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Desde la distancia, los palestinos que viven en nuestro país han vivido con alegría este día, pero también con temor y preocupación sobre lo que pueda pasar. Hoy se han juntado para ver en directo desde España este momento. Algunos la califican como una "vergüenza", una firma para la paz en su tierra que tachan de vergonzosa y de llegar demasiado tarde

Este es el caso de Eisa, que llegó a España hace 40 años y Muath, que lleva casi cinco. Sus mejores amigos, sus primos y su sobrino de cuatro años murieron al poco de comenzar la ofensiva

Tras el acuerdo aún hay miedo, dicen, y no se fían. A lo largo de los años se han firmado otros procesos de paz. Muchos se preguntan: ¿ahora qué? "al menos han dejado de matar a niños" brindan porque los gazatíes que hoy duerman sin bombas.

Imagen: AP / ABDEL KAREEM HANA

Dos años después del inicio del cautiverio de los rehenes israelíes y de una masacre que se ha cobrado casi 68.000 vidas palestinas, la consolidación de un alto el fuego en Gaza es, de momento, una realidad. Más de 20 líderes internaciones se han reunido este lunes en la ciudad-balneario de Sharm el Sheij en Egipto para presenciar la firma del acuerdo en una ceremonia encabezada por el presidente estadounidense, Donald Trump, y su anfitrión, Abdel Fattah al-Sisi.

Foto: AP Photo/Evan Vucci

Ha sido una visita de apenas unas horas, pero desde que Donald Trump ha tocado tierra israelí no le han dejado de hacer elogios. Justo cuando se liberaban los primeros rehenes, el presidente y el primer ministro israelíes han recibido al mandatario estadounidense, que ha entrado en el Parlamento con un aplauso que ha durado más de tres minutos. Benjamín Netanyahu ha asegurado que Trump es el mejor amigo que Israel ha tenido en la Casa Blanca y ha reiterado que "juntos conseguiremos esta paz".

Foto: EFE/ Oficina del primer ministro israelí

La bandera en la cumbre editado por Capitán Swing es el nuevo libro del historiador Pablo Batalla. En él se nos relata entre otras muchas cosas la relación de la montaña de las cumbres con las diversas corrientes políticas y sociales.

Este lunes, 13 de octubre de 2025, quedará marcado en el calendario por la consolidación de un alto el fuego en Gaza. Durante la jornada se han reunido en la ciudad balneario de Sharm el Sheij, en Egipto, más de veinte líderes mundiales para presenciar la firma de un acuerdo presidido por el presidente estadounidense, Donald Trump, y su anfitrión, Abdel Fattah al Sisi. En el 24 horas, de RNE, ponemos el foco en esta noticia y analizamos el acuerdo con Ignacio Álvarez-Ossorio, catedrático de Estudios Árabes e Islámicos en la Universidad Complutense de Madrid.

Álvarez-Ossorio ha considerado que la paz en Gaza "es muy precaria" y ha incidido en que "no ha tenido en cuenta las reivindicaciones palestinas", ya que "el actor palestino no ha estado representado en las negociaciones". Además, ha apuntado que "no hay un horizonte político para la solución de los dos Estados; es decir, en ningún momento se menciona que al final del camino habrá un Estado palestino". Por ello, ha advertido de que, hasta que eso no ocurra, "difícilmente se va a solucionar definitivamente la crisis" y ha opinado que Israel "cada vez está más aislado en la escena internacional".

Sobre cómo sale Netanyahu de este acuerdo, el catedrático ha explicado que "por una parte sale fortalecido, porque ha conseguido prácticamente la mayor parte de los objetivos que se había cifrado" y por otra "ha salido perdedor porque no ha culminado su proyecto de expulsión masiva de limpieza étnica".

Hamás ha liberado a los 20 rehenes que seguían con vida antes de que Donald Trump aterrizara en Israel. Nada ha sido casual. Al presidente le ha dado tiempo a ver a las familias de los rehenes antes de hablar en el Parlamento y allí se ha dado un baño de masas y ha dicho que esto no es solo el final de la guerra, sino el inicio de un nuevo periodo en Oriente Próximo. Inusual, inédito o impensable son algunos de los adjetivos que ha utilizado para describir un plan que, dice, será recordado por generaciones.

Foto: AP Photo/Evan Vucci

"Bienvenidos a la tierra de la paz". Así rezan cientos de carteles repartidos por la ciudad-balneario egipcia de Sharm El Sheij, con la imagen sonriente del presidente estadounidense, Donald Trump y su homólogo egipcio Al Sisi. Ambos son los organizadores de esta ambiciosa cumbre de la que, esperan, salga un programa de futuro para Gaza. Pese a la asistencia de una veintena de líderes y jefes de Estado, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, no estará presente.

Al Sisi ejerce de anfitrión para la asistencia de países occidentales como España, Alemania e Italia, así como una nutrida representación del mundo árabe. También estará presente el ex primer ministro británico, Tony Blair, la única persona que Trump cita con nombre y apellido, junto a él mismo, en su plan de crear una comisión encargada de velar por la transición del control político en Gaza.

738 días después, 20 rehenes de Hamás —los únicos que seguían con vida y todos de entre 24 y 48 años— podrán reunirse con sus familias. Detrás de cada foto, hay una historia de sufrimiento y este lunes de alivio. Como la de Gali y Ziv Berman, dos hermanos gemelos de 28 años, secuestrados en su casa y separados durante el cautiverio, un doble castigo por lo que además de abrazar a los suyos, se abrazarán entre ellos.

Foto: EFE/Ejército de Israel

Einav no puede ocultar su emoción al poder abrazar a su hijo Matan después de 738 días en cautividad. Él es uno de los 20 rehenes israelíes secuestrados por Hamás que aún quedaban con vida en Gaza. El encuentro se ha realizado en la base militar de Reim, en suelo israelí. Horas antes, se rezaba y se gritaba de alegría al comenzar los traslados de los rehenes liberados en dos convoyes de la Cruz Roja.

Una vez en Israel, en un punto indeterminado, los convoyes han entregado los rehenes al Ejército israelí. Ha sido la primera vez que se les ha visto en casa, lo que supuesto un momento de gran emoción para sus familiares. Tras el reconocimiento médico podrán estar con sus allegados todo el tiempo que quieran.