Los tribunales han dictado sentencia para 17 de los detenidos por las manifestaciones en Marruecos de las últimas semanas. En total suman 162 años de prisión y entre los cargos a los que se enfrentan se incluye robo con violencia y pertenencia a organización criminal.
El presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo sirio, Ahmed al Sharaa, han mantenido su primera reunión oficial desde que este derrocase hace un año al anterior líder de Siria, Bachar al Asad. De hecho, el expresidente sirio, estrecho aliado de Rusia, está actualmente refugiado en Moscú. Aún así estos dos antiguos adversarios parecen apostar ahora por el pragmatismo.
Las relaciones entre Rusia y Siria siempre han sido "extraordinariamente amistosas", según ha declarado Putin. Sobre la mesa se ha hablado de las bases militares que Rusia tiene en Siria, una aérea en la provincia de Latakia y la naval de Tartus, estratégica por ser la única de Rusia con salida al mar Mediterráneo. Al Sharaa no las ha citado directamente, pero sí ha dicho que respetan todos los acuerdos pasados entre Rusia y Siria y que trabajan para redefinir la naturaleza de esas relaciones.
Una manifestación para apoyar a Palestina que ha comenzado a las 18.00 horas en la Estación de Sans de Barcelona ha empezado con disturbios, lanzamientos de objetos contra comercio, quema de contenedores y una manifestación que a las 19.00 continúa en medio de un gran despliegue policial. El punto de destino de los protestantes es el consulado de Israel en la ciudad, defendido por un gran dispositivo.
En esta manifestación se observa a más gente joven que en la protesta de la mañana que, según la Guardia Urbana, había unas 7.000 personas. Según fuentes gubernamentales hay 15.000 manifestantes en la protesta. Es una marcha más unitaria secundada por todos los sindicatos con diferentes perfiles, pero especialmente jóvenes, que principalmente son los que han estado causando los disturbios. El grueso de la manifestación avanza lentamente debido al despliegue policial y a los disturbios, que dificultan el paso.
Según cuenta uno de los manifestantes a RTVE, de nombre Joan, un contenedor "quemado es el resultado de una sociedad quemada" y explica que "hay mucha gente que está muy quemada y muy descontenta con todo lo que está pasando". Señala que los disturbios son "un pequeño incidente". Este incidente no es el primero de la jornada, pues antes de que comenzara la marcha las autoridades se vieron en la obligación cerrar la Estación de Sans.
La manifestación prosigue de maneramás coordinada.
Continúan esta tarde las movilizaciones por Palestina en muchas ciudades españolas, una de ellas en Barcelona, donde centenares de personas que han salido desde la Estación de Sants se han desviado de la marcha para atacar un Burger King, lanzándole pierdas y varios objetos. Los manifestantes realizan actos vandálicos como petición al boicot de la franquicia de comida rápida al tener algún tipo de relación con Israel.
El lema de la manifestación es "Lo paramos todo por Palestina" y piden acabar con el genocidio en Gaza, un alto al fuego permanente y el embargo total de armas. También se escuchan muchos gritos de libertad para Palestina mientras avanza la manifestación. Centenares de personas avanzan por la avenida Tarragona, que tienen la idea de llegar al Consulado de Israel que tiene mucha presencia policial para intentar que no haya disturbios.
Los sindicatos UGT y CC.OO. han llamado este miércoles a los trabajadores a manifestarse en todo el país en defensa del pueblo palestino y contra el "genocidio" de Israel en Gaza. Así, este miércoles han convocado una jornada de huelga atípica sin datos de seguimiento y donde el objetivo es visualizar la solidaridad del mundo del trabajo con Palestina.
El rey Felipe VI inaugura el Congreso Internacional de la Lengua Española en la ciudad peruana de Arequipa. El monarca ha visitado la casa del escritor Mario Vargas Llosa.
En medio de un precario alto el fuego y un paisaje de ruinas, los gazatíes comienzan a reconstruir la devastada Franja de Gaza. Según autoridades locales, la retirada de escombros podría prolongarse por unos dos meses, mientras que el 90% de las calles están total o parcialmente destruidas.