Enlaces accesibilidad
Eurocopa 2020 | Eslovaquia 0-5 España

Tras la 'borrachera' de goles, cuidado con la resaca: las claves del Eslovaquia 0-5 España

Por
Los jugadores de la Selección española celebran un gol ante Eslovaquia en La Cartuja.
Los jugadores de la Selección española celebran un gol ante Eslovaquia en La Cartuja.

La selección española goleó a Eslovaquia (0-5) por fin. El rival era lo de menos, había que dar una victoria a la sufrida afición, que acudió los tres partidos de la fase de grupos a La Cartuja de Sevilla y se fue los dos primeros con amargor. Ahora empieza la verdadera Eurocopa para la Roja.

La Croacia de CroaciaModric, la subcampeona del mundo, espera el lunes en Copenhague. Los balcánicos han logrado la clasificación un poco como lo hizo España, desquitándose en la última jornada. El encuentro se prevé parejo, pero vamos con las claves de lo visto este miércoles.

Goles con algo de ayuda y menos pases

Volviendo a la metáfora empleada por Luis Enrique en la rueda de prensa previa, la de la botella de cava a punto de descorchar, se puede decir que el resultado fue una 'borrachera', pero siempre que hay una borrachera viene la resaca y hay que tener cuidado.

Luis Enrique: "Se ha descorchado la botella de cava"

España goleó, pero hasta que no se abrió la lata se vieron las mismas ansiedades que en los duelos precedentes. Incluso, un penalti fallado por Morata que podría haber encarrilado el encuentro antes. El delantero se fue ovacionado, el público no quiso hacer sangre y endulzarle la despedida rumbo a Copenhague.

Pero antes llegó la 'ayuda' del meta eslovaco Dubravka, que desvió a su propia portería un disparo de Sarabia que previamente se había estrellado en el larguero. El extremo del PSG se había visto en los minutos precedentes también un tanto errático.

Sin embargo, fue llegar el primer gol y todo pareció funcionar como la seda. De hecho, la temible selección eslovaca, que días antes parecía un animal salvaje por su agresividad en los uno contra uno, se deshizo como un bloque de mantequilla al calor de la tarde sevillana.

El partido fue tal vez demasiado fácil, o el más efectivo si se quiere ver el vaso medio lleno. Contra Suecia la Roja completó 917 pases (estadísticas), con 17 llegadas; contra Polonia, 708 pases y 12 llegadas (estadísticas), mientras que este último partido fueron 'solo' 666 pases y 19 llegadas (estadísticas). ¿Más efectividad y verticalidad?

Busquets, 'MVP'

Sergio Busquets era la gran novedad de la alineación titular de España -aunque no la única- y lució el brazalete de capitán. Cuajó un gran partido y fue declarado por la UEFA como el mejor al término del mismo.

El de Badià se emocionó al final. Su positivo por COVID-19, el aislamiento domiciliario que tuvo que pasar y la tensión previa por los dos encuentros precedentes que tuvo que sufrir como espectador dieron paso a las emociones contenidas.

Laporte, reivindicativo

Después de verse un tanto señalado ante Polonia por el gol de Lewandowski, el hispanofrancés Laporte se reivindicó frente a Eslovaquia con un gol típico de defensa, en la continuación de un córner y asistido por el delantero centro. Lo celebró con rabia.

Fue lo más destacado de una actuación en la que defensivamente no tuvo que sufrir tanto como en los dos partidos anteriores. Ni él ni el resto del equipo, porque Eslovaquia no fue al final tan fiero como lo pintaban.

Los cambios, acertados

No solo el de Busquets fue el cambio de inicio en el once titular. Salieron Eric García, César Azpilicueta y Pablo Sarabia. De este último ya hemos hablado y además se fue con un gol en su cuenta particular.

Los otros dos cumplieron en sus respectivos puestos de central y lateral derecho en relevo de Pau Torres y Marcos Llorente. Por cierto que Torres salió en la segunda parte y su ingreso en el campo fue sinónimo de gol.

Debe ser que el apellido lo lleva implícito, porque antes que Pau salió Ferrán e hizo el cuarto también en otra jugada a balón parado. Hay una norma no escrita de no hacer cambios en los córners, pero Luis Enrique no creyó en 'gafes' y la que salió escaldada de los mismos fue una endeble Eslovaquia.

¿Y contra Croacia?

Ahora es el momento de tener cuidado con la resaca. España no debería dejarse llevar por la euforia, ya que la goleada ante Eslovaquia se puede ver como un tanto engañosa por el desarrollo del partido.

Croacia es otro bloque, más experimentado y competitivo con jugadores de primer nivel. No es solo el capitán, Luka Modric, sino que mantiene a gran parte de los que fueron subcampeones del mundo.

Esa es su ventaja, pero también en parte su talón de Aquiles, puesto que esos jugadores son tres años más mayores. El madridista, por ejemplo, tiene 35 años. Diez menos es la media de edad de la selección española y puede que sea el momento para que los más jóvenes den el paso hacia delante que espera la afición.