El Gobierno israelí ha autorizado al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y a su ministro de Defensa, Israel Katz, a ejecutar, sin necesidad de consultar al resto del gabinete, la primera fase del plan para finalizar la invasión de la Franja. Esta se producirá con una ocupación militar de facto de la Ciudad de Gaza, y que posteriormente quedará bajo una administración civil ajena a Hamás.
La población civil ha sido obligada a evacuar al sur de la localidad antes del 7 de octubre, fecha límite impuesta para el desalojo total. La medida llega tras el fracaso de la ofensiva de mayo, y solo se revertiría si Hamás se desarma y libera a todos los rehenes. El jefe del Estado Mayor israelí, Eyal Zamir, ha advertido de los riesgos para los rehenes y del agotamiento de las tropas.
La oposición también considera el plan un desastre, mientras que los familiares de los rehenes lo ven como una sentencia de muerte. Hamás advierte que Israel pagará un alto precio, y que la decisión de Netanyahu condenará a los israelíes secuestrados.
Foto: BASHAR TALEB / AFP