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Roland Garros | Final

Rafa Nadal aumenta su leyenda con su duodécimo Roland Garros

  • El español ha ganado a Dominic Thiem, verdugo de Djokovic, en cuatro sets por 6-3, 5-7, 6-1 y 6-1
  • Con sus doce títulos en París ya dobla al siguiente en el palmarés del torneo en la Era Open, Bjorn Borg con seis

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Rafa Nadal lo ha vuelto a hacer y ya son doce Roland Garros

Rafa Nadal ha conquistado su duodécimo Roland Garros en un partido de tenis para guardar en la memoria entre los dos mejores jugadores del momento sobre esta superficie. El español se ha impuesto con claridad a Dominic Thiem por 6-3, 5-7, 6-1 y 6-1.

El tenista mallorquín ha vuelto a ganar en su segunda casa, la arena de París, por duodécima vez y tercera consecutiva. Se acaban los calificativos, ya dobla al siguiente en el palmarés del trofeo, Bjorn Borg con seis. Va a ser muy difícil que ningún otro tenista en la historia amenace su reinado interminable en el Abierto de Francia.

Roland Garros: Nadal celebra su duodécimo título en París

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  • Roland Garros 2005

    Rafa Nadal inaugura su palmarés ganando al argentino Mariano Puerta en 2005 por 6-7, 6-3, 6-1 y 7-5.

  • Roland Garros 2006

    En el año 2006 ganó su segundo Roland Garros inaugurando las finales contra Roger Federer y la costumbre de morder la copa.

Un primer set igualado hasta que Nadal subió el listón

El partido comenzó con una declaración de intenciones de ambos. Puntos larguísimos, peloteos de un gran nivel desde el fondo de la pista y cuando uno se escapaba un poco el otro apretaba, los dos primeros juegos fueron para el sacador, no sin apuros. Nadal empezaba por primera vez un partido de Roland Garros de otra manera que no fuera 3-0 a su favor.

En el tercer juego Thiem remontó al resto un 40-0 en contra para poner el deuce pero llegando a la orilla Nadal le ahogó con una dejada y un ace. Comenzaba el español a su mejor nivel.

Pero Thiem en tierra lleva al límite a cualquiera. Fue el primero en conseguir una bola de break después de uno de los mejores puntos del partido y lo certificó con un punto en el que Nadal no tuvo nada que hacer, el austriaco obligaba al español a golpear de revés y solo defenderse hasta que el número cuatro del mundo sacó su derecha a pasear. 2-3 para Thiem y saque.

Nadal nunca desiste y se puso 0-40 en el siguiente juego y equilibró el partido después de ceder otro punto por un maravilloso golpe ganador de Thiem. Cada punto era un batalla y cada juego una guerra, nadie ganaba fácil ni al saque ni al resto.

El manacorí olió la sangre en el séptimo juego, estaba fresco de piernas y de mente y Thiem traía un desgaste mayor. La contradejada que hizo Nadal es para enseñar en las escuelas de tenis. Su físico le dio para llegar de sobra a la bola, su mente imaginó una dejada y con su clase la ejecutó.

Con lo competido que había sido el partido, de repente Rafa vio un resquicio y se llevó el set en un visto y no visto, al menos para el austriaco. Los grandes no sólo juegan muy bien, también saben gestionar los momentos de un partido y un torneo; el español se supo mantener en el partido cuando venían mal dadas, con break abajo, y arrasar cuando bajó mínimamente su nivel Thiem (6-3).

En el segundo pareció que acordaban una tregua

En el segundo set la cosa parecía volver a la senda del inicio. En el tercer juego Nadal amenazó el saque de su oponente pero el austriaco lo supo cerrar. El actual campeón de la tierra francesa subió el nivel y ganó sus tres primeros saques en blanco. Los servicios se imponían a los restos y el tiempo de juego del set era mucho menor, algo que agradecía un Thiem más fatigado.

El nivel iba subiendo en el set al acercarse el momento decisivo. Nadal no dejaba a su rival ni llegar al 0-30, tuvo un 0-15 Thiem y el español ganó cuatro puntos seguidos para no darle opción. El austriaco respondía con un juego en blanco y el español atacaba de nuevo con un saque y volea fantástico. Volvía el mejor espectáculo que se puede presenciar sobre el polvo de ladrillo y el electrónico ya reflejaba un 5-5.

Y volvió a pasar lo mismo que en el primero pero con diferente protagonista. En un set en el que no había habido ninguna bola de break, con 6-5 para el austriaco tuvo dos y aprovechó la primera. Así es el tenis a este nivel, si te despistas mínimamente tu rival te hace un set.

Rompió la racha Nadal de diez sets seguidos ganados en finales, no perdía uno desde la final de 2014, el primero contra Djokovic. Después le ganó los tres, un 3-0 a Wawrinka y a su rival en este partido y el primero de esta final. El segundo que pierde en este Roland Garros tras el que le ganó Goffin en tercera ronda. Desde entonces llevaba trece consecutivos.

Rafa Nadal apretó los dientes para el tercero

En otro ejercicio de personalidad arrolladora, comenzó ganando los 11 primeros puntos y tras devolver un golpe ganador de Thiem que leyó de manera magistral y anticipó con su velocidad de piernas. Se puso 3-0 con dos breaks a favor, situación inédita en el partido en ese momento.

Si los primero sets habían durado 56 y 51 minutos, el tercero lo resolvió un ciclón llamado Rafa Nadal en apenas 24. Con tres breaks y pasando por encima de un Thiem que parecía notar la fatiga de haber jugado al tenis los últimos cuatro días debido a las suspensiones de sus encuentros.

Con un 6-1 demostraba quien manda todavía en la tierra batida ante su digno sucesor. Nadie ha conseguido remontarle un dos a uno a Nadal en una final de Grand Slam. Thiem se encontraba ante una montaña inescalable.

Thiem lo intentaba pero Rafa no cedía

El austriaco intentó comenzar el cuarto set con buen pie, tuvo su cuarta bola de break pero no la aprovechó. El español no quería sustos y resolvió con tres grandes puntos para convertir el 30-40 en contra en un 1-0 a su favor. Y eso pareció terminar de hundir a Thiem, que parecía estar menos fuerte y ya no sólo de piernas, también mentalmente. Rafa puso la directa con otro break.

Hay que alabar el talento y las ganas de Thiem, que a pesar de lo que pueda parecer por el marcador, hizo un partido enorme. Iba 3-0 abajo pero seguía metiendo buenos golpes y no se dejó ir en ningún momento. Pero cuando Rafa saca su mejor versión no hay mucho que hacer, como dijo el mejor tenista de la historia, Roger Federer: "Sobre tierra batida nadie se acerca remotamente a su tenis. Ya no sé con quien entrenarme para poder afrontarle".

El tenista austriaco en un nuevo ejercicio de superación remontó un 0-40 en el cuarto juego para poner el 3-1 y seguir en el partido. Pero Nadal seguía con su clásico pico y pala, llevando al límite a su rival si quería ganar el punto. Se puso 4-1 y con varias bolas de break en el siguiente, a Thiem se le comenzó a ver desquiciado, soltando demasiado su brazo y con dos errores no forzados le entregó en bandeja el partido a Nadal con el 5-1 y saque. Cerró con su servicio el juego, el partido y el torneo y alzó de nuevo sus brazos al cielo de París.

Rafa Nadal es el mejor tenista de la historia en tierra batida y sus números asustan a cualquiera. 117 partidos ganados y 2 perdidos en polvo de ladrillo a cinco sets, en las 15 ediciones que ha disputado de Roland Garros a sus 33 años ha ganado 93 partidos y solo ha caído en dos ocasiones. Derrotas ante Soderling (2009), Djokovic (2015) y la retirada sin saltar a pista contra Marcel Granollers (2016).

Con este Grand Slam el tenista de Manacor alcanza los 18, a sólo dos de Roger Federer y con tres de ventaja sobre Novak Djokovic. También se convierte en el único tenista en la historia en llegar a 12 títulos en un mismo evento de Grand Slam, dejando atrás los once que consiguió Margaret Court en Australia entre 1960 y 1973.