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La faceta más íntima de la reina Victoria Eugenia 'Ena' se desvela en una exposición en Madrid

  • La Galería de las Colecciones Reales le dedica una muestra del 3 de diciembre al 5 de abril
  • 'Victoria Eugenia' permite conocer mejor a la bisabuela de Felipe VI
La faceta más íntima de la reina Victoria Eugenia 'Ena' se desvela en una exposición en Madrid

Victoria Eugenia Julia Ena María Cristina de Battenberg, nieta de la reina Victoria de Inglaterra, nació anglicana en Balmoral en 1887 y murio católica exiliada en Lausana en 1969. Una larga vida a caballo de dos siglos con hechos reales tan dramáticos que no se le podrían haber ocurrido al mejor guionista.

Hija de la princesa Beatriz del Reino Unido y del príncipe Enrique de Battenberg era Victoria por su abuela materna, Eugenia por su madrina Eugenia de Montijo, Julia por su abuela paterna Julia Hauke, Ena, nombre gaélico equivalente a Eva y después de su conversión al catolicismo añadió María Cristina por la madre de su futuro marido, María Cristina de Habsburgo-Lorena.

La comisaria de la exposición Victoria Eugenia, Arantxa Domingo, señala que a la reina le sosprendió que la prensa española la llamara Ena "un nombre absolutamente privado y familar, que consideraba poco regio", que ha coincidido en el tiempo con la serie de TVE, aunque el germen de la muestra se remonta a una investigación de 2014 y en 2022 se decidió su apertura al público este mes de diciembre, en concreto, del día 3 hasta el 5 de abril de 2026.

Victoria Eugenia con mantilla

'Victoria Eugenia con mantilla'. Philip Alexius Laszlo de Lombos. ©Museo Nacional del Prado

Matrimonio por amor

Victoria Eugenia no era la primera opción para unirse en matrimonio con el rey Alfonso XIII, la candidata inicial era Patricia de Connaugth, pero como explica Domingo esta princesa "no quería atarse, ni ser reina, ni de España, ni de Prusia por lo que rechazó esta oferta".

Alfonso conoció a Ena durante su viaje a Londres en 1905 y se sintieron atraídos mutuamente, comenzaron una relación epistolar de la que se exhiben algunos ejemplos. En el centenar de postales de la joven princesa, escritas en francés, se aprecia como el enamoramiento cristaliza en un amor profundo. Los novios se reencontraron en Biarritz el 25 de enero de 1906 cuando se selló su compromiso oficial.

Antes de convertirse en reina de España, fue elevada con el título de Alteza real por Eduardo VII de Inglaterra, y tuvo que convertirse al catolicismo. Recibió formación religiosa por parte del obispo católico de Nottingham en una estancia de varias semanas en Versalles. Abjuró del protestantismo y fue bautizada el 7 de marzo de 1906 en el oratorio del Palacio de Miramar, sin ningún miembro de su familia presente.

Boda y sangre

El que debería haber sido el día más feliz de su vida, el 31 de mayo de 1906, acabó teñido de sangre de forma literal, su vestido de novia se manchó y fue donado a la basílica de Nuestra Señora de Atocha para hacer un manto a la virgen.

Victoria Eugenia se vistió de blanco en el Ministerio de Marina y fue hasta el Monasterio de los Jerónimos en el coche de caoba que puede verse en una de las salas del recorrido. La ceremonia fue oficiada por el arzobispo de Toledo y se cerró con un tedeum. La salida del templo fue un espectáculo que inmortalizaron las cámaras.

Cuando el cortejo real llegó a la altura del número 88 de la Calle Mayor, el anarquista Mateo Morral lanzó desde un balcón un ramo de flores con una bomba. Los reyes, que viajaban en el coche de la corona real, salieron ilesos pero el atentado provocó una veintena de muertos y muchos heridos.

En la última sala, se reproduce un breve audiovisual, con extractos de una entrevista en francés, con subtítulos en español y en inglés, en el que la reina cuenta de viva voz sus recuerdos de aquella jornada trágica.

El suceso tiene una amplia cobertura en la exposición que despliega 350 piezas desde cuadros a fotografías, joyas y vestidos, documentos y cartas, o muebles que recrean las estancias de la reina. Los curiosos también pueden observar los regalos de boda de la pareja y la espectacular diadema de la flor de lis, resguardada bajo una vitrina.

Madre implicada

Gracias a la disciplina asumida durante su educación británica, Victoria Eugenia se adaptó a las exigencias que conllevaba su nuevo rango, permaneció siempre leal al rey y aseguró la sucesión, pues fue madre de siete hijos, aunque uno de ellos, el infante Fernando, nació muerto.

Victoria Eugenia con sus seis hijos

La reina Victoria Eugenia con sus seis hijos, 1918. Christian Franzen / Archivo General de Palacio @Patrimonio Nacional

La reina hizo construir una nursery en el Palacio Real y fomentó en sus hijos la práctica deportiva a través de la equitación, el ciclismo, el tenis, el golf, el tiro al pichón, el cróquet o el patinaje sobre hielo. Victoria Eugenia disfrutaba de algunas de estas actividades en el Palacio de la Granja y en el de la Magdalena de Santander donde veraneaba la familia real.

La exposición muestra el espectacular manto de armiño y terciopelo rojo de la soberana, con el que aparece retratada por Fernando Álvarez de Sotomayor, en un óleo sobre lienzo, atuendo que reservaba a ocasiones solemnes como la apertura de las Cortes.

Victoria Eugenia con manto de armiño

Detalle de Victoria Eugenia con manto de armiño, Fernando Álvarez de Sotomayor. Colección particular

Victoria Eugenia modernizó el rol de reina consorte, muy consciente del poder de su imagen pública que utilizó para transformar la corte española, impulsar las causas benéficas, en especial ayudó a la Cruz Roja y su intensa actividad pública, que fue la clave de su popularidad.

Lectora empedernida

Lectora empedernida, la exposición se acerca a su personalidad, permite asomarse a su biblioteca personal u observar una prenda tan íntima como un déshabillé, un salto de cama de seda rosa, el cochecito de paseo de sus bebés o algunos juguetes. Además de estos objetos infantiles que forman parte de los 1.000 metros cuadrados de exposición, la galería ha montado una exhibición dedicada solo a los juguetes reales, que se abre al público el 16 de diciembre.

Victoria Eugenia fue reina hasta el 15 de abril de 1931, fecha de proclamación de la República. Se fue al exilio y solo regresó a España en una ocasión: el bautizo de su bisnieto, el rey Felipe VI, en 1968. En un capricho del destino falleció el 15 de abril de 1969 en Lausana y "entregó su alma bajó el manto de la virgen del Pilar", según la comisaria Reyes Utrera.

Los restos mortales de la reina volvieron a España el 25 de abril de 1985 y reposan en el panteón de los reyes del Real Monasterio de El Escorial.