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El 13 de diciembre de 1925 una multitud de trabajadores recorre la distancia entre las organizaciones obreras y el cementerio civil de Madrid acompañando al cadáver de Pablo Iglesias Posse, fallecido cuatro días antes. Según la prensa del momento, el entierro del fundador del Partido Socialista Obrero Español y de la Unión General de Trabajadores fue la mayor manifestación de duelo que se había visto hasta entonces en la ciudad. Acababa así, a los 75 años, la vida del hombre que pilotó en nuestro país el paso del obrerismo del final de la primera Revolución Industrial al incipiente socialismo de la Primera Internacional; un "santo laico", como lo había apodado el filósofo José Ortega y Gasset.

Iglesias nació en Ferrol, pero pronto se mudó a Madrid con su madre y hermano pequeño al quedar huérfanos de padre. En el hospicio de San Fernando recibió formación de tipógrafo. Dos años después, ya era un niño obrero expuesto a unas condiciones de trabajo penosas. Consciente de ello, se empezará a organizar en torno a la Asociación del Arte de Imprimir, entidad de la que fue presidente. Ese fue el germen del Partido Obrero, y más tarde Socialista Obrero Español, fundado junto a otra veintena de compañeros. En fechas posteriores vendrían la creación del periódico 'El socialista' y del sindicato. Otros hitos en su biografía son la inauguración de la primera Casa del Pueblo y su entrada en el Congreso de los Diputados en 1910.

Este documental, con guion de Juan Ballesteros y diseño sonoro de Miguel Ángel Coleto, cuenta con testimonios de Joan Serrallonga, catedrático emérito de Historia Contemporánea de la Universitat Autònoma de Barcelona; Gustavo Vidal, autor de 'Pablo Iglesias. La vida y la época del fundador del PSOE y UGT'; y María Luisa Carcedo, presidenta de la Fundación Pablo Iglesias. Además, suenan voces de figuras históricas del socialismo español extraídas del Archivo RTVE y textos de Iglesias dramatizados por el actor Víctor Clavijo.

En el cine no todo es como nos lo cuentan. En películas de época hay meteduras de pata de Oscar, como por ejemplo en Gladiator, donde las luchas en la arena no eran tan sangrientas. La Edad Media sale muy mal parada y mucha más oscura de lo que fue en realidad, como en el Jorobado de Notre-Dame. Miguel de Lys ha recopilado en un libro 101 gazapos para dar una lección.

Amigas que se cuentan secretos sexuales sobre un consolador, madres que arrastran a sus hijos a clase… ¿Hablamos de una serie actual? No. Estamos en Alejandría en el siglo III a.C.(New York de la época) y el autor es Herodas.

Este poeta griego del periodo helenístico escribió unos breves textos en verso llamados mimiambos: pequeñas escenas de la vida cotidiana, tan reales y provocadoras que parecen sacadas de una serie contemporánea. Lejos de la épica o la tragedia, Herodas retrata un mundo donde se habla de deseo, de frustración, de educación, de amor, de placer… y de consoladores. Sí, también de eso.

En este podcast recuperamos alguno de sus textos más geniales: el mimiambo del “maestro de escuela”, con una madre implacable que exige disciplina para su hijo vago y crápula, o un el célebre “consolador colorado”, donde dos mujeres mantienen una conversación fresca, desinhibida y completamente desacomplejada sobre un consolador que pasa de mano en mano y le llega desgastado a la propietaria.

Herodas nos ofrece un retrato lleno de vida, donde lo doméstico se convierte en teatro, lo sexual en humor, y lo cotidiano en literatura. Escuchar estos textos es asomarse por la mirilla a una casa griega de hace 2300 años… y encontrarse con algo sorprendentemente actual.

