. Cuatro de las cinco últimas finales del Mundial han ido a la prórroga, tantas veces como en las 16 finales anteriores juntas.

Messi, el mejor en un equipo más coral que nunca

Leo Messi ya puede aguantar cualquier comparación con Diego Armando Maradona. Con un rendimiento en sus clubes fuera de duda, le faltaba tocar el cielo con su selección, y en los últimos dos años se ha resarcido con la Copa América y el Mundial.

Elegido por la FIFA mejor jugador del Mundial, Messi se ha convertido en el primer jugador en la historia del torneo en marcar en todas las rondas de una misma edición, desde la fase de grupos hasta la final. Se va con siete goles, cuatro de ellos de penalti, y tres asistencias. Junto a Kylian Mbappé (ocho y dos), son los dos primeros jugadores que participan en diez goles en una misma edición de la Copa del Mundo desde el mismísimo Maradona en 1986 (cinco goles, cinco asistencias, pero él no marcó en la final).

Vídeo: Messi marca de penalti el 1-0 en la final del Mundial
Gol de Argentina (3-2) de Messi tras una buena jugada de Lautaro

No solo ha marcado, sino que rubrica una actuación personal para los anales del Mundial. En sus 26 partidos a lo largo de cinco participaciones -ningún futbolista ha jugado tantos partidos en el torneo-, ha participado directamente en 21 goles (13 goles, ocho asistencias), la mayor cantidad desde 1966.

Y tras la que ha dicho que sería su última Copa del Mundo, el rosarino ha superado a Ronaldo Nazario como jugador sudamericano con más goles en los principales torneos internacionales, con un total de 26 goles entre Mundial y Copa América, por los 25 del brasileño.

Pero también ha estado arropado como nunca por jugadores que han mezclado a la perfección y sin roces con el liderazgo del delantero argentino. Los goles de Julián Álvarez, la capacidad de ruptura de Ángel di María, la entrega y creación en el centro de campo de Rodrigo de Paul, Enzo Fernández y Alexis Mac Allister, así como la defensa, con las recuperaciones del 'Cuti' Romero, han hecho de Argentina una selección coral por encima de la innegable individualidad de su estrella.

Mbappé, gloria individual sin premio

Si esta final fue todavía más memorable, es porque las principales estrellas de cada equipo dieron la cara y fueron protagonistas, algo que no siempre ocurre. De hecho, es la única final de la historia en la que un jugador de cada equipo logra un doblete. Kylian Mbappé tardó en comparecer, pero cuando lo hizo fue un ciclón.

En la comparación con Messi, reflejan dos maneras diferentes de ser trascendentes. El '10' argentino, con mayor participación, presencia en toda la parcela ofensiva y con más inteligencia que velocidad. El '10' francés, todo explosividad y desborde, remata mucho más que combina (seis remates, tres a portería, frente a 47 toques, tan solo 11 en la primera parte), y se deja ver casi en exclusiva en una cuarta parte del terreno de juego, volcado a la izquierda del ataque.


Tres goles y un penalti en la tanda definitiva en una final del Mundial son datos para el recuerdo. Pero el jugador que ha marcado cuatro goles en dos finales de la Copa del Mundo -único futbolista en lograrlo y eso antes de cumplir los 24 años- y estuvo a punto de salir de Qatar como un nuevo Pelé terminó relegado a un segundo plano.

El hat-trick de Kylian Mbappé es el segundo de la historia en una final, después del que logró Geoff Hurst para Inglaterra en 1966. Supuso además el gol 172 en este Mundial, un nuevo récord de la competición, superando los 171 anotados tanto en 1998 como en 2014.

Contra todo pronóstico por lo visto en la primera parte, Mbappé ganó su duelo personal con Messi pero termina perdiendo el Mundial. La decepción por la derrota final pesará en el ánimo del futbolista mejor pagado del planeta, pero la estrella del PSG, con una temporada más grisácea hasta ahora que la del otro gran delantero del momento, el noruego Erling Haaland, sale engrandecida con la Bota de Oro por sus ocho goles en 31 disparos, máximo registro anotador desde el de Ronaldo con Brasil en 2002.

Vídeo: Mbappé marca de penalti el 2-1 en su primer remate a puerta
Vídeo: Mbappé marca el 2-2 en el Argentina-Francia de la final del Mundial
Gol de Mbappé de penalti (3-3) en la final del Mundial ante Argentina

Los penaltis, claves en la victoria y el Mundial de Argentina

Argentina es la selección que ha tenido que ir al punto de penalti en más ocasiones para resolver una eliminatoria: siete tandas en total en cinco Mundiales, y ha ganado todas menos una, en cuartos de final ante Alemania, en 2006. El resto cayeron de su lado: en 1990, en cuartos y semifinal; 1998, en octavos; en las semis de 2014, ante Países Bajos, y Qatar, de nuevo ante los neerlandeses en los cuartos de final y en la final ante Francia.

En esta definitiva tanda, que iniciaron Mbappé y Messi, los puntos de inflexión vinieron con los lanzamientos de Coman, que paró el 'Dibu' Martínez, y Tchouaméni, que lanzó fuera. Y en ella encontró la redención el sevillista Gonzalo Montiel, quien había provocado con el codo el penalti del 3-3 en el minuto 116 y convirtió con suficiencia el último disparo en la tanda, el del triunfo final.

"Otra vez que me patean tres veces y me meten tres goles", se reprochaba a sí mismo Emiliano 'Dibu' Martínez al terminar el partido. Empañado en lágrimas, también lamentaba que pudo haber parado el primer penalti de la tanda a Mbappé. Pero, una vez más, como en cuartos de final, el guardameta fue el salvador de su equipo con una parada milagrosa en el minuto 120 y clave en la victoria en los penaltis.

El 'Dibu' Martínez ha sido uno de los héroes de Argentina al sacar un pie prodigioso en el descuento de la prórroga y posteriormente parar un penalti en la tanda ante Coman.

Por otra parte, Argentina es la primera selección de la historia de los Mundiales a la que le pitan cinco penaltis a favor en una misma edición del torneo. El lanzador en todos los casos fue Leo Messi, que solo falló su intento ante Polonia, en la fase de grupos.

En definitiva, después de un mes de campeonato, el Mundial de fútbol de 2022 se despide con el que ha sido posiblemente el mejor partido de los 64 disputados. Si se pudiera marginar como nota al pie el hecho de que un país que no respeta los derechos humanos haya acogido la principal celebración planetaria del fútbol, esta final pasaría sin enmiendas a la antología de esta competición por lo que ha dejado en lo futbolístico. Pero esa es otra historia.