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Barcelona 2-1 Athletic Club

El Barça derrota con angustia a un bravo Athletic y mantiene su ventaja

  • El Barcelona se impone con dificultad al Athletic en el Camp Nou (2-1)
  • Villa y Messi marcaron los tantos azulgranas; Llorente, el rojiblanco
  • Datos y estadísticas del Barcelona 2-1 Athletic Club

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100 partidos del Barça de Guardiola

Ficha técnica:

2 - Barcelona: Pinto; Dani Alves, Piqué, Sergio Busquets, Abidal, Mascherano (Maxwell, min.65), Xavi, Iniesta, Messi, Villa (Keita, min.84) y Pedro (Afellay, min.90+2).

1 - Ahtletic Club: Iraizoz, Iraola, Ekiza, Amorebieta, Koikili, Susaeta (David López, min.84), Javi Martínez, Gurpegi, Gabilondo (Munianin, min.71), Iturraspe (Toquero, min.46) y Llorente.

Goles: 1-0: Villa, min.4. 1-1: Iraola (p), min.50. 2-1: Messi, min.77.

Árbitro: Ramírez Domínguez (Colegio andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Koikili (min.24), Iraola (min.32), Alves (min.36), Sergio Busquets (min.49), Piqué (min.52) y Guerpegui (min.90+2).

Incidencias: Partido de la vigésimo cuarta jornada de Liga de Primera División disputado en el Camp Nou ante 83.533 espectadores. Las secciones del Barcelona baloncesto, fútbol sala y hockey patines aprovecharon el encuentro para ofrecer a la afición sus últimos títulos, sendas Copas del Rey, y una Copa Continental, respectivamente.

El Barcelona ha salvado un complicado choque (2-1) frente a un Athletic Club de Bilbao que había puesto contra las cuerdas a los de Guardiola. Un gol de Messi en el minuto 78 devolvió la tranquilidad a un tenso Camp Nou, que ya veía como la Liga se apretaba y como se alargaba la maldición del mes de febrero.

Pero, a pesar de la firmeza defensiva del Athletic y la desafortunada actuación arbitral, el Barcelona consiguió levantar el encuentro y mantener la ventaja de cinco puntos frente al Real Madrid, que esta vez había sido el primero en trasladar la presión a su eterno rival con su victoria del sábado.

Por eso, el último partido de la jornada dominical se esperaba con atención. La cercanía del Madrid, un rival siempre difícil y los últimos resultados del Barcelona habían creado expectación. Y, aunque el Barça no tardó en ponerse por delante, con un gol de Villa en el minuto cuatro de partido, el choque no perdió fuerza en ningún momento, gracias a la braveza de un Athletic indomable.

Los jugadores de Caparrós, haciendo honor a su apelativo leonino, aguantaron las intensas acometidas del Barcelona, que se dedicó a jugar en la misma área rojiblanca, con un sinfín de oportunidades contestadas una y otra vez por la seguridad defensiva del Athletic, que ofreció un bonito partido, con muchos minutos de alta intensidad.

De esta manera, el partido comenzó con el Barcelona tocando y el Athletic bien plantado, controlando la salida de balón azulgrana y con Llorente en punta de ataque a la espera de una contra de su equipo. Pero antes de que los rojiblancos pudieran intentar su primer ataque, el Barcelona ya se había puesto por delante. Xavi abrió para Alves, que arrancó en una ajustada posición, y mete al área, donde Villa mandó el balón a la red tras ganarle la espalda a Amorebieta.

Prodigiosa mano de Pinto

El tempranero gol del Barcelona amenazó con el regreso de las goleadas azulgranas, pero el Athletic no se deshizó y reaccionó con una jugada individual de Llorente, que volvió loco a Piqué y cedió para que Susaeta rematara de cabeza contra el lateral de la red de Pinto, titular por primera vez en Liga esta temporada por la lesión de Valdés.

Acto seguido se produjo la primera jugada polémica en el área de Iraizoz, con un claro empujón de Gurpegui sobre Messi. El argentino, desequilibrado, no cayó ni pudo continuar la jugada con éxito. El colegiado dejó seguir y el Barça continuó con su ataque continuo sobre el área rojiblanca. Mientras, al Athletic le costaba horrores progresar ante la intensa presión azulgrana.

El Barcelona dominaba con absoluta claridad pero el marcador no aumentaba. Muy cerca estuvo David Villa, al mandar al larguero una bonita vaselina sobre Iraizoz. Cuando el segundo gol azulgrana parecía más cerca, el Athletic rozó el empate con un perfecto cabezazo de Llorente a pase de Gabilondo repelido por una no menos perfecta estirada de Pinto, que despreocupó a los que echaban de menos a Valdés.

Empate, polémica y angustia

Después de una nueva jugada polémica, con una caída de Pedro en el área bilbaína, y tras el descanso, ya con Toquero en el campo, el Athletic devolvió la bofetada del Barça en la primera mitad con el gol del empate cuando apenas habían transcurrido cuatro minutos de la segunda parte. Una falta clara de Busquets sobre Llorente dentro del área permitió que Iraola anotase de penalti el 1-1.

El empate erizó los nervios de todo el Camp Nou, jugadores del Barça y Guardiola incluidos. Tras el tanto rojiblanco, el Barcelona pasó sus peores minutos. Noqueado y frente a un Athletic espoleado por el siempre eufórico Toquero, que provocó la amarilla de Piqué tras otro despiste defensivo, los de Guardiola eran incapaces de retomar el control.

Pero el líder, que demostró que también está preparado para sufrir, fue recobrando el ritmo y haciéndose con el partido con el paso de los minutos, hasta que volvió a acorralar a su rival. Fue el momento de la explosión de Messi e Iniesta, que tomaron la iniciativa ofensiva de los suyos con jugadas espectaculares.

Precisamente en un eslalon increíble de Messi llegó la jugada más controvertida del encuentro. Messi se metió en el área tras regatear a tres jugadores rojiblancos y cayó derribado por Javi Martínez. El árbitro no pitó nada y el Barcelona clamó a gritos el error de Ramírez Domínguez.

El partido se acercaba a su final y el Barça intensificó su acoso y derribo. Lo intentaron Messi, Iniesta, Busquets... y mientras Caparrós ponía más picante al partido con la entrada del siempre peligroso Muniain. Pero volvió a aparecer la conexión Xavi-Alves, que crearon otra jugada similar a la del primer gol para que esta vez Messi llevase el balón a la red.

Fue entonces cuando el Camp Nou respiró. Cuando Guardiola respiró. Y cuando el Barça, lejos de respirar, no detuvo sus acometidas y buscó el tercer tanto de la tranquilidad definitiva. Un tanto que, a pesar de las 'virguerías' de Messi e Iniesta, nunca llegó, pero que no fue necesario para que el Barça sumara una importante victoria que insufla moral y seguridad a un equipo que atravesaba un bache poco habitual y que mantiene su ventaja de cinco puntos respecto al Real Madrid.