Como no hay nada más moderno que los clásicos grecolatinos, les ponemos música actual. La banda sonora de los Mimiambos de Herodas está formada por: “Il ragazzo della via gluck” de Adriano Celentano; “These boots are made for walking” de Nancy Sinatra; “Ma che freddo fa” de Nada Malanima; “The Typewriter” de Leroy Anderson y la “Danza de las horas” de la ópera “La Gioconda” de Amilcare Ponchielli

La imagen corresponde a una cerámica griega del V aC. “Dos mujeres en el baño”. Se encuentra en el MET de New York

Inspirada en la història real del fiscal Julio Strassera, de Luis Moreno Ocampo i del seu jove equip jurídic, que es van atrevir a acusar —contra vent i marea, a contrarellotge i sota constant amenaça— els alts comandaments de la dictadura militar argentina (1976-1983) en el conegut Judici a les Juntes de mitjans dels anys vuitanta.

Juan Quemada, profesor emérito de la Universidad Politécnica de Madrid, fue el encargado de apretar el botón de "enviar" del primer email lanzado desde España. Fue hace 40 años desde la Escuela de Ingenieros de Telecomunicación. Fue la inauguración del despliegue de internet en España.

El 4 de diciembre de 1978, a 48 horas del referéndum en el que el pueblo español aprobó la Constitución, Radio Nacional emitió una programación especial que llamó ‘Un día de España’ en la que dio voz a los ciudadanos. Entre ellos, a un grupo de niños de un barrio de Madrid, que piden ante el micrófono todo aquello de lo que carecen.

En la Castilla medieval, la riqueza de la lana merina impulsó la trashumancia y la creación de una red de cañadas reales que superaba los cien mil kilómetros.

Por esos caminos no viajaban solo ovejas: también arrieros y mercaderes que movían los vinos del Duero, del Bierzo o de Rueda hacia ciudades como Burgos o Segovia y a ferias como la de Medina del Campo.

Bajo la protección de la Mesta, ventas y descansaderos se convirtieron en puntos de consumo, intercambio y recaudación fiscal.

Durante siglos, el negocio de la lana y el del vino avanzaron juntos, hasta que en el siglo XIX la caída del valor de la merina, las desamortizaciones y el ferrocarril desmantelaron aquel sistema trashumante.

Cesária Évora nació en 1941 en Mindelo, en la isla de São Vicente, un territorio pobre de Cabo Verde donde la música era refugio y memoria. Creció marcada por la muerte temprana de su padre y por los años que pasó en un orfanato, donde aprendió que la vida podía ser dura, pero nunca silenciosa. De adolescente comenzó a cantar en bares portuarios, entre marineros, guitarras y humo, y allí desarrolló la voz grave y ondulante que un día emocionaría al mundo.

Durante los años sesenta viajó a Angola para actuar y vivió de la música como pudo, entre amores breves y dificultades económicas. Sin embargo, a finales de los setenta cayó en una depresión profunda y dejó de cantar durante casi diez años. La pobreza era extrema y muchas noches dependía de la generosidad de amigos para comer. Parecía que su destino sería quedar como un recuerdo local, una promesa rota en una isla olvidada.

La resurrección llegó en los años ochenta, cuando un grupo de músicos caboverdianos la convenció de viajar a Portugal. Allí grabó sus primeras cintas y, gracias al productor José da Silva, viajó a París para grabar su álbum internacional “La diva aux pieds nus”. Tenía cuarenta y siete años cuando comenzó realmente su carrera profesional. En 1992 llegó su consagración mundial con el disco “Miss Perfumado” y la canción Sodade, que la convirtió en un icono global. La crítica la celebró por su autenticidad y el público la adoró por su voz que parecía traer el Atlántico en cada nota.

Ganó un Grammy, llenó teatros en Europa y América y llevó el nombre de Cabo Verde a los escenarios más prestigiosos. A pesar de la fama, siguió cantando descalza, fiel a sus raíces. Vivió con sencillez, mantuvo siempre su sentido del humor y nunca se preocupó por la imagen. Para ella, la música era la verdad, no espectáculo.

A partir de 2010 su salud empeoró, pero continuó cantando hasta que el cuerpo ya no se lo permitió. Murió en 2011 en Mindelo, la ciudad que la vio nacer. Hoy es una leyenda africana y universal. Su legado vive en la morna, en la saudade, en esa voz que sigue viajando por el mundo sin perder autenticidad.