Sporting y Málaga, a un partido de subir a Primera
- Final de jornada frenético en la Segunda División
- La Real Sociedad pierde su partido en el último minuto
- El Málaga no consigue pasarl del empate ante el Granada 74
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Los 4.000 aficionados del Sporting que viajaron a Castellón para presenciar el partido en el que su equipo se jugaban la posibilidad de ascender matemáticamente a Primera, pasaron de la decepción a la euforia en unos instantes, cuando conocieron la victoria del Alavés sobre la Real Sociedad (3-2).
La Real Sociedad ganaba en Mendizorroza por 1-2, pero en tiempo de prolongación el Alavés dio la vuelta al marcador y convirtió la decepción de los aficionados del Sporting en euforia. A pesar de la derrota en Castellón (1-0), el Sporting depende de sí mismo para certificar su regreso a Primera división, para lo que sólo necesita un punto.
Mientras todavía se encontraban hundidos por la decepción que había supuesto el inesperado tropiezo en Castellón, que le dejaba fuera de los puestos de ascenso, la noticia del tercer gol del Alavés fue el detonante que provocó el estallido de alegría de la afición asturiana, que rápidamente protagonizó una invasión pacífica del césped de Castalia.
Cuando los jugadores todavía no habían alcanzado el túnel de vestuarios, la marea roja y blanca de los aficionados del conjunto asturiano inundó el terreno de juego para dar rienda suelta a su euforia en una celebración que terminó sin incidentes. Míchel, centrocampista del Sporting, reconoció la importancia de la derrota de la Real Sociedad. "El resultado nos viene bien, pero tenemos que seguir luchando", afirmó.